Nunca mas... "Ruggarol" [APT3]

CAPITULO TERCERO

Posesivo y celoso

Ruggero se da cuenta de quién es la persona que se encuentra llamando a Karol, provocando que palidezca, seguramente lo mataría, o bueno, no literalmente, pero si le iba a dar unos buenos golpes, tras enterarse.

Karol no duda en contestar e inmediatamente escucha la voz de sus padres tras la línea, esta no puede evitar emocionarse, sin duda los extrañaba, y en estos momentos necesitaba más que nunca el cariño de estos dos.

La charla de la pequeña familia de tres, se extiende por un largo tiempo, por lo que Ruggero decide irse a su habitación y tratar de dormir un rato, para calmar los nervios que lo carcomían por dentro, sin embargo, por más que intento, no lograba conciliar el sueño.

Tenía miedo, tenía mucho miedo.

Karol se encontraba ansiosa, creía que, en algún momento, sus padres le preguntarían el porqué de su distancia con Ruggero, aunque seguramente ya habían visto el video, pensaba ella, por eso piensan que entre la pareja nuevamente todo está bien.

Ella no les iba a contar absolutamente nada, no, por el momento no era lo indicado, les diría un día antes de que ella publicara su divorcio, o sea después de la premiación; su padre era un poco agresivo, y si le comentaba todo, seguramente iría ras Ruggero, y era mejor mantener las cosas en calma, o al menos por ahora.

Su padre podría llegar a arruinar todo el plan si se enteraba, y si le decía a su madre, esta inmediatamente le contaría, así que era mejor mantenerlo en secreto, entre aquel pequeño grupo de cinco personas que lo sabían.

El sonido del timbre sacó de los pensamientos a Karol, quien había terminado la llamada con sus padres, hace ya cinco minutos. Se levanta lentamente del lugar de donde se encontraba y se dirige a la sala, de la cual ella se había alejado para poder hablar con más tranquilidad.

En el sillón mas grande que había ahí diviso dos pequeños cuerpos sentados y al lado de aquel sillón una chica de cabellera rubia.

— Ser tía es tan complicado — Exclama Valentina de forma dramática cuando se da cuenta de la presencia de su amiga — ¿Quién diría que habría mocosos mas revoltosos que yo?

Karol no puede evitar soltar una carcajada.

— A veces pienso que ellos son hijos tuyos — Le dice Karol mientras va al lado de sus dos mellizos y le da un beso a cada uno en la cabeza en señal de bienvenida.

Pues aquellos habían pasado todo el día en compañía de sus tíos, quienes habían llevado a pasear a los pequeños al centro comercial, entreteniéndolos en el cine, y en la zona de juegos.

Estaban en constante preparación para saber cómo ser buenos padres, ya pocos meses, solo unos meses mas y Mike y Valentina serian padres oficialmente.

— Seguro lo son nena, y Ruggero ha vivido seis años engañado, pensando que son de el — Le dice Valentina juguetona para luego reír contagiando a su mejor amiga e igualmente a los pequeños, quienes no entendían de que se reían mas sin embargo el solo escucharlas les provocaba gracia.

— ¿y cómo vas con tu embarazo? — Pregunta Karol mientras le invita a Valentina a sentarse en unos de los sillones. Cuando esta acata su orden Karol se sienta a su lado y empieza a acariciar su vientre, el cual aún no estaba muy crecido más sin embargo ya se le notaba un poco — Ya vas a cumplir cuatro meses ¿no?

— ¡si! — Exclama Valentina emocionada — ¡Al fin podre saber que es! Si niño o niña, bueno, claro está, si se deja ver y no se pone de rebelde, si no, me toca esperar unos meses mas — Dice con cierto puchero