Sangrienta

3- no...no...(2)

Rachel

No sabía que hacer. Toda la casa estaba llena de sangre, yo incluida. Los cuerpos muertos de mis padres se encontraban en el suelo; y yo, aun así, seguía teniendo sed.

Recordé el teléfono que Emma me había dado, así que lo cogí y llamé rápudamente. Escuché su voz y hablé nerviosa:

-¡He matado a mis padres! Bo se que pase...¡Todo a sido muy rapido!

-Rachel, calmate un poco por favor, en seguida vamos, solo no le abras la puerta a nadie hasta que nosotros lleguemos.

-Va..Vale...

Emma colgó.

Emma.

Nada mas colgué me puse manos a la obra. Saqué dos bolsas de sangre de la nevera y las meti en una mochila.

-Dereck vamos, Rachel tuvo un ataque de sed.

Dereck suspiró.

-Ya le dije a esa estupida que se bebiera la sangre, pero claro, tu la defendiste.-miro a Rubí, la chica de pelo negro.

-no me parecía bien, ademas, asi seguro que la proxina vez apreciara la sangre que le demos.

Dereck bufó y todos nos preparamos. Una vez llegamos a la casa de Rachel, James tiró la puerta a bajo y entramos.

Toda la cocina y el casillo estaban llenos de sangre y Rachel se encontraba en una esquina de su cuarto llorando con miedo.

Me acerqye cin cuidado y le di las bolsas de sangre, esta se las bebio bastante rapido y se quedo dormida por el cansancio. Algo bastante bueno, así estaría mas abierta a ideas cuando recordara lo que a pasado.

Ayude a limpiar y recoger los cuerpos como siempre hacianos cuando habían cadaveres, pero hubo un problema del que Rubí nos advirtió.

-El consejo se a enterado de esto...