Cap. 7-- Narro yo

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Al día siguiente, se encontraban Bakugou y Kirishima, en el cuarto del primero, viendo la tele tranquilamente.

Kirishima- estornuda.

Bakugou- mh? –lo mira.

Kirishima- no es nada-le sonríe- ¿compramos helado?

Bakugou-acabas de estornudar idiota-serio.

Kirishima-quero helado!!! –hace puchero.

Bakugou- hace lo que se te encante-bufa.

Kirishima-pero no te enojes-lo agarra de los cachetes.

Bakugou-frunce el ceño-ya para maldita mierda-le aparata las manos.

Kirishima-aunque sea acompáñame a comprar mi helado-sonríe.

Bakugou-luego no te andes quejando-se para y agarra sus llaves.

Kirishima-te lo aseguro-se para igualmente para ir tras el rubio.

Ya habían salido de U.A, dirigiéndose a la heladería más cercana.

Bakugou- ¿de qué mierda quieres? –sin dirigirle la mirada.

Kirishima- ¡de carne asada! –levanta sus brazos emocionado.

Bakugou-Nh...-mirándolo-uno que si exista-serio.

Kirishima-es injusto-infla sus cachetes-entonces de chocolate con almendras-sonríe.

Bakugou-como quieras-ya llegando a la heladería, entra.

Mesera-que se les ofrece-con una sonrisa coqueta.

Kirishima-le agarra el brazo a Katsuki—queremos un helado de chocolate con almendras-sonríe.

Mesera- ¿para llevar o para a acá?

Kirishima-para ac...-fue interrumpido.

Bakugou-para llevar-serio.

Kirishima-pero...yo quiero comerlo acá...—hace puchero.

Bakugou-será para llevar y punto maldita mierda-lo mira.

Kirishima-okey...terco-se cruza de brazos.

Mesera-algo incomoda le da su helado-serán 67 pesos-sonríe.

Bakugou-saca su billetera-cada vez más caro esta porquería-le da el dinero.

Mesera-no es nuestra culpa señor, es la economía-guarda el dinero en la caja registradora.

Bakugou-claro que sí, ustedes son parte de la economía, y ustedes deciden a qué precio venderlo dependiendo de cuantos clientes tengan al igual que al precio que les conviene, pero eso gente tan imbécil como tú no lo entendería-guarda su billetera y sale con Kirishima, claro con el helado en la mano.

Kirishima- ¿te dije que eras genial mi Katsuki? –sonriendo.

Bakugou-oculta su rubor-no hace falta que me lo digas ya lo sé-con una sonrisa burlona.

Kirishima-jeje-lo ve- sé que te gusta que te lo recuerden-devuelve la mirada al camino.

El rubio-ceniza no dijo nada al respecto y siguieron su camino, hasta llegar a U.A, siguieron hasta llegar al cuarto, donde el rubio le saco al feliz Kirishima su preciado helado.

¡Te amo Mi Katsuki! {Kiribaku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora