Capitulo IX: La Estacion Del Aire (Parte I).

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Al salir un fuerte crujir sonaba en la puerta de la tierra, eso no sonaba bien, entonces Mercedes grito.

_ ¡Cubranse! _ y los tres corrimos hacia una roca que estaba en un extremo. Cuando de repente la puerta de la tierra hizo explosión.

_ Eso estuvo cerca _ dijo Claudia.

Después de eso nos levantamos de detrás de aquella roca. Ya estaba obscureciendo hací que decidimos acampar antes que ir a la puerta del aire. Montamos el campamento, y al poco rato nos sentamos frente a la fogata para preparar la cena.

_ Deberías comer alguna de esas flores naruk que te dio Brennett, Axel _ dijo Mercedes.

_ No lo se... Brennett solo me dio cinco flores, no quiero que se acaben pronto, tal vez las necesitemos después _ respondí.

_ Deberías comerla Axel, esta es una situación grave, no puedes ni mover el brazo _ agrego Claudia.

_ Bien, la comeré _ dije, después, saque una flor naruk y de un mordisco le arranque los pétalos, en ese momento sentí una fuerte presión en todo mi cuerpo, de inmediato mis quemaduras comenzaron a sanar.

_ ¿Te sientes mejor Axel? _ pregunto Claudia.

_ Mejor que nunca _ respondí mientras miraba mis brazos.

_ Bueno creo que es hora de dormir _ dijo Mercedes.

_ Yo tengo que cuidar el campamento, duerman ustedes _ dije.

_ Yo no tengo mucho sueño, me quedare un rato con Axel _ dijo Claudia.

_ Esta bien... Entonces buenas noches _ respondió Mercedes y se metió a la tienda.

_ Lo que hiciste hoy fue muy valiente _ dijo Claudia.

_ Pues... gracias _ respondí

_ Sabes, desde que te conocí, me has cuidado y protegido cuando mas lo necesitaba, la verdad es que estoy muy agradecida contigo Axel. No se como pagartelo.

_ No hay de que Claudia, la verdad es que desde te encontramos lastimada en Sohg, sentí algo que se como explicar.

_ Sabes Yo también siento algo desde la primera vez que te conocí.

_ ¿Enserio?, ¿Qué sentiste?.

_ Sentí... Amor, Axel.

_ ¿Enserio?... Bueno... La verdad es que también me enamore de ti desde aquella ocasión.

_ ¿De verdad?...

_ De verdad. Siento que el destino te puso en mi camino por alguna razón, y creo que es esta. Estamos destinados a estar juntos.

_ Te amo Axel _ decía Claudia mientras se acercaba a mi para besarnos.

_ Siempre te protegeré Claudia _ dije. Ella solo me tomo de la mano y me llevo al bosque, donde nos demostramos nuestro amor absoluto.

Al otro día, levantamos el campamento muy temprano, para abrir la puerta del aire y comenzar nuestra aventura. Nos acercamos a la puerta, saque la llave y la puse en la cerradura y la abrí, al entrar, nos encontrábamos en un bosque de arboles gigantes, en ese lugar se podía respirar el aire fresco. Al avanzar mas, la puerta desapareció, no le tomamos mucha importancia, hací que solo seguimos caminando hasta que oímos un grito a lo lejos.

_ ¡AYUDA! _ los tres comenzamos a correr a responder a ese grito de auxilio, al llegar, vimos a una pequeña criatura del bosque con una pierna debajo de un tronco de árbol.

_ ¡Ustedes quienes son! ¡¿Van a lastimarme?!, ¡Ayuda! _ decía la criatura asustada.

_ No te preocupes, no vamos ah hacerte daño, venimos ha ayudarte _ dije.

_ ¡Mienten!, ¡Ustedes son secuaces de Horimo y me van a llevar con Zalga para que me coma igual que al resto de mis hermanos!.

_ ¡Escucha!, no somos secuaces de Horimo, venimos ha ayudarte a ti y al resto del bosque.

_ No les creo nada _ dijo, yo solo tome un extremo del trocó de árbol y lo quite de su pierna, al darse cuenta de que ya era libre, la criatura salio corriendo y se escondió detrás de un árbol.

_ Escucha, no vamos ha hacerte daño. Venimos del reino de Glanz, también esta en peligro por culpa de Horimo. Estamos aquí para ayudar a las demás criaturas del bosque como tú _ después de decir eso, la criatura solo se asomó por una de las orillas de aquel árbol.

_ ¿Lo que me dicen es verdad? _ pregunto la criatura temerosa.

_ Por supuesto _ respondí mientras le extendía la mano para saludar. La criatura solo me tomo de la mano para saludar, y echo una sonrisa.

_ Por cierto, me llamo Axel, ella es mi maestra Mercedes, y esta bella doncella es Claudia.

_ Yo me llamo Taro y soy un Teruf mucho gusto.

_ Mucho gusto Taro. Oye, hace rato mencionaste el nombre de Zalga, podrías decirme quien es.

_ De acuerdo. Zalga es un monstruo que come Terufs que creo el malvado hechicero Horimo.

_ Bien Taro, ¿podrías mostrarnos el camino donde esta Zalga?

_ Claro, siganme.

Después de caminar unos cuantos minutos nos encontramos una aldea en ruinas.

_ ¿Qué es esto Taro? _ pregunte.

_ Es la antigua aldea de los Terufs. Los pocos que logramos sobrevivir se esconden de Zalga a las afueras del bosque. No es el mejor lugar para vivir pero... Al menos estamos protegidos de Zalga.

Seguimos caminando hasta que Taro dijo.

_ Es aquí, ahí se encuentra Zalga _ dijo mientras señalaba una pequeña cueva con una puerta gigante tapándola.

_ Oye Taro... Podrías llevarte a Claudia y a Mercedes lejos, esto puede ser peligroso _ dije.

_ De ninguna manera Axel, estamos juntos en esto. Esta vez yo luchare contigo. No tengo esta espada solo de adorno sabes _ dijo Mercedes.

_ De acuerdo Mercedes. Taro, entonces lleva a Claudia a un lugar seguro _ dije.

_ Ven, te llevare con los demás Terufs _ dijo Taro. Claudia solo se acerco hacia mi para abrazarme.

_ Tengan mucho cuidado _ dijo Claudia.

_ Lo tendremos _ respondí.

_ Bien, Taro llevame con los tuyos.

Después de que Claudia se fue le dije a Mercedes.

_ ¿Segura que no quieres irte con ella?

_ Segura _ respondió. Después de eso solo tomamos nuestras espadas y nos dirigimos hacia el pequeño monte donde estaba Zalga.

 Después de eso solo tomamos nuestras espadas y nos dirigimos hacia el pequeño monte donde estaba Zalga

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Continuara...

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