Instintos

"voces"

Se encontraba callado en el borde de su cama, acurrucado y hecho un ovillo, sudando frío y temblando... Todo en silencio.

Sus hermanas no se encontraban con el, les habían dado una habitación separada y el le tocaba dormir en el mismo cuarto que su padre... Pero este no se encontraba en la habitación, como sus hermanas decían, había huido.

Y esta vez le acosaban las voces, trastornadas, incoherentes, distorsionadas, lacivas, hirientes, reflexivas, de ultra tumba... De todas. Resonaban en el vacío de su mente, acallando sus pensamientos más coherentes, adormeciendo sus sentidos hacia la realidad. Saturando su mirada que se perdía en un punto muerto de la inmersa oscuridad de la habitación, sus ojos abiertos como platos con las venas rojizas de la esclerótica marcadas, su mirada miel ocre, opaca y aterrada.

Y es que la que más le afectaba era la de su madre, producto de su imaginación claro, pero esta le decía lo que no pudo lograr, lo que abandonó y causó... Lo atormentaba de manera cruel, haciéndolo sentir expuesto, como un niño pequeño, con un hueco, con sus instintos a flor de piel. Lo hacía sentir como si estuviera desnudo al aire libre, con pánico y vergüenza de si mismo... Fué cuando gruesos hilos de agua deslizaron de sus ojos ocre... Llorando de deseperación por no acallar esas voces. Causando más odio hacia su persona.

Débil
Impulsivo
¡Débil!
No hiciste nada por salvarme...
¡pudiste hacerlo y no!
¡no eres caoaz ni de salvarte a ti mismo!
¡Haz que pare!
No deja de llover...

"No deja de llover, me ahogo ahogo, soy débil... Mi corazón duda ante mis instintos... Salvenme... Me ahogo ahogo, la lluvia no oara e inunda mi alma... ¡¡¡Callense!!!" murmura deseperado, buscando silencio, sollozando y ahogandose con su propia saliva...

¡Asesino!
¡Débil!
¡Ichigo sálvame!
¡Ichigo!
¡No nos abandones!
¡Me ahogo!
¡Para la lluvia por favor!

Logra escuchar incoherencia pura, el también incoherente, con su respiración rasposa y pesada... Se toma su cabello y lo jala, sollozando con desesperación y un tenso, doloroso y enorme nudo en la garganta seca, sin poder detener las acídas lágrimas... Viendo como de derrama sangreen una alucinación, el terror invadiendo sus sentidos.

Cae de la cama abrazándose a si mismo, sintiendo el frío nocturno a pesar de se la playa... Sintiendo el duro y gélido suelo de mosaico, deseando que llegue por fin el amanecer para que esas voces se callen...

¡Callense!
¡Dejenme en paz y solo!
¡Lluvia!
¡Porque nos abandonas!
¡Ichigo!

¿¡ICHIGOPORQUE!?