5 de mayo

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Lo odio, odio estar con una persona que no quiero.

Aborrezco su fría sonrisa, su mirada inexpresiva y aquel aire de superioridad que lo envuelve. Incomprensivo, irascible, manipulador e insoportable. El día de hoy volvió a golpearme en medio de un ataque de ira porque aparentemente lo avergoncé frente a sus superiores en el hospital, lo único que hice fue hacerle un favor y llevarle sus notas y un almuerzo al hospital para ser una buena novia, sin embargo tropecé con una enfermera y todo salió volando. No fue mi culpa, simplemente tropecé, no fue algo que planeara hacer pero Darien no lo vio de esa forma. Limpié el desastre que creé y me disculpé, no parecía importarle en ese momento, se veía tan calmado como siempre y me fui. Cuando llegó el momento de mi cita con Darien, lo encontré borracho en su apartamento, estaba histérico y me golpeó con fuerza.

"Maldita perra, por tu estupidez ahora soy la burla del hospital. Esto no hubiera pasado si supieras caminar más de dos pasos sin causar catástrofes como un maldito terremoto."

Tuve deseos de decir algo pero sabía que no debía, él terminaría conmigo y se buscaría a otra, además del constante temor que siento cuando estoy a su lado. Me disculpé con él, y él simplemente me golpeó y cuando su ira pasó tuvo sexo conmigo hasta caer dormido por el cansancio y yo me quedé a su lado viendo el reloj, completamente incapaz de dormir. La razón por la que no corrí en ese momento fue porque tenía miedo de hacerlo enojar al dejarlo solo, eran las 5:35am cuando finalmente despertó y simplemente se disculpó conmigo, acepté su disculpa y corrí a mi casa con el pretexto de haber olvidado avisar a mis padres. No me molesté en verme al espejo, solo me vestí antes de salir. Tenía miedo, tanto miedo que terminé corriendo descalza con los zapatos en mis manos por las calles de Tokio.

Soy una simple cobarde, una vergüenza para cualquiera, a pesar de ser una heroína no puedo evitar paralizarme y dejar que haga conmigo lo que quiera. Si tan solo hubiera reaccionado y evitado alguno de los golpes o hubiera tenido las habilidades de Lita, no sentiría tanto dolor en estos momentos, tampoco hubiera armado semejante escena. Todos se detenían para verme, me señalaron cada vez que me veían, fue poco después que comprendí la razón.

Sinceramente agradezco que mis padres estén en su luna de miel y Sammy se esté quedando con un amigo, no creo que les hubiese gustado verme en estos momentos.

Nariz roja, labio inflamado, sangre seca en mi rostro, cabello desordenado, ojo morado, ojos rojos, ojeras y piel pálida además de pies cubiertos de rasguños y los chupones en mi cuello. Eso fue lo primero que vi en ese maldito espejo de cuerpo completo de mi habitación. No podía reconocerme y lo peor es que sabía que había más heridas bajo mis ropas mugrientas, ensangrentadas y sudorosas.

Finalmente lloré y no he dejado de hacerlo.

¿Por qué mi vida no puede ser feliz?

Querido diario, ¿Sabes la razón?

Diario de una Princesa AgonizanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora