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Volteo la cara a verlo y me encuentro a Florian con la boca abierta de sorpresa.

— Ehhh ¿Qué?

— Ya te lo dije. ¿Me ayudarás? —Se queda pensativo por un segundo.

— Claro, solo que es la primera vez que me pides algo así. Miko siempre me pide hackear los celulares de sus 30 novios, es muy perr...

— ¿¡Me ayudaras!?¿Si o no?

— WOW —Pone las manos como si lo fuera a pegar. —Relájate. Ya te dije que te ayudare, solo que es raro porque nunca te has interesado en lo que hago.

— Sigue sin interesarme. —Ruedo los ojos.

— Jajaja. Okaa. ¿A quién quieres que encuentre, mi vida?

— No sé cómo se llama...

— Bueno tienes que decirme todo lo que sabes de esa persona para poder ayudarte.

Ahora que me dice eso me doy cuenta de que no sé nada de ese chico, solo que siempre viste de negro y que es muy raro.

Doy un suspiro y continuo.

— Viaja en el tren, pero no sigue una rutina o un horario, siempre viste de negro y es muy misterioso. —Veo que me analiza, como si quisiera saber lo que estuviera tramando y d ela nada pone una sonrisa pícara.

— Ummm. No lo puedo creer. ¡PERVERTIDA! Estas acosando a un pobre hombre. — ¿Qué? Pongo cara de sorpresa. No creo ser una acosadora.

—¡Claro que no! Si te vas a poner así mejor lo dejamos porque no estoy de humor.

Me paro del sofá y Florian me agarra la pierna.

— YAAAA. ¡PERDÓN! —Veo que se parte de risa. — Vamos, siéntate.

Me agarra con más fuerza la pierna y su mano roza mi entrepierna y me estremezco. Él se da cuenta de eso y la mueve otra vez mientras pone su maldita cara coqueta. Veo su entrepierna crecer. Este niño se excita con cualquier cosa.

Aprovecho esto y me siento a horcadas y paso mi lengua desde su clavícula hasta su oreja, mientras me muevo encima de él. Siento como crece y le empiezo a morder el cuello.

— ¿Dejaras de fastidiarme y me harás el favor que te pido? —Ronroneo.

— ¿Ah? —Gime y me empieza a lamer el cuello.

— ¿Ah? —Gime y me empieza a lamer el cuello

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— Dímelo y esto continuará. —Me agarra el culo con fuerza y yo le clavo las uñas en su pecho. Salto en su regazo repetidas veces como si me estuviera penetrando de verdad y me empiezan a dar ganas a mí también, así que bajo de su regazo y me mira con una cara, que si las miradas mataran ya estaría muerta.

— ¿Enserio?

— ¿Si o no? —Noto que se mete la mano en los pantalones y se arregla su miembro.

— Esta bien, pero luego saltas como antes, pero con mi pene adentro de ti. —Solo me rio. Ya lo había hecho con Florian cuando estaba aburrida o quería un favor como ahora.

— Sabes que yo cumplo mis promesas, pero ahora averigua lo que te he pedido. Cuando me des la información haré lo que tu quieres. Ahora iré a mi cuarto a dormir.

Salgo de la sala y me encierro en mi cuarto. Pongo de "the neighbourhood" en mi computadora, conecto el parlante y me empiezo a desvestir.

Me doy cuenta de que estoy algo excitada y mojada así que me tumbo a la cama. Meto mis manos en mis braguitas y empiezo a tocar mi centro de arriba a bajo y cierro los ojos. Muevo los dedos en círculos en mi clítoris e imagino que quien lo hace es el chico de ojos verdes y gimo alto al pensar eso. Que bueno que puse la música alta. Me doy vuelta y me siento en la cama y empiezo a saltar encima de mis dedos, imagino que estoy saltando en su miembro y que sus labrios me lamen el pecho.

Me agarro con una mano en la cabecera de la cama y salto más fuerte. Estoy sudando demasiado. No puedo aguantar más, estoy muy excitada.

Dios, necesito volver a verlo.

Dark Prince (HS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora