1.4K 186 22
                                    

Estaba terminando la tarea mientras esperaba a Joel, Marina no dejaba de intimidarme.

— Entonces... ¿son pareja? — Marina parecía totalmente desinteresada.

— Eso creo — Borré en lo que me había equivocado.

— Ya quiero ver cuando rompa tu corazón — Sonríe maliciosamente mientras toma su vaso de jugo.

— Cállate — Golpeo la mesa con el lápiz que tengo en la mano.

— Solo quiere algo de ti... — Murmura.

— Ya acéptalo, mujer — Cerré el libro cuando terminé de hacer los ejercicios de matemáticas.

Abrí el bolso y metí lo que había ocupado.

— Yo creo que no le das oportunidades a los otros de la escuela — Habla mamá leyendo el periódico.

— Esa escuela no me gusta.

— Agradece que vas en una de las mejores escuelas del país.

Rodé los ojos, es lo decía cada vez que hacía algún reclamo.

— ¿Sabe sobre los poderes? — Mi madre me mira esperando una respuesta.

La puerta sonó e inmediatamente me levanté.

— Marina, por favor intenta ser agradable — Dije mientras pasaba por su lado.

— Sí, mira todo el esfuerzo que estoy haciendo.

Apreté su hombro antes de ir directamente a la puerta.

— Hola, novio — Alargó la "o" y levanto sus cejas sutilmente.

Me dio un pequeño beso y lo invité a entrar.

Mamá y Marina estaba ahí sin interés alguno, moviendo sus manos en forma de saludo.

— Bueno, nosotros iremos a la habitación — Dije al ver que no hablarían.

— Un gusto conocerlas — Escuché de parte de Joel.

Le indico la puerta de mi habitación y empieza a caminar, lo iba siguiendo hasta que el jalan del brazo.

Era Marina.

— Lindo novio — Gruñe —. Yo también le enseñaría mis poderes...

Abro la boca ofendido intentando decir algo.

— Al rato vuelvo, no destruyas la casa — Mamá se levanta dejando el periódico a un lado.

— Yo iré al parque a probar mis poderes mentales — Anuncia Marina soltándome antes de salir de la casa.

Bien, casa sola.

Camino hasta mi habitación y puedo ver a Joel recostado en la cama con un libro en la mano.

— Que acogedora casa — Me acomodo a su lado —. Traje el libro que estábamos leyendo en la biblioteca.

Asiento y me acurruco en su pecho.

Empiezo a mover mis manos acariciando todo lo que alcanzo.

— El Estudio era una habitación de techos altos y alargada que se encontraba en el centro de Damli. También estaba forrada de listones de... de... — Se tardo en completar la frase—. De roble y tenía unos tres pisos de altura... — Se detuvo otra vez —. ¿Erick? ¿Estás escuchando?

— Sí, pero me distraes — Metí mi mano entre los botones de la camisa.

Su respiración se volvió pesada y vi como dejaba el libro a un lado, me besó hambriento chupando mi lengua.

Brujo | JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora