Otro día se hacía presente y Chloe que iba llegando a la escuela, vio a Marinette sentada en las escaleras, dibujando y fruncio el ceño.
Ayer por sus fuentes de información (acoso) Marinette se volvió a reunir con el fracasado y su hermana.
Se acercó a la azabache y al llegar a su lado dio un fuerte pisotón haciendo que ella levanté la mirada.
-Marinette Dupain Cheng, tenemos que hablar.
La azabache fruncio el ceño con fastidio.
Apenas llegaba y ya tenía que pasar por un interrogatorio.
Marinette se puso de pie para hacerle frente a su eterna rival pero antes de que alguna diga algo, Adrien apareció de la nada y se metió en medio de las dos, muy sonriente.
-Hola chicas.
Saludó antes de ponerse a lado de Marinette y tomarla de la mano.
-Lo siento Chloe, te la robó un minuto. Un tema muy urgente.
Fue todo lo que dijo el chico antes de llevarse a la peliazul y dejar a Chloe confundida.
¿Y ahora qué le pasaba a Adrien?
¿Por qué siempre le pedía consejos a Marinette y no a ella?
No era justo.
Mientras que a en otro lado.
Adrien se detuvo y se volteó para ver a Marinette la cual sólo se dejaba guiar.
Le soltó la mano y levantó un dedo, abriendo su boca y quedando en silencio.
¿Qué le estaba por decir?
No, ni siquiera tenía nada que decirle.
-¿Qué pasa Adrien? - preguntó ella, preocupada de tener que ayudar a su amigo con otra chica.
El rubio la miró fijamente por unos segundos, sus labios para ser más especifico.
Su mano traidora se movió un poco con la intención de tocarlos pero recuperó el control y cerró los ojos.
-Ya se me olvidó, lo siento. Seguro no era nada importante.
Explicó antes de irse y dejar a la azabache aún más confundida pero aliviada de no tener que ayudarlo a conquistar a alguien.
Y así transcurrió el día.
Cada vez Adrien veía a Marinette y a Chloe juntas, se acercaba y se llevaba a Marinette a otro lado para nada.
..
A la salida de clases.Marinette iba a casa junto con Alya, pensativa.
-¿Por qué hoy Adrien se la empeñó en separarme de Chloe?
Hasta para ella fue obvio éso.
-No sé, a lo mejor te protege para que no te molesté. - respondió la morena, sin darle importancia de verdad.
Marinette miró a su amiga alegré por ésa suposición.
-¿Tú crees? ¡Es tan lindo!
Marinette abrazo a su amiga de manera soñadora mientras la morena sólo reía.
Mientras que con Adrien.
El chico estaba encerrado en uno de los baños de chicos, apretando su cabeza con ambas manos.
¿Qué rayos le pasaba?
¿Por qué él, Adrien Agreste estuvo todo el día interrumpiendo en el amor de Marinette y Chloe?
Debía arreglarlo.
Salió del baño y se fue corriendo afuera de la escuela para ver cerca a Marinette abrazando a Alya.
¿No se molestaría Chloe?
-Marinette.
La azabache volteó, antes de soltar a su amiga y ver al rubio.
-Apoyo tu relación con Chloe pero jamás dejes que te haga daño. - exclamó a gran voz.
La ojiazul levantó una ceja confundida.
¿Su relación con Chloe?
¿Le gustaba que se peleen hasta por quien respira más?
-¿Gracias?
-Pero una cosa...
Se acercó un poco, apoyo sus manos en los hombros de la chica y dijo muy serio.
-Mantenganse a distancia en la escuela. - finalizó antes de irse corriendo.
Marinette y Alya sólo se miraron confundidas por tal escena.
-¿Qué rayos le pasa a Agreste hoy? - preguntó Alya antes de ver a su alegre amiga.
-¡Ahhh! Me tocó los hombros.
Y Marinette se abrazaba los hombros a sí misma.
-¿Qué rayos pasa contigo? Creí que superaste ésa faseta.
Las dos se dieron media vuelta para irse.
-Si, pero me sigue gustando que me toque.
Aclaró la azabache y la morena la miró con los ojos entre cerrados.
-No digas éso en voz alta por que mi mente limpia se puede ensuciar.
Y así, Adrien se metió en medio de Chloe y Marinette todo el día y todo se podía arreglar sí le preguntaba a Marinette lo que pasaba... pobre delirante.
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¡Hola!Adrien y sus delirios... sólo superado por Marinette en el futuro.
Espero que les haya gustado el capítulo.
Gracias por su tiempo.
Volveré...
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MALOS ENTENDIDOS (Cancelada)
FanfictionPor situación que pasaron justo en el momento indicado, Adrien duda de la heterosexualidad de Marinette y Marinette de la de Adrien. ¿Cuántos malos entendidos pueden surgir por no preguntarle al otro directamente?