¡Pasajeros del vuelo #262 por la puerta A5! ¡Pasajeros del vuelo #262 por la puerta A5! ¡Último llamado a los pasajeros del vuelo #262! En eso mi mamá, que fue a dejarme al aeropuerto, me pregunta si ese no es mi vuelo. La abrazo y salgo corriendo con un bolso de mano alrededor de mi cuello, casi ahorcándome. Efectivamente, ese era mi vuelo. Si no fuera por mi bella oma seguiría en mi omegaverse de BTS. Estaba haciéndome una historia descabellada donde BTS me recibiría en el Aeropuerto de Seúl, capital de Corea del Sur. Me pongo cómoda en el asiento del avión. Elegí uno junto a la ventana para despedirme de mi oma. Sin embargo, no consigo divisar su pequeña estatura. No me da pena admitir que le temo a las alturas y las náuseas me lo recordaban a cada segundo. Sostengo con fuerza mi almohadita de Tata. En eso el avión empieza a moverse, por los paisajes que se desplaza en la ventana (desde mi perspectiva). En realidad no se siente dicho movimiento. Cuando el avión despega empieza el homesick. Hasta en este momento me doy cuenta que ya no estoy pisando la tierra de mi país. Mi futuro en Corea del Sur es incierto. Las dudas empiezan a apoderarse de mi mente. Siempre he sido una persona segura pero iré a un país extranjero con un idioma que no entiendo – el saber Annyeonghaseyo o Saranghaeyo no es suficiente, ¿Ok?- y en una cultura tan diferente. ¿Será posible que los dramas coreanos me hayan enseñado lo suficiente respecto a lo que es aceptable en ese país? Eso espero, Gu Jun Pyo.
Llego a New York, país de tránsito para tomar el avión que verdaderamente me llevará directo a Corea del Sur. Estoy consciente que mi inglés es aceptable. Sin embargo, ¿será comprensible el inglés de los coreanos? En la Universidad que me becó se supone que las clases serán impartidas en inglés no en coreano. No creo ser la única extranjera. No vengo para hacer amigos. Con uno que encuentre estaré bien, pensaba.
Fueron 21 horas de viaje. Aproveché para leer un poco de la vida en Seúl y escuchar mi playlist de puro BTS. Escuché desde No more dream hasta Idol. Siento que cada canción tiene un valor especial. Siempre me he preguntado que habrán sentido cuando escribieron y produjeron tales canciones. Pronto lo averiguaré, porque les confieso que lo primero que haré –como buena ARMY- es ir al edificio de la Big Hit que queda ubicado en Seúl, Floor Yangjin Plaza 5F, 5, Hakdong-ro, 5 30-gil, Gangnam-gu, 06104, Corea del Sur. Me tomaré una selfie y esperaré unas horas hasta ver a alguno de mis niños salir. Incluso me alegraría ver al PD Nim o a Sejin oppa. No se burlen, tengo que acostumbrarme a llamar oppa a mis mayores. Les cuento que en este momento tengo 25 añitos. Si lo sé, ya me di cuenta, soy mayor que cualquiera de los BTS. En junio estaré cumpliendo 26. No podría llamar a ninguno de mis bangtan boys "OPPA". ¡Qué tristeza!
Admito que lo primero que hice no fue ir al edificio de la Big Hit. Ni siquiera fue la segunda cosa. Primero compré un celular en el aeropuerto de Seúl y después me dirigí a mi apartamento a dejar mis maletas. Finalmente, la tercera cosa que hice fue postrarme fuera del edificio de la Big Hit. Aproveché que unas ARMY estaban acampando afuera para preguntarles dónde habían comprado ese café que se me antojaba delicioso por sólo su aroma. Al darme cuenta de la brecha del idioma, empecé a hacerle señas con las manos para que me dijeran lo que necesitaba saber. En cuestión de 5 minutos, me indicaron una tienda. Caminé casi 2 cuadras y llegué al lugar. Afortunadamente atendieron mi Can I have a mocacchino? Con un Yes, Of course. Inclusó pude leer un anuncio -en inglés- donde buscaban a una mesera que manejará el inglés. Raro.
Cuando llegué con mi mocacchino helado, me arrepentí casi al instante porque vi a las chicas campistas ARMY llorando. Este frío era tan intenso que formó una especie de escarcha en la acera, resbalando al haber dado algunos pasos y cayendo el dicho café helado en mi pantalón. Sin importarme mi ropa recien mojada y el frío infernal me acerqué y les pregunté si necesitaban algo, a lo que sólo con señas incomprensibles respondieron, ya que sabían que no les comprendía en coreano. En medio de su desesperado llanto pude ver que cada chica tenía otro vaso de café. Me pregunté dónde lo habían conseguido.¿Acaso había otra cafetería cerca? al parecer llevaban mucho tiempo en la intemperie frente a la Big Hit esperando por personas que probablemente abandonaban esas instalaciones hasta bien entrada la noche. Seguro decidieron ordenar café a domicilio, pensé. Apenas eran las 5:30pm. Habían sido 3 horas de espera y la batería del cel ya estaba casi agotada. Me tomé las últimas selfies con el edificio de fondo. Decidí, con la poca dignidad que me quedaba, regresar a mi nuevo apartamento para desempacar y decidir mi próximo paso para acercarme a BTS. Las chicas coreanas quedaron en el mismo lugar donde las encontré.
