Enero 2018
Realmente ha sido un milagro el haber obtenido finalmente mi beca de intercambio en Corea del Sur -tomando en cuenta que me acabo de graduar en Contaduría Pública y Auditoría-, ya que solamente existía un cupo para mi país. La razón que me llevó a aplicar a la beca para estudiar la maestría en Gestión Pública fue inicialmente empaparme de conocimientos para desempeñarme mejor como servidor público del estado. Esa era la idea inicial allá en enero del año 2017. Un año después recibí el correo en mi casa, con la respuesta positiva que tanto anhelaba. Si se preguntaban qué tiene que ver BTS en todo esto, déjenme les explico.
Ya me gustaba el anime y la cultura japonesa. Japón está separado de Corea del Sur por 942 kilómetros de mar, pasar de uno a lo otro era cuestión de tiempo. Por insistencia de mi mejor amiga, conocí a BTS. Me los presentó con la canción Fire en noviembre del 2016. Al ver la parte donde Kookie maneja una bicicleta dando vueltas a una especie de fogata, pensé que eran unos chicos estrambóticos (ya saben por el pelo pintado).
Incluso, en una ocasión le dije que no me enviara más videos (antes los llamaba así no MV T.T) porque yo sabía que me iban a gustar y no quería caer en el Kpop. Mi reacción se debía al prejuicio que yo tenía al género. Además, tenía compañeras de la Universidad cuya actitud pendeja hacia la vida me desagradaba, pues actuaban como unas niñas de primaria cantando y compartiendo en Facebook cosas relacionados al Pop coreano. Irremediablemente asocié sus actitudes -de las chicas fastidiosas- a toda la cultura relacionada al Kpop, terminando por menospreciar todo lo relacionado a él.
Los meses pasaron, de noviembre 2016 a mayo 2017. Redescubrí a BTS cuando casualmente, pasando los canales de TV, me encontré con una premiación. No era otra que los Billboard Music Awards 2017. Me llamó la atención ver a un grupo de chicos asiáticos siendo entrevistados por E! Entertainment. Cambié el canal, quedándome con la idea de esos chicos. No los consideraba especialmente guapos pero sin duda, llamaron mi atención. Pasé el canal TNT y nuevamente esos chicos estaban ahí, no solamente eran entrevistados, estaban recibiendo un premio. Un premio en suelo americano, no era cualquier galardón era el Top Social Artist 2017, el mismo que Justin Bieber había ganado 6 veces consecutivas. Los ví subir a recibir la estatuilla. De repente mil reacciones se desencadenaron en mi interior. Escuché el discurso de Namjoon. A partir de ese momento, puedo decir que se marca un antes y un después en mi vida. Antes de ser ARMY y después de ser ARMY.
Cabe destacar que todavía no sabía prácticamente nada de BTS. Sólo sabía que el inglés del chico aceptando el Billboard era perfecto. No era únicamente su pronunciación. Su dicción era sobresaliente. Su carisma atravesó la pantalla de la TV y llegó a mi alma. De alguna manera, me parecían conocidos. Inmediatamente, recordé a unos chicos bailando con fuego alrededor. Ese video que mi BFF me había enviado allá en noviembre 2016 -sí, para mí las fechas son importantes- y que me negué a ver. Le envié un mensaje en Whatsapp preguntándole si esos muchachos eran los mismos que el video donde salía fuego por todas partes. Ella me lo confirmó. Le dije que me los presentará nuevamente, que me enviara fotos. Fue así como quedé más prendada de ellos. Ella me cuestionó cuál elegiría como el que me gustaba. Presionada, sólo apunté a Jimin. Con el paso del tiempo, me di cuenta que la persona de la cual me encontraba verdaderamente enamorada era Rap Monster -Porque yo lo conocí como Rap Monster, no como RM- y desde el discurso en mi interior lo sabía. No piensen mal de mí, yo amo a todos los chicos. Kookie, Tae y Jimin son como mis niños mimados. Suga, Hobi y Jin son especiales por ser simplemente ellos. Ahora valoro cada momento que me brindan cada uno de ellos.
