Brujo | Joerick

Ⅷ

Probablemente está era la parte más fácil y feliz de mi trabajo.

Romperle el corazón.

Veía al pequeño e inocente chico que había caído a mis pies.

Durmiendo desnudo entre las sábanas, horas después del sexo.

Era increíble lo vulnerable que era una persona en la intimidad.

Todos los objetivos cumplidos.

Ser su amigo, enamorarlo, ganarme su confianza, saber todos sus secretos y por último entregarlo.

Acostarme con él era algo totalmente opcional, era simplemente oportunista, lo hacía con todas las personas que trabajaba.

Él no iba ser la excepción, por muy asqueroso que sea el sexo con un hombre, necesitaba desquitarme de alguna manera, estaba frustrado y cansado, es bastante difícil fingir que te agrada o te gusta alguien, en especial un hombre.

Sí no fuera por la cantidad obscena de dinero que llegaba a mi cuenta bancaria, nunca hubiera viajado a Rusia.

Quizás él había sido una de las misiones más fáciles, tuve peores, comprometido con una mujer para poder saber los secretos de la corona británica, ella era totalmente insoportable, pero luego de un largo año pude conseguirlo.

El amor podía hacer a una persona verdaderamente ridícula.

Ahora estaba fingiendo ser un estudiante y mágicamente enamorarme del niño raro con poderes mágicos.

Hubiera preferido mil veces a su hermana, Marina, también tiene poderes, es cuatro años menor que yo y es una mujer, pero no, ellos querían al niño.

Hoy por fin se acabaría todo, por fin ya no tenía que fingir más que no sabía nada sobre sus poderes, que no conocía casi nada de Rusia, que no sabía cada nombre de cada persona de su alrededor, bastante agotador.

Lástima era algo que nunca podía sentir por ninguna persona, era el tipo indicado para esto, enfocado, decidido, casi incapaz de sentir algo y prácticamente encantador para vista.

No podía sentir nada, ni siquiera por la pérdida de su padre.

Bueno "perdida", era bastante gracioso, en realidad el padre estaba siendo estudiado en Estados Unidos, podrían haber pasado cuatro años y aún no encontraban la razón de esos poderes, así que creyeron que Erick sería la gran opción, es más poderoso según lo estudiado.

Sigo sin entender cómo pudieron adivinar que el chico era gay.

Erick era buena persona, bastante buena quizás para el mundo tan malvado, pero aun así siendo un gran ser humano logró caer en las peores manos.

Presioné el botón del intercomunicador.

— Habla Alfa — Dije en voz baja.

Recibí respuesta inmediata.

— ¿Qué ocurre, Alfa?

— FCA está listo para ser recogido.

— Entendido Alfa, la extracción llegará en unos minutos.

Miré a Erick, parecía estar profundamente dormido.

— Erick, mi amor, despierta — Puse mi mano encima de él y lo empecé a mover.

— Me duele todo...

Quise reír, no había sido suave con él, ni con nadie, fue duro, áspero y sucio, siendo consciente de que era su primera vez.

— Lo sé, eso es algo normal — Acaricié lentamente su cabello —. Quiero dar un paseo por el parque.

— ¿A esta hora? — Roda para mirar la ventana — Creo ni siquiera ha amanecido.