El Amuleto De Morf

Capitulo III: Primer Encuentro.

_Tú_ Señala Horimo hacia mi dirección_ Tu debes ser el hijo de Víctor ¿eh?.

_Sí, yo soy su hijo, Axel.

_JaJaJa, tu padre fue un cobarde aquel día, y aun así no se escapo de mi poder.

_ ¡Callate!, si aquí el único cobarde eres tú, al enviar a tus zartas sabiendo que mi padre ya no tenia el amuleto.

_ ¿Te crees con muchas agallas chico?, pues dejadme decirte una cosa, nunca seras ni la mitad de hombre de lo que fue tu padre... JaJaJa.

Eso que dijo Horimo me molesto tanto que trate de dirigirme hacia él, pero Mercedes me detuvo.

_ No Axel, solo quiere provocarte, no le des el gusto_ dijo.

_ Bien... Axel, ¿no? _ dijo el hechicero _ Si tanto quieres un duelo limpio, te concederé la oportunidad de que luches solo conmigo, ni mis zartas ni las brujas se interpondrán, ¿De acuerdo?.

_ Trato hecho Horimo _ dije con cierta euforia.

_ No Axel, ¿Qué no ves que es una trampa para quitarte el amuleto de Morf? _ Dijo Mercedes.

_Tranquila, todo estará bien, y cuando termine con él, Glanz estará libre de todo mal a partir de ahora _ Dije con cierta seguridad.

_¡Bien Horimo, Aquí estoy! _ grite.

_ Perfecto, JaJaJa _ respondió. Después de decir eso, el hechicero bajo de los cielos y se dirigió a mi, de repente, sostuvo con ambas manos su cetro y lo golpeo en el suelo, al hacer esto se abrió un espacio entre las personas incluyendo a los zartas y a las brujas sacándolas a volar de aquel sitio y abriendo un agujero en el suelo, lo suficientemente grande para una batalla.

_ Empecemos _ dijo Horimo.

Yo solo tome mi espada y me dirigí hacia él mientras gritaba para dar el primer golpe, pero de repente sentí un golpe muy fuerte en mi espalda, era Horimo, no lo entendía, ¿por que era tan rápido?. El sólo se paro enfrente de mi mientras me levantaba, Horimo solo me vio con una sonrisa malvada. Me levante de inmediato para lanzar mi siguiente golpe, pero igual no obtuvo resultado.

_ Vamos, eso no puede ser todo el poder del elegido por Morf _ Dijo Horimo con tono de burla hacia mí. Después él me tomo del pelo y se acerco para susurrarme.

_ Te dije que no serias ni la mitad de lo que tu padre fue, jejejeje _ Al oír esas palabras me sentí sin control, ahora si me había echo enfadar. Me levante rápido y grite hacia el cielo, de repente el amuleto se encendió de los ojos con una luz incandescente. Horimo, en vez de taparse del deslumbre como el resto, solo sonrió más. Volví a lanzar otro golpe pero esta vez sentí un poder que se apoderaba de mí, ahora si pude golpearlo, él solo callo al suelo, con sus manos se tomo su cara y comenzó a reír.

_ Jajaja, al fin pudiste desatar el poder de Morf eh, perfecto _ Yo solo me acerque a él y lo tome del cuello con ambas manos, Horimo solo me vio con un rostro de felicidad, cuando de repente, sentí un flechazo en mi espalda, quien lo arrojaba era nada mas y nada menos que un zarta, yo solo caí de rodillas, sentí que todo mi poder se había ido. Horimo solo se levanto del suelo mientras se limpiaba la sangre de la boca.

_ Eres tan crédulo, te daré un secreto, nunca confíes en el gran hechicero Horimo, jajajaja _ Después de decir eso, se acercó hacia mí y me dio un golpe en la mejilla, después, tomo el amuleto de Morf, y sin ningún problema salio caminando como si nada hasta la puerta del reino mientras toda la gente lo miraban con rostros de horror. Yo solo me quede viendo, tenia mucha impotencia, quería ayudar a mi pueblo de alguna forma pero no podía, Mercedes sólo me tomo del brazo y me saco de aquel lugar para llevarme a nuestra cabaña.

Parecía que se acercaba el fin, le había fallado a mi pueblo, a Glanz. Horimo ahora tenia el poder de Morf. Lo cual significa el fin de Glanz y la humanidad.

Tal vez algo de lo que dijo Horimo era verdad, nunca seria ni la mitad de hombre de lo que fue mi padre.