8

20 3 2
                                    

No sé cuanto tiempo ha pasado desde que Edward se fue, supongo que un par de horas. Ya se me están adormeciendo los brazos y lo peor es que no dejo de pensar. A lo largo me he dado cuenta de que cada vez que me que me quedo sin hacer nada pienso y eso no me hace para nada bien. Cada vez que pienso y pienso mi cabeza me destruye. Recuerdo todo y le doy vueltas a lo que me he convertido.

Hace unos años era la "chica perfecta". Todas querían ser como yo, las madres querían que sus hijas sean como yo, pero ahora soy una completa mierda. Cuando era bailarina de ballet era de las mejores, todos me amaban y siempre querían ser mis amigos, pero cuando fui yo realmente todos desaparecieron. Siempre querían algo de mí, no estaban ahí por como yo era, sino, por lo que ganaban al estar cerca de mí. He pasado mucha mierda estando en ese mundo, las envidias, las dietas, la presión de siempre ser perfecta, y cuando acabé con eso me di cuenta de que estaba completamente sola y que nadie me quería, así que dejé todo eso. Las personas de la compañía de ballet me destruyeron, destruyeron mis sueños y lo peor fue que yo permití que me hagan eso. Era tan insegura que creí ser todo lo que me decían, puta, sin talento, gorda, creída y más cosas. Me tomó mucho tiempo estar estable, bueno... más o menos. Después de renunciar a mi sueño de ser una prima ballerina me dediqué a estudiar y me di cuenta de que había más cosas en el mundo y que me lo estaba perdiendo. Los libros, las películas, la música, cosas tan insignificantes para una chica normal, para mí fueron nuevas, fue como volver a nacer, pero aún extraño bailar, la sensación de dominar tu cuerpo era magnifica y ni de hablar de estar en un escenario, todos viéndote, admirándote, amándote, todo eso nunca lo volveré a tener. Así que de alguna forma siempre estaré incompleta y rota.

Trato de pensar en otras cosas, pues estar esposada sin nada con que entrenarte es muy aburrido. Me pongo a pensar en Edward, no sé quien es el realmente, su pasado, sus hobbies, sus pasiones, todo eso es una gran interrogante en mi cabeza, pero a pesar de todo siento que lo debí conocer, como si nuestros caminos estuvieran destinados a vernos, aunque no sé si de esta forma.

Me pierdo en mi propia cabeza hasta que escucho un ruido de afuera. No entiendo muy bien que pasa; escucho que me abren y cierran puertas hasta que escucho pasos cerca de la habitación.

Es él, cuando abre la puerta puedo ver sus ojos completamente rojos y su frente está un poco sudorosa. Se queda parado en la puerta viéndome.

— Hola —Dice sonriendo.

— Hola

Se acerca y veo que tiene un troncho. Quien diría que este niño fuma hierba. Se me escapa una risita y se da cuenta de ello.

— ¿Te da risa?

— Un poco —Digo riéndome.

— ¿Por qué? —Este hijo de puta se divierte con esta situación, pues yo también quiero divertirme.

— No sé ¿Me invitas un poco?

— ¿Por qué debería? —Dice dando una calada.

— Por que te has comportado con un imbécil conmigo.

Pone los ojos en blanco y estira su mano para invitarme de su hierba. Doy una larga calada mientras cierro los ojos. Dios, llevo no sé cuánto tiempo llevo aquí.

— ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

— Mmm... —Se rasca la barbilla como si estuviera en un examen— Llegaste un viernes en la noche y ya son... —Mira el reloj de su muñeca— las 2am del domingo.

— ¿Qué? —Pensé que solo habían pasado al menos 10 horas.

— Vas poco tiempo aquí lindura, aunque para ser una rehén llevas mucho tiempo aquí. —Se ríe.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 21, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dark Prince (HS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora