-T H I R T E E N-

238 27 1
                                    

↬Creo que escuché algunas campanas de boda.☪

Agosto 1, 2018. Houston, Estados Unidos.

Ese día, todo esto comenzó.

Empezó de solo ser una broma, a ser algo que ambos deseabamos.

Yo, del '89. Tú, del '93. Creería que esos eran nuestros números de la suerte.

Fue ese día en el que me pediste que viajara por todo el mundo junto a ti, junto a tu pasión.

Ese día que nos propusimos sacar adelante nuestra relación. Que no resistías estar lejos de mi, y que no sabrías cuanto tiempo tardarías para volver a vernos.

La siguiente parada, era San Francisco.

Nadie nos conoce, por lo menos por ahora. Solo tú y yo. La excusa perfecta era decirle a Changkyun que quería acompañarlo y cuidarlo.

En algún momento tendremos que decírselo a tus compañeros. En algún momento tendremos que decírselo a tus fans, y a los míos.

En algún momento tendremos que decirselo al mundo. Pero no hoy.

Estemos tranquilos, vivamos el momento y simplemente seamos felices mientras podamos, que para eso estamos juntos.

No soy tu media naranja, y tú tampoco la mía. Sólo somos personas individuales, que decidimos compartir momentos juntos.

Me quieres, te quiero. Parece ser todo perfecto, aunque sabemos las consecuencias que esto puede traer.

Solo tú conoces mi nombre, solo yo te conozco por completo. Podríamos quedarnos prófugos en un país donde nadie nos conociera, parecía perfecto según mi perspectiva.

Mi realidad era completamente diferente a la de unos días atrás. Dejé de soñarte para tenerte a mi lado. Dejé de pensarte para llegar a besarte cada vez que quisiera y me lo permitieras.

Sentía que eramos solo tú y yo. A la mierda el mundo.

Por un momento, creí haber escuchado campanas de bodas.

Pero a veces no todo es color de rosa.

Obviamente tenemos nuestros momentos, como toda pareja, ¿Verdad?

Creo que te necesito. Tanto como el aire para respirar.

A decir verdad, no veo un mundo en el que tú no estés. No sabría que hacer si algún día me faltas.

Charlie y la fabrica de chocolate se reproducía en la televisión de tu departamento, mientras comíamos Pad Thai. Creo que no había mejor idea que la que tomó su manager de que los siete tuvieran habitaciones separadas, para escaparme y verte.

─Que hombre peculiar, Wonka.─ Dije una vez terminó la película, haciendo que mi novio asintiera.

─Pasó por muchas cosas.─ Esta vez fui yo quien asintió.

─Ki.─ Intenté llamar su atención cuando se levantó de la cama para llevar nuestros platos a la cocina.─ Bebé.─ Me apoyé en el marco de la puerta, donde podía ver perfectamente la sonrisa que causaba cada vez que lo llamaba de esa manera.

─¿Qué pasa?─ Volteó a donde estaba yo, lo cual indicaba que podía entrar al lugar.

─¿Sabes que te quiero mucho?─ Pregunté, a lo cual él asintió.─ Sólo eso, necesitaba dejartelo en claro.─ Coloqué mis brazos alrededor de su cuello, uniendo mis manos sobre su nuca, haciendo que él hiciera lo mismo en mi cintura.

─Yo también te quiero, Luna.─ Dejó un pequeño beso en mis labios.─ Mucho, mucho, mucho.─ Por cada "mucho" que repetía, era un pequeño beso en mis labios.

─Me encanta estar así contigo, lo juro.─ Sonreí a lo que él hizo lo mismo.

─¿Crees que nos dejen salir?─ Miró a la ventana, donde se podía apreciar que el sol estaba arriba. El día estaba precioso para salir a caminar.

─No lo sé.─ Dudaba mucho que nos dejaran salir, debido a que en el hotel habían muchas personas, y seguramente nos seguirían a donde vayamos.

