🦄 Al incorporarme me doy cuenta que Dios es nuevamente demasiado bueno conmigo al enviarme al cliente más hermoso y alto que podía recibir. Kim Namjoon, el mismísimo Kim Namjoon hace gala de su esplendorosa presencia, acompañado de un ser que parece sacado de un dorama. Kim Taehyung lo acompaña sin apartar la vista de su celular. Ambos usan tapabocas, sin embargo logro distinguir rasgos en sus facciones que toda ARMY que se enorgullezca de serlo puede distinguir. La forma de sus ojos es sumamente fácil de distinguir. Kim Namjoon posee una mirada fuerte tres diminutos lunares cuya superficie formaba un triángulo. Por su parte, Kim Taehyung tiene en cambio una mirada profunda cual príncipe persa/árabe.
Kim Namjoon dice algo que no logro comprender.
-Puedes darme un café americano, por favor –Inmediatamente se da cuenta que soy extranjera al decirme en inglés lo que le apetece beber– y un frappe de frambuesa para él –señala a su compañero que ni se turba en alzar la mirada- para beber acá– termina de decir.
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-Claro –le muestro la mejor sonrisa que puedo aun con los nervios rosando cada milímetro de mi cuerpo, logrando sentir escalofríos por ver a mi idol en persona.
Kim Namjoon toma el brazo de Kim Taehyung y lo dirige a una mesa en área un tanto escondida de las vistas curiosas. Pensé que BTS por donde fuera que llegaran serían reconocidos y acosados. Pero no. Ahí se encontraban dos de sus integrantes, como simples mortales disponiéndose a tomar una taza de café.
Me doy la vuelta disimuladamente, buscando a mi compañera de trabajo.
-Bonmi, dime por favor que los reconociste –la tomo del brazo y la llevo a un lado de las máquinas de granizados– No puedo creer que los estoy viendo en vivo y directo.
-A ver Vane, por favor tranquilízate. No debes espantarlos. Ellos vienen seguido. Es más, no solamente ellos. Vienen todos los miembros.
-What the fuck? ¿Y por qué me lo dices ahora? ¿Sabes que ellos son una de mis dos razones para venir de tan lejos?
-Oye, cálmate. No me digas que eres una saesang –hace el gesto de llamar a seguridad
-Claro que no –tomo sus brazos y evito que siga haciendo la mueca de llamar a alguien, aun sabiendo que no contamos con vigilante– solo es que los quiero mucho, no es su música lo que me gusta únicamente.
Siento mis ojos llorosos. Muchas veces no logro comprender mis reacciones. Siento sus brazos extenderse hasta casi ahogarme entre ellos.
-Mira si te portas bien, es decir, si no haces el show allá, pues te diré un secreto que te volará la cabeza. Es sobre ellos por cierto…
-¿En serio? Dime por favor. No me digas que Jin y Namjoon tienen citas acá y se dan piquitos amorosos –Sin darme cuenta acabo de mostrar mi ultimate ship en el mundo “El Namjin”-