Al parecer la gente en Corea es más intensa que yo, porque estar esperando tanto tiempo en la intemperie requiere ganas. Aunque estoy obsesionada con ver por lo menos una vez a los bangtan boys, primero me rige ser razonable. Lo menos que quiero es parecer una obsesionada sasaeng. Soy OT7 pero mi bias es Namjoon. Si me preguntaran qué me gusta de él, sería una lista de virtudes y pecados interminables. Finalmente, ese chico me gusta plenamente. Primero su elocuencia, inteligencia (Coeficiente Intelectual), dominio del inglés, liderazgo, carisma, voz, rap. Además, desde que me enteré que veía porno... pues quedé más interesada por su honestidad, mejor dicho la de Hobito que lo exhibió.
No podía quejarme del apartamento que me habían asignado. Estaba ubicado muy cerca de la Universidad de Seúl y convenientemente cerca del edificio de la Big Hit. Al entrar por la puerta, la cual contaba con acceso de huella escáner y con llave, inmediatamente encendí la calefacción. Era la segunda vez que estaba en él. Más temprano solamente entré para dejar las maletas. Empecé a desempacar y decidí comprar ropa más adecuada para el clima extremadamente frío. Debí haberme preparado mejor. Incluso en la oficina siempre apagaba el aire cuando la temperatura descendía a 20 grados celcius. Aquí la temperatura estaba en los 10. Mis camisas manga larga no sería suficientes. Aunque este apartamento estaba incluido en la beca y la manutención eran unos nada despreciables 500 euros equivalentes a 383,318.40 wones (moneda de curso legal en Corea del Sur), debía conseguir un trabajo para sustentar otros gastos (no referentes a la maestría, como envío de remesas a mi familia en mi país de origen).
Tenía exactamente una semana para prepararme para las clases. Recordé la cafetería en la que buscaban a una mesera. Podía trabajar medio tiempo mientras conseguía un trabajo mejor remunerado. Creo que Dios estaba conmigo porque ese día al hablar con el Gerente, este me atendió muy amablemente en un excelente inglés. Me empezó a explicar que podía trabajar por la tarde y que atendían muchos extranjeros. Los clientes usualmente decían directamente el nombre del café que deseaban y ni siquiera necesita hablarles, con una reverencia, una sonrisa y entregar el café solicitado bastaba. Eso me quitó un gran peso de encima por mi nulo manejo del coreano. El nombre del local era Tom N Toms Coffee que, según lo que investigué en internet, era una franquicia local muy famosa. Sin embargo, debía practicar mi coreano. Imaginense conozco accidentalmente a Jungkookie y ¡solamente logro decirle ¡Annyeonghaseyo! ¡Qué desperdicio de oportunidad!
En mi primer día de trabajo estaba comprendiendo todo el ambiente. Caí en cuenta que no decir ni una palabra estaba fuera de discusión. Debía atender bien a los clientes. Usualmente eran trabajadores y estudiantes universitarios que se detenían por un café y se marchaban. Kim Bonmi, mi compañera de trabajo, fue muy amable (incluso más que el gerente). Fui advertida que muchos Idols llegaban al local y usualmente se quedaban para beberse el café en una parte alejada de las miradas curiosas. Ella me preguntó si conocía a alguno en especial a lo que respondí que sí había escuchado de algunos (clase mentira, pero no podía mostrar mi amor desmedido por un grupo de Idols). Casi me gana la emoción de preguntarle si consideraba a algún Idol homosexual o afeminado por su peinado o maquillaje, ya que necesitaba saber que por lo menos en Corea mis BTS no estaban siendo discriminados por concepciones preconcebidas. Más adelante la descubriría. Por ahora a esforzarme en mi trabajo. Mientras limpiaba el mostrador, recibí a mi primer cliente del día -mejor dicho de la tarde, ya que mi turno es de las 1:00pm a las 8:00pm-, recibiéndolo con mi más cálida reverencia. Al incorporarme me doy cuenta que Dios es nuevamente demasiado bueno conmigo al enviarme al cliente más hermoso y alto que podía recibir.
Nota de la autora.
Hola chicas, ¿quién se imaginan puede ser ese atractivo primer cliente? ¡Cuán pequeño puede ser el mundo! Más aún cuando tus sueños imposibles se hacen realidad tan rápidamente. Dato #3: Mido 1.72m ¿Cuánto miden ustedes? ¡Abrazos para todas y gracias por leerme!
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Mi Idol no es afeminado.
FanfictionMi viaje a Corea del Sur tiene dos motivos: Culminar mi maestría en Gestión Pública y conocer a BTS.