Touch; KSJ.

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Dos meses habían pasado después de lo ocurrido con Namjoon, la convivencia entre ambos notablemente era más frecuente, Jungkook iba a su estudio o Namjoon se quedaba hablando con él hasta la madrugada, obligando a SeokJin a llevarse al pequeño a dormir obligado, comenzaba a cambiar su horario de sueño y eso no le permitiría descansar lo suficiente.

El mayor llegaba a notar las miradas complices entre ambos, y los suaves roces inconscientes de sus manos, colocándoles tímidos, su química se veía desde muy lejos.

No quiso preguntar y menos invadir la privacidad del menor y líder, pero en su interior persistía la idea que algo pasaba.

“No es asunto mío” pensó y siguió con sus quehaceres diarios.

Este día en específico había sido agotador para el mayor, quien sobaba sus hombros con una clara mueca de dolor.

Cada semana limpiaba la casa de arriba a abajo, ordenando o eliminando el desastre que pueda tener, vivir con 6 hombres desordenados y un tanto holgazanes no era fácil para él, y menos si era en único que cargaba la tarea de la limpieza, cocina y orden.

Ya pasadas las 7 de la tarde, era hora de hacer la cena y apenas había terminado de sacar el sucio de la sala, limpió en sudor de su frente y al mirar al sofá tenía a 6 cachorritos mirándole con hambre.

Son unos niños. Pensó al mismo tiempo que reía.

Jimin abultaba sus mejillas y canturreaba un tierno “Hyuuuuung tengo hambre~”, Taehyung quien fingía sollozar de manera dramática mientras daba palmadas en la espalda de Yoongi a lo que le miraba con algo de odio por tocarle y pegarle.

Este último entendía el gran cansancio del mayor pero no cocinaba a gran escala, sabía lo básico para sobrevivencia individual ¿pero cocinar para los demás? Estaba seguro que quemaría la cocina, y el castigo sería mucho peor.

Namjoon estaba en su estudio y pocas veces había salido de él, por lo que no estaba presente con su dosis de ternura diaria que al mayor le causaba gracia y un leve tono carmín en sus mejillas.

— SeokJin-Hyung... No se preocupe por la cena, que yo le ayudaré — Jungkook se había levantado de el sofá y abrazó al mayor tranquilizándole.

— Además hyung ha ordenado toda la casa y quedó como nueva por nosotros, es lo mínimo que podemos hacer por él, yo haré la cena y ustedes preparan luego un buen baño en la bañera para Jin-Hyung —Miró a los demás y estos asintieron comenzando a dispersarse.

El menor había tomado la posición del líder, dando una orden justa tanto para ellos como para el mayor.

Jungkook podía ser más maduro que Yoongi o SeokJin en algunos ámbitos, no fue fácil llegar a una compañía con 15 años y estar rodeado de personas desconocidas como lo eran para ese entonces, hyungs mucho mayores que él y con distintas mentes.

Viendo al decidido Jungkook en estos momentos recordó al pequeño niño que en sus primeros días de entrenamiento se quedaba llorando en su habitación por que extrañaba a sus padres o no sentía valor de estar con los demás miembros.

Fue en ese entonces cuando SeokJin intervino decidido a ayudarle a no sentirse sólo o dejado de lado, cuidó de él en las eras más difíciles como grupo y poco a poco comenzó a florecer el verdadero Jungkook que perdió el miedo de estar sólo frente a los demás, o el Jungkook que ocultaba su rostro por las imperfecciones que creía que eran visibles, su acné por ejemplo.

El menor a día de hoy, se daba cuenta como su Hyung le cuidaba aún después de tanto tiempo y eso le agradaba, le fascinaba que todavía le cuidara como un niño pequeño y le prestara la atención que el aprecia y necesita. Por supuesto eso sería algo que Jungkook jamás admitiría.

Little Angel; BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora