» 15 | Miedo°•

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Últimamente no te encontrabas del todo bien.

Si bien ahora ya estabas en época vacaciones, sin preocupaciones por tus estudios, de todas formas había algo que no te hacía estar bien del todo.

Solías pasar todo el día tirada en tu cama, pensando cosas sobre la vida, dejando que tu mente e inconsciente te tragaran al vacío, hasta que se hacía de noche y no podías dormir debido a que no gastabas energías durante el día.

Nadie lo había notado, ni tu grupo de amigas o incluso Taehyung, ya que ni siquiera habías hablado con ellos estas semanas más que una que otra corta conversación.

- Maldita sea...

Te sentaste sobre el sofá, aunque luego terminaste con todo tu cuerpo tirado sobre éste.

Te habías dormido en medio de la tarde escuchando música, y cuando despertaste ya era de noche. Sólo pensaste en cenar algo -algo simple, ni siquiera tenías hambre, pero lo hacías por tu bien- e intentar dormir otra vez para olvidarte de todo.

Te habías vestido con lo primero que viste en tu armario para salir a comprar alguna sopa instantánea. Una vez en el mercado y pagado todo, notaste entre los pasillos de éste una cara conocida.

"El mundo es un pañuelo", literalmente. No era la mejor hora ni el mejor momento para encontrarte con Taehyung, así que intentaste evitarlo saliendo lo más rápido posible de allí con tu capucha puesta.

Pero no funcionó.

- ¡Hyeon!... - escuchaste perfectamente la voz de tu novio a lo lejos, pero continuaste caminando a elevada velocidad cruzando la calle.

- Taehyung, ahora no... - murmuraste bajo.

Levantando la vista, frenaste al instante al ver que el semáforo estaba en rojo y que casi un auto te atropella, quien terminó por tocar su bocina en forma de enojo. Quisiste tomar otra ruta, sabiendo que no era seguro, pero alguien te tomó del brazo evitando que dieras otro paso.

- Hyeon, te vengo siguiendo desde hace 3 cuadras... - dijo un Taehyung jadeante frente a ti.

- L-lo siento, no te he escuchado, venía... Distraída, e-ecuchando música. - mentiste, intentando sonreír. Te sentías patética.

- ¿Y dónde están tus auriculares?

- Emm... - miraste hacia otro lado. No pensaste que se fijaría en tal detalle.

- Hyeon, sé que me estabas escuchando. Habías acelerado tu paso, también noté eso. - bajaste los hombros apenada. - ¿Qué es lo que pasa, cariño?

 - ¿Qué es lo que pasa, cariño?

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- Taehyung, quiero irme a casa... - frotaste tu brazo. Él suspiró. Sabías que no se rendiría tan fácilmente.

- Si no me dices qué sucede no podré ayudarte.

Estabas al límite de largarte a llorar, pero lograste calmarte. Le dijiste que sería mejor hablar en tu departamento, así que él accedió debido a la seguridad.

- Bueno, ¿Vas a contarme?... Quiero que sepas que lo hago por ti, no para molestarte, sé y noto que esto realmente te está afectando, pero si no puedo saber qué es exactamente, no puedo hacer nada al respecto.

Diste un profundo suspiro, sentándote frente a él. - Últimamente yo... - hiciste una larga pausa, bajando la vista y entrelazando tus propias manos. - Tae, ¿Tú me dejaras algún día?.

No podías negarlo, no podías mentirte a ti misma. Tenías miedo de quedarte sola, de que la gente que más amas se alejara de tu lado. Tal vez, eso explique porqué casi no tenías amigos o eras inexpresiva en muchos casos.

Encariñarse con las personas, sabiendo de antemano que algún día se irán es algo demasiado complicado.

- ... ¿A qué te refieres?

- Yo, no lo sé... A veces me da miedo saber que te irás de mi vida. Que todos lo harán, que me dejaran sola, que me quedaré sin nadie al final del camino. - tartamudeabas, estabas aguantando el llanto lo mejor que podías.

Taehyung se sorprendió, y no te interrumpió en ningún momento. Lo único que hizo en ese entonces donde lágrimas comenzaron a caer por tus mejillas, fue abrazarte con fuerza.

- No siempre todo sale como nos lo imaginamos. - su voz era dulce y sus palabras sinceras. -No sé qué pasará en un futuro, nadie lo sabe. Es más, te diré algo; - acarició tu cabello, mientras hundías tu cabeza entre su cuello. - El mundo se irá completamente al carajo, pero yo estaré para ti, estaré a tu lado. Y si sucede que solamente tu propio mundo es el que se viene abajo, puedes venirte al mío cuando quieras.

 Y si sucede que solamente tu propio mundo es el que se viene abajo, puedes venirte al mío cuando quieras

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» Bien...

Este capítulo se lo quiero dedicar principalmente a mi grupo de amigas, que a pesar de saber que mi miedo más profundo es quedarme sola, están allí para mí pase lo que pase. Gracias por aguantarme día a día y por estar junto a mí a pesar de los problemas que pasamos a lo largo de nuestra relación. Las quiero mucho 💜

 Las quiero mucho 💜

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