Dark Prince (HS)

2

— Las cosas que pasan hoy —Escucho al señor que está a mi costado me habla y creo que ya sé dio cuenta que no entendía de que me estaba hablando,  así que continua. — Mire —Me extiende el periódico que tiene. "OTRA MUJER DESAPARECIDA". Es el titular de este. Ya sabía por las noticias que había personas que estaban desapareciendo misteriosamente y después de un tiempo se encontraban sus cadáveres; muchos decían que era un asesino en serie, pero a mí me parecía un tanto estúpido esa teoría, ya no estamos en los 70 y esta no es una película de terror.
Veo que el señor está esperando una respuesta así que solo asiento y me pongo los audífonos.

Ha pasado una semana desde que vi a aquel chico misterioso; fui a la hora que supuse que siempre tomaba el tren, pero no lo vi, así que solo pienso olvidarlo.

Desde que tomé el tren 10 minutos después he decidido ir siempre a esa hora, ya que hay menos gente y puedo ir más tranquila.

Cuando subo al tren miro hacia ambos lados y me vuelvo a dar por vencida. Me digo a mi misma que ese chico probablemente fue una ilusión o no acostumbra a viajar en el metro, y ahora que lo pienso tenía la pinta de ser un chico rico y de ir siempre en un carro lujoso. Creo que estoy tan aburrida con mi vida que ahora creo historias de cualquier persona que vea.

El viaje es muy rápido, pero no sé en que momento los minutos volaron y pienso que si no me apresuro puede que llegue tarde, así que salgo caminando rápido.

No sé cómo pasó, pero acabo de chocar con alguien y se cayeron mis audífonos que estaban en el bolsillo de mi chaqueta y me doy una cachetada mentalmente por ser tan torpe.

— Lo siento —Digo sin levantar la vista, me daba vergüenza. Cuando estoy a punto de agacharme para recoger mis audífonos, la persona con quien había chocado se apresura y los recoge por mí.

Cuando levanto la vista me doy cuenta de que era él, el chico misterioso que no había podido olvidar en una semana. Tiene la misma expresión de antes, como si no sintiera nada y que con su mirada te hace sentir como si quisiera destruirte mentalmente y por muy raro que suene, me encanta.

Esto parece un estúpido libro cliché.

— Gracias —Es lo único que se me ocurre decir. Él solo me abre la palma de mi mano, pone los audífonos en esta y así sin más, se va.

Siento como si mi cabeza fuera a explotar de la vergüenza. Que horror. Me había quedado paralizada, solo lo miraba y al parecer se impacientó por eso.

Pero mi curiosidad puede más así que sigo por donde se fue.

Después de estar buscando media hora en la estación del metro me doy por vencida por milésima vez en el día y decido irme a mi departamento y olvidar las putas clases.

Cuando llego me encuentro a Florian que está sentado jugando videojuegos y pone una cara de sorpresa al verme.

—WOW! —Aggg odio que sea así de exagerado. — La niña no está en clase, creo que se acerca el apocalipsis.

— Si bueno, estoy un poco cansada.

— Te diría que no has dormido por la cara que tienes, pero así es tu cara.

— Y yo te diría que te estás comportando como un idiota, pero siempre eres así.

— ¡JAAAAA! Estás de buen humorrrrr, me aleeeeegrrrrro.

— ¿Tan temprano y ya estas drogado?-Pone los ojos en blanco, yo solo rio.

— Al menos te hice reír. Ehhh... Una pregunta, ¿Sigues trabajando en la cafetería? —Me toma por sorpresa su pregunta así que no digo nada. —Solo digo porque ya sabes, la renta y todo eso...

— Emm...bueno, no he estado trabajando, me despidieron hace 3 semanas. —Florian abre la boca y se la cierro para que no se le entren las moscas.

— ¿Pero qué?

— Ya sé lo que dirás, pero no quiero hablar de eso por ahora. Prometo encontrar trabajo pronto y no te preocupes por la renta, tengo un poco de dinero ahorrado. —Me dedica una sonrisa y asiente. Me alegro que no me haya hecho un interrogatorio sobre el no tener empleo.

Hay un incómodo silencio en la sala por unos minutos hasta que habla.

— Antes que me olvide, en la noche vendrá los amigos de Miko o mejor dicho tus examigos. —Genial. Se fue la alegría.

— ¿Como es que nunca la han despedido de la compañía? Siempre está de fiesta en fiesta —Florian solo ríe.

Miko es bailarina de ballet, yo también lo fui, pero lo he dejado hace un poco más de un año, ahora solo estudio e intento ser una chica normal pero aún no me sale eso muy bien. Eso de mi historia como bailarina de ballet es para cuando esté ebria y pueda contar la mierda que fue eso.

—Bueeeeeno, tienes razón, por eso es genial ser hacker y no tener que moverme. —Sí, es hacker y a veces pienso que algún día vendrá el FBI para arrestarlo.

— No tengo nada en contra de eso, lo sabes, pero solo te pido que no te metas en cosas tan turbias porque yo vivo aquí y no quiero estar en una sala con un agente haciéndome preguntas.

— Tranquila nena, cuando hago esas cosas pongo la dirección de mi hermano.

— Estas mal de la cabeza.

— Odio a Lucas con todo mi ser, es un total gilipollas, así que si lo meten a la cárcel sería un alivio. Que bueno que somos gemelos. —Se parte de risa y yo también. Es verdad que su hermano es un real gilipollas, ha venido un par de veces para gritarle a su hermano sobre dinero y aunque son gemelos no se parecen en nada. Lucas es muy pijo, pero no pijo para mí; sería el novio perfecto, pero para una anciana, mientras que Florian es... bueno es Florian.

— Espero que no te acabes la hierba porque para soportar a las personas que vendrán más tarde necesito de esa mierda deliciosa.

— ¡Hey! Compártete para ti.

— No tengo ganas de salir, te pago mañana. —La verdad no tengo ganas de mover ni un dedo y menos de estar con personas y hablar con ellas.

— Okaaaaaa

No sé como carajos podré verles la cara a esas personas después de todo el daño que me hicieron. Pero antes...

— ¿Me puedes hacer un favor? Necesito encontrar una persona.