─Puedo preguntar. Ver con los chicos si podemos salir y de paso camuflarte un poco.─ Lo miré confundida.─ Sería muy sospechoso que salgamos tú y yo solos.─ Fue ahí cuando caí en cuenta de que no era todo como yo pensaba que sería.

Iba a ser muy difícil poder vivir entre tantos fans y no poder salir juntos por miedo a ser descubiertos. No eramos tan libres como lo creía.

─¿Sabes? Hubo una vez que soñé con algo...─ Volvió a tomar la palabra.─ Tú no tenías este estilo de cabello, era un color diferente.─ Lo miré confundida.─ Algo así como un rojo.─ Fue ahí que caí en cuenta de lo que estaba pasando.

─Kihyun.─ Él me miró algo confundido por mi expresión.─ Yo tuve ese color de pelo antes de volver a verte.─ No entendíamos que estaba pasando.─ Yo soñé que tú tenías el pelo naranja una vez.─ Me separé de su agarre intentando recordar bien ese sueño.

─Lo tenía así antes de volver a verte.─ Su cara era de una confusión extrema.─ ¿Qué significa esto?─ Preguntó a lo que yo negué.

─Antes de la última vez que nos vimos, yo te dije que te ibas caminando pero tú me besaste.─ Recordé ese día, intentando encontrar una solución lógica a lo que estaba pasando.─ ¿Y si hicimos que todo esto cambiara por esa mínima acción?─ No podía equivocarme mucho. El efecto mariposa.

─Entonces, ¿Estás diciendo que lo nuestro no son simples sueños?─ Preguntó, a lo que yo negué con las manos en mi cabeza, la cual empezaba a doler.

─Kihyun, ¿No te parece muy extraño esto?─ No cambiaba de expresión. Era una confusión eterna.

─¡Déjame en paz!─ Gritó, para soltarse de mi agarre.

─Te juro que te lo puedo explicar.─ Sonaba desesperada. Estaba desesperada.

─"Kihyun, te amo más que a nadie en el mundo"─ Imitó mi voz de forma burlesca y grosera.─ ¡Mentiras!─ Las lágrimas caían de mis ojos muy rápidamente.─ No puedes amarme, si eres una zorra.─ Pude sentir mi pecho estrujarse.

─Esa no soy yo, te lo juro.─ Fue entonces cuando salió de la habitación para no mirar atrás.

─No. Definitivamente no son sueños.─ Intenté explicar, pero mi cabeza comenzó a doler a otro extremo. Comenzaba a ser un dolor insoportable.─ Kihyun ayud...─ No pude terminar la oración, ya que de repente caí al suelo, y no tenía fuerzas casi para levantarme.

─¡Luna, dios mio!─ El chico colocó uno de mis brazos en su cuello, colocó uno de los suyos en mis piernas y otro en mi espalda, cargándome hasta su cama.─ Traeré agua.─ Indicó y corrió hasta la pequeña cocina.

¿Qué estaba pasando?

─¿Y qué si nuestros sueños con en realidad premoniciones, y cada vez que hacemos algo que no está en los sueños, nuestro destino cambia?─ Me pregunté, alarmando a Kihyun, quien ya había traído el agua.

─Olvidalo, Moon. Ya no pienses en eso, te vas a sentir mal.─ Dijo, a lo que yo solo tuve que hacerle caso.─ ¿No será mejor que te des un baño así te relajas?─ Quizás tuviera razón.

Asentí y me fui al baño. Preparé la bañera para poder meterme y bañarme, o aunque sea despejar mi mente.

Una vez que estaba a punto de salir de la bañera, esos pensamientos o esas imágenes, volvieron a mi mente. Intenté levantarme, pero mis piernas empezaron a fallar, y fue cuando me desplomé haciendo que mi cabeza diera contra la cerámica con la que estaba hecha la bañera.

Fue ahí, cuando todo se volvió negro.

~

#HBDIMDAY

R.E.M || Yoo KihyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora