Zayn tenía razón. La ropa que le había dejado a James le quedaba bastante más ajustada que la que llevaba anteriormente —y a la que estaba acostumbrado—. Pero no le importó mucho, a decir verdad, más bien, le causó curiosidad cómo con un simple cambio de vestuario parecía ser una persona completamente distinta a la que estaba habituado a ver frente al espejo.
Sonrió pensando que tal vez dejaría de ser James de una vez por todas y podría volver a ser Niall.
—Hm, ¿Zayn? —llamó desconfiado, saliendo del baño con las toallas colgadas del brazo, mirando hacia todos lados, buscando al chico con la mirada.
—Aquí —dijeron a su izquierda, haciendo que él se dirigiera de inmediato hacia la voz, encontrándoselo en la cocina.
—¿Dónde... dejo las toallas? —preguntó mirando atentamente a su acompañante, preguntándose qué estaba haciendo.
—Donde quieras, da igual —se encogió de hombros, sin mirarlo—. Después yo las cuelgo.
Niall enganchó las toallas en el respaldo de dos sillas, sacando una para sentarse a esperar que Zayn terminara lo que fuera que estuviera haciendo. No le había dicho que se quedara, pero tampoco que se fuera, así que realmente no sabía qué hacer.
—¿Quieres comer algo? —le preguntó Zayn, volteándose finalmente, sin poder esconder una sonrisa al verlo tan distinto.
—Si no es molesta —respondió Niall, tímido.
Zayn rodó los ojos y se acercó a él para poner una mano en la mitad de su espalda y hacer presión con la otra sobre su hombro, desconcertando a Niall con el roce inesperado.
—¿Cuánto mides? ¿Uno ochenta? —preguntó alzando las cejas.
—Uno setenta y tres —respondió aturdido—. ¿Por qué?
Zayn meneó la cabeza.
—Si andas encogido, te quitas como cinco centímetros. Deberías tener un poco más de confianza.
Niall hizo una línea con los labios.
—No puedo cambiar todo lo que soy en un día, Zayn —murmuró bajando la mirada.
Abrió los ojos como plato cuando una mano alzó su mentón delicadamente, sintiéndose intimidado ante los potentes ojos café que lo miraban fijamente.
—No quiero que cambies, James —susurró su compañero, llevándole un escalofríos a la espina dorsal—. Quiero ayudarte, eso es todo. A mí me gusta cómo eres, pero estoy casi seguro que tu personalidad no está reflejada en tu aspecto. Estás escondiéndote del mundo.
Niall tragó saliva costosamente, sin saber cómo responder a eso.
—Yo... n-no me llamo James —dijo meneando la cabeza, intentando cambiar el tema. Estaba demasiado nervioso.
Zayn frunció el ceño, sin alejarse ni un centímetro.
—¿Entonces cómo te llamas? Todos te dicen así.
El chico suspiró y miró hacia el lado.
—Me llamo Niall —respondió en voz baja—. Hace varios años hice un papel de un tipo que se llamaba James en una obra de la escuela. Desde ahí, todos me han llamado así.
Zayn sonrió.
—Eso es genial.
Alzó sus ojos azules y frunció el ceño.
—¿Qué cosa?
—Que actúes. A mí también me gusta actuar.
Niall ladeó la cabeza y lo miró confundido, preguntándose cómo nadie en la escuela conocía esa afición. Quizás lo había dejado de hacer.
ESTÁS LEYENDO
No es como parece - Ziall Horlik
FanfictionEn Donde Niall/James es considerado un fenómeno por vestirse como quiere y parecer un completo nerd... Zayn, el matón de la escuela, considerado el chico más rudo de esta, se harta del trato que merece James y decide defender lo, descubriendo así e...