Una vez aclarado el preludio, es importante mencionar que yo solicité la beca a Corea del Sur en enero del 2017. Todavía no era ARMY menos conocía apropiadamente a BTS. Casi me di por vencida en obtener la beca pero rendirse no existe en mi diccionario. Sin embargo, tenía que seguir con mi vida. Seguí trabajando para el estado como Analista de Budget -cargo que conseguí justo el último día de clases de la Carrera el 18/08/2016- para mantenerme a mí y apoyar a mi familia. Y sucedió. Justo después de las fiestas navideñas y de fin de año del 2017, recibí la respuesta que tendría que embarcarme en un viaje de casi 2 días para finalmente llegar a Corea del Sur. Como he recalcado, inicialmente el viaje era meramente por cuestión de superación profesional. Pero en enero 2018, su querida autora ya era ARMY y empezó a pensar en el universo de posibilidades para conocer a su amado BTS.
Cuando comenté sobre el viaje a mi jefa, esta se ofuscó. Me valió madres pues ya tenía la aprobación del Gerente General. Inicialmente se burló diciendo que yo había aplicado a la beca sólo para ser acosadora de los afeminados. Si no saben a quién se refirió con esa palabra, pues es a BTS. La muy ingrata llamaba afeminados a BTS, incluso cuando había decidido rendirme con ella de volverla ARMY por todas las sandeces que decía. Ciertas personas, no contentas con ignorar a los grupos de Kpop, se atreven a ofenderlos llamándolos homosexuales -como si eso fuera una ofensa- con el objetivo de degradar gustos ajenos. Me parece una falta de respeto querer ofender a alguien por su orientación sexual. No sé en qué siglo vivimos que todavía existe gente con tan poca comprensión y tolerancia. BTS, desde mi perspectiva, celebra la diversidad de ideas (no necesariamente diversidad sexual), por ello en sus sesiones de todos, especialmente en el Photo Book de Love Yourself Answer, ponen a prueba los límites a lo que llamamos masculino y femenino, pues sus prendas se acercan -para muchos, haters y ARMY- a un enfoque femenino. No obstante, después de conocerlos, a través de sus V live, RUN, programas de variedades, conciertos (en TV) y cantidad de entrevistas, puedo decir que no es justo juzgar al libro por su portada. No estoy diciendo que son heterosexuales. No me molestaría que fueran homosexuales, ya que como cualquier ARMY los shipeo. Celebro esa conexión que sólo entre ellos puede existir. Sin duda, puedo confirmar que BTS (por usar ropa que la gente de mente arcaica considera gay) no es un grupo afeminado. Por Dios gente, no debemos juzgar a los demás por la ropa que trae. Empezando por eso, muchos problemas como odio, misoginia y homofobia desaparecerían.
Nota de la autora.
Hola chicas, antes de narrar todo el viaje a Corea, era menester la descripción de mis pasos previos a ser ARMY. Espero haber expresado adecuadamente mis pensamientos. Si encuentran horrores ortográficos estaría muy agradecida me lo hicieran saber en sus comentarios. Este es mi segundo fanfic. Lo he hecho desde mi perspectiva. Si les gustaría que incluyera otros pensamientos o sensaciones, previo al viaje, este es el momento de exteriorizarlo. Me gustaría que vivieran cada capítulo como si estuvieran en mi piel. Así mismo, ¿qué piensan de los capítulos extensos? ¿Les ha cansado leer este? Su opinión es muy importante para mí. Dedicaré el próximo capítulo a la persona que satisfaga mis dudas a lo anterior. ¿Cómo pasaron su navidad? ¿Qué lograron este año? Dato #2: A propósito de estas fiestas navideñas, mi familia no celebra la navidad. ¡Abrazos para todas y gracias por leerme!
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Mi Idol no es afeminado.
Fiksi PenggemarMi viaje a Corea del Sur tiene dos motivos: Culminar mi maestría en Gestión Pública y conocer a BTS.