Trono de arena.

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Un gran lobo hollow se encontraba echado sobre una gran roca en el paisaje arenoso que era hueco mundo, con árboles secos de cuarzo a su alrededor. Este lobo poseía una armadura ósea con marcas tribales rojizas a lo largo de ella, en su cara era la máscara de lobo, con los ojos amarillentos y córneas negrunas, los colmillos afilados y resaltados, salvaje e imponente, completamente blanco. Su mandíbula estaba manchada de sangre verdosa de hollow, señal de que acaba de comer, y ahora su mandíbula estaba relajada.

Nadie se acercaba a el, y eso le encantaba, podía dormir cuanto quisiera y explorar a fondo los desiertos, saciando su curiosidad de saber si había algo más allí, entre toda esa pálida arena.

Un ruido llamó su atención, sus orejas se tensaron y comenzó a gruñir a la defensiva. Sintió su hueco palpitar y reaccionar ante la marca de un poderoso reiatsu de shinigamis, se tensó comoletamente y miró a todos lados del desolado lugar, sus instintos gritaban la alerta, estaban cerca y eran de poder considerable. Si los encontraba no saldría bien de eso.

Pudo sentir a lo lejos como se encendía el reiatsu de uno de los espadas que residían en las noches, seguramente el tal Grimmjow jegea... No importaba, no le importaba mejor dicho.

Pero podía sentir como se acercaba más y más, peligrosamente hacia el. A regañadientes destensó su cuerpo, tal vez era mejor idea bajar de la roca, pero no lo haría, no era un cobarde... Aunque hay una delgada línea entre la valentía y la estupidez.

(...)

Yoruichi estaba decidida a entrar a hueco mundo, temía que hubieran raptado a su alumno de cabello naranja, temía demasiado, un miedo y angustias que le habían hecho dar cuenta que lo quería tanto como a un hijo y desdr que había desaparecido, no pudo saber mucho al respecto. Eso deapertaba su inquietud.

¿Y si lo habían raptado a las noches a torturarlo en venganza por lo de Aizen?
Seguramente lo poco que le quedaba de cordura a Ichigo se iría al caño.

¿y si era cierto y se había suicidado?
Lamentaría el no haber estado lo suficiente para el... Pero... ¿dónde estaría?

Lo más seguro era Hueco mundo, sobre todo por lo corrompida y triste que estaba su alma, por su poder igual, el hueco en su pecho era casi seguro que ya lo tuviese en vida, y sólo rompió las cadenas que lo ataban. Seguramente sería un gillian que asesinaba masivamente, los últimos de vida que habría tenido eran en los que su mente era un caos, un verdadero caos.

Yoruichi no quería considerar ninguna, le dolía... Asi que creó una tercera opción.

Escapó.

No era del todo probable paro tampoco inegable, pues el escapar, de su mundo que le recordaba todo su dolor, era muy comprensible, pero ¿Porqué todo giraba en tonro al hueco mundo? ¿Porque a fuerza sus rastros confucían al lugar más lúgubre y peligroso oara Ichigo Kurosaki?

Odiaba admitirlo, pero la verdad es que no quería encontrarlo, no quería ver la verdad, cualquiera de las tres opciones no terminaba bien, una en la que no podría hablar de lo destrozado de su mente, otra en la que no tendría mente propia y la última en la que esté desolado y amargado.

Pero aquí estaba, en hueco mundo por medio de una gargabta que Kisuke creó.

Yoruichi miró el paisaje a su alrededor, siempre se veía idéntico con la gran luna de plata a la cima del cielo, la arena y árboles secos. Ella inhaló profundamente para serenar su mente y exhaló lento, comenzó su andar y búsqueda, con la mejor esperanza que podía teunir.

Sintió el reiatsu de Grimmjow encenderse en las noches, no se preocupó por nada, necesitaba que el fuera a ella para poder saber el paradero de ichigo, pero sintió un reiatsu más.

Daba una sensación familiar pero era cruel y ardiente, como una flama incontrolable apenas avivándose con la sangre y batalla.

Caminó ignorando ambos reiatsus dominates en las cercanías, había miles de huecos pero casi ninguno era fuerte, sólo en las noches había poderosos. Más sin embargo sintió que la flama feróz se volvió tranquila, llamando su curiosidad y deduciendo que... Este la había sentido perfectamente y también a grimmjow, un hollow pensante seguramente.

A punto de encaminarse al lugar, el sonido de una estatica la alertó y retrocedió esquivando el filo de una Zampakutô, se deslizó un poco por la arena y puso en pose defensiva, viendo a su atacante con mirada afilada.

Grimmjow miró indiferente a la mujer de cabello púrpura frente a el, mientras sostenía con fuerza su arma.

"Shinigami... ¡¿Que haces tu aqui?!" gritó furioso de su mera prescencia.

Yoruichi no se imutó y relajó un poco la postura. "Busco a un amigo nada más, tu lo conoces y quisiera saber si... No está contigo" lo miró acusoria.

Grimmhow se indignó "¡¿Me crees tan débil como para raptar a uno de tus shinigamis?! ¡Prefiero cometer una masacre para enseñarte!" sonrió con sed de sangre y luego se puso serio "¿Quién es tu amigo mujer?"

Yoruichi tensó nuevamente la postura y lentamente pronunció el nombre, esperando cualquier reacción de grimmjow. Este solo abrió los ojos curioso y sorprendido.

"No, kurosaki no está aqui, si lo estuviese ya lo habría descuartizado con pantera."

Yoruichi dejó escapar un suspiro de alivio pero se le cortó el aliento al tener que esquivar un ataque de grimmjow.

"No eres bienvenida aqui en todo caso." dijo el peliazul con la mirada afilada.

Yoruichi miró a los lados y exasperó ligeramente, levantó las manos en señal de que se retiraba, Grimmjow sonrió satisfecho. "Largo." nunca dejó de sonreir, a menos de que le cortaran la sonrisa y exactamente eso pasó.

Grimmjow gritó de dolor y retrocedió mirando con odio a yoruichi, esta se quedó confusa delante de el, hasta que sintió su brazo arder.

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