No es como parece - Ziall Horlik

Capítulo 5

—¿En qué quedamos la clase pasada? —preguntó la profesora Roberts en voz baja a su lado antes de comenzar, sobresaltándolo momentáneamente.

—¿Disculpe? —respondió avergonzado ante su falta de atención.

Ella sonrió pacíficamente.

—¿Recuerdas en qué quedamos la clase pasada, Niall? —preguntó nuevamente, apuntando su cuaderno abierto.

Asintió enérgicamente.

—Sí, terminamos de ver la teoría psicodinámica —contestó volviendo momentáneamente a un estado de completa lucidez.

No podía dejar de repasar una y otra vez lo que había vivido con Zayn antes de entrar a la escuela. Él seguía esperando una respuesta y, por lo que había notado, no se caracterizaba por ser alguien muy paciente.

No pudo evitar sonreír, escondiendo su rostro al bajar la cabeza hacia su cuaderno, comenzando a escribir lo mismo que la profesora anotaba en el enorme pizarrón frente a él: "teoría humanista".

—Bien, chicos —alzó la voz la mujer, llamando rápidamente la atención de sus alumnos—, ahora comenzaremos la clase, así que, por favor, sáquense los audífonos y abran sus cuadernos —algunos refunfuñaron, pero ella los ignoró abiertamente—. Como ven en la pizarra, hoy hablaremos de la teoría humanista, y con esto terminaríamos con la materia de la personalidad, así que anoten el examen para la próxima clase.

 Ella esperó un par de minutos a que anotáramos la fecha exacta, dictándonos los contenidos que evaluaría y cuáles de las guías que nos había entregado nos serían más útiles, no sin escucharse varios reclamos por lo bajo que no se atrevieron a ser más fuertes.

—¿En qué se diferencia de la teoría conductista y la psicodinámica? —preguntó sin esperar respuesta alguna—. Bien, chicos, pues, a diferencia de la conductista, la teoría humanista sí acepta la existencia del inconsciente, pero, contrastando con la teoría psicodinámica, no lo encuentra fundamental, pues busca trabajar con la parte consciente del ser humano. Su método consta básicamente de una serie de preguntas que buscan que el sujeto se conozca a sí mismo, descubra su yo interior y sea capaz de eliminar las máscaras que los prototipos y los hábitos y conductas adquiridos van colocando sobre nosotros. ¿Qué creen ustedes que influye en la construcción de estas máscaras?

Niall, como siempre, levantó la mano.

—El desarrollo social —respondió serio—. A medida que cada sujeto va sociabilizando, va adoptando actitudes ajenas y se va formando un concepto de cómo todos quieren que sea, terminando la opinión de los demás siendo una presión constante sobre el sujeto, el que probablemente en algún momento de su vida dejará de ser sí mismo para poder agradar al resto. Al cabo de algún tiempo, ni siquiera él mismo se va a reconocer, porque la máscara que se creó para ser como el resto, para ser aceptado por el resto, será tan fuerte que doblegará a su propia personalidad, por lo menos al momento de entablar alguna relación con un tercero.

La profesora sonrió satisfecha antes de seguir hablando hacia la clase, probablemente sin darse cuenta que uno de los pocos alumnos que realmente participaba se había ido completamente a algún lugar perdido de su cabeza, lejos del salón, lejos de todos sus compañeros, acercándose a esa vez en el festival de bandas, cuando conoció al chico que ahora, en ese preciso momento, probablemente estaba al final de su salón, mirando desinteresado todo a su alrededor como siempre lo hacía, fingiendo que estaba tranquilo mientras la ansiedad lo carcomía por dentro, porque sabía que durante el receso del almuerzo Niall le daría su respuesta final.

Zayn se tiró para atrás en la silla y bostezó perezosamente, sintiendo que la clase de química se le hacía más eterna que nunca. Agradecía que su espera no se alargara más allá de eso, porque probablemente no podría soportarlo.