2-Dias raros(2)

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Rachel.

Al despertar me encontraba en la cama de mi cuarto. Me dolía la cabeza pirateada culpa de la luz de mi cuarto que me cegaba los ojos.

Estúpida luz pensé.

Me senté en la cama y aclaré mi garganta que estaba ardiendo. Mi boca sabía asquerosa, tenía un extraño sabor a metal que me recordaba que a noche ese estúpido del que ya no recuerdo ni el nombre me había hecho beber su sangre.

Ahora que lo recordaba...yo me había desmayado en mitad de la calle...¿Que hago aquí?

Mire mi mesita y sonreí. Había un posit que mi madre había dejado. Como hacia todos los días.

"Buenos días, papa y yo nos fuimos a trabajar. No tardes mucho y ves al instituto"

Me puse en pie, hoy no tenía ningunas ganas de ir al instituto joder...

Fui al baño y me duché con agua fría para despejarme. Me me lave los dientes que estaban algo manchados de sangre -Puto Dereck- y me volví al cuarto.

Abrí el armario. Toda mi ropa era bonita y de colores claros, pero hoy no podía vestir así, no me apetecía. Cogí unos vaqueros comunes rasgados, unas zapatillas deportivas y una sudadera negra. No me maquillé, nunca lo hacía y no pensaba hacerlo.

Me fui caminando al instituto. Pase un día muy tranquilo y, más que eso, aburrido. Así eran los días en ese instituto.

A las 5 de la tarde me dejaron salir del instituto. A mi me tocaba ir por la tarde algunos días de la semana.

A la primera persona que vi fue a alguien a quien desearía no haber vuelto a ver en mi vida...Dereck...

Intente irme sin que me viera pero me agarró del brazo y me llevó con el prácticamente arrastras.

-¡Sueltame!-grité pero el hizo caso omiso de mi grito y siguió tirando de mi.

Abrió la puerta de atrás de un coche.

-Mira, puedo meterte aquí o en el maletero. Así que callate-me lanzo dentro del coche y cerró la puerta.

Fui a abrirla pero el ya estaba sentado en el asiento del piloto y había puesto el seguro que sólo él podía quitar.

-¡Déjame irme!-le chilla casi en el oído.

-ponte el cinturón-dijo mientras comenzaba a conducir hacia las afueras de la ciudad.

-¿Donde me llevas?-pregunté mirando la ventana.

-lo verás cuando lleguemos.

Frunci el ceño. Esto era un putón secuestro...¡Joder!

-Si me dejas ir no se lo diré a nadie, lo prometo-dije ya desesperada

Él sólo sonrió.

-Tranquila pequeña, mañana ya no existirás.

Abrí los ojos como platos. Casi parecía que se iban a salir de las órbitas. Mañana no existiría...mañana...ya estaré...muerta...

♥♥

Holaaaaaaaa Rositaaaaaas!

Que tal? Parece que Rachel la va a Palmar jajajaja.

Bueno, como veo que eso de las amenazas no funciona, lo are así:

NO HAY NUEVO CAPÍTULO HASTA QUE HAYA 5 COMENTARIOS Y 5 VOTOS! yo os ayudó y votaré el capítulo xD -algo cutre paro bueno jajajajaja-

SangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora