Yendo en contra de todos los principios, le pidió matrimonio.
Y tuvo las agallas para hablar con su padre sobre la dirección que quería que su vida tomará.
Nunca imaginó llegar a tanto con una persona.
Para empezar nunca imaginó tener a una persona.
Cerró con llave la puerta azul, entrando a la alcoba de su padre, que se encontraba sentado en un gran cama.
—Me dijeron que no podías esperar hasta la tarde, ¿Qué sucede?
De principio a fin, empezando por "¿Cómo pasó?" Hasta "no lo planee, simplemente pasó" relato su historia.
No podía dejar de tener un semblante de asombro por cada palabra que salía de la boca de su hijo.—Papá...Padre...sé que me advertiste sobre esto, y que todos los día me repetías que debía concentrarme en el trabajo, eso fue espontáneo y si pudiera...si hubiera una forma física de demostrarte lo afortunado que me siento de encontrarla.——tenía lágrimas de entusiasmo.
—¿Y qué es lo que quieres de mí? Si me niego aún así lo harás ¿No es así?
Aquel rio atrapado.——No sé para qué has venido. Nunca me haces caso. Nunca lo harás.
—¿Dónde está la chica?Levantaba sus piernas en el espacio que quedaba entre el piso y ellas, jugaba con su boca hasta que Jimin salió serio y le dio una pequeña mirada.
—¿Por qué estás tan confiada, eh? Él no es como yo.
—Lo sé, pero tengo que ser optimista.——sonrió abriendo la puerta.
Tenía razón el semblante del señor era serio, neutral, carraspeo la garganta al verla entrar.—Dejanos solos Jimin.
—¿Mmm?——cuestionó.
—Que solo necesito que ella esté aquí, no tú.
Ambos se dedicaron un "está bien" y se marchó.
—¿Cuál es tu nombre?
—Si me permite, ¿Podríamos dejar las presentaciones de lado? Estoy muy segura que sabe mi nombre, así como yo sé el suyo...esto es muy incómodo...——rascó su nuca.
Jizhuà arqueo una ceja.——Sientate hay mucho de que hablar.
—¿Por qué tardan tanto?——Jimin mordía sus uñas.
—Tranquilizate viejo, no es como si la hubiera matado.
La puerta se abrió y una Haeyan carcajeando salió.——Tu padre quiere hablar contigo...——negaba aún riendo.
El chico entró confundido y su papá tenía una sonrisa en su rostro.——Es encantadora y muy ocurrente, como tú. Yo no tengo poder sobre el amor, y no soy nadie más que tú padre para negarte seguir tu camino en la vida.
—Te juro que no descuidare el trabajo por esto.——Jimin sonrió.
—Nada de eso, hoy mismo hablaré con Jooheon para acordar que dejen de involucrarte en ellos.
—¿Q-qué?
—No necesitas arriesgar más tu vida de lo que ya lo has hecho. Te libró de todo cargo, sé feliz hijo, a tu madre le hubiera gustado que lo fueras.
Jimin lloró abrazándolo.——A ella seguramente le hubiese encantado conocerla.
—Apuesto que está contenta de ver que su hijo consiguió al amor que no esperaba pero encontró.
—Gracias...gracias.
Requirieron de un mes y medio para los preparativos, acordaron algo pequeño, Jimin quería impresionarla, ella por su parte insistía en que no era necesario arreglos florales o algo voluptuoso.