Capitulo dos: El grupo se agranda.

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Jodidas tareas, desde que mi madre me devolvió la llamada, al fin llegue a casa, me di cuenta de que tenía muchas tares. Son las 2:34 de la madrugada según mi celular, y aun me falta terminar una tarea. Nadie tiene compasión de los nuevos.

Lo único bueno, a pesar de que eran siete tareas, es que todo ya lo sabía; al parecer aquí estaban un poco atrasados o yo que sé, pero la mayoría ya lo había visto en Irlanda.

El recuerdo de Anell y su timidez o el hecho de que no hablara me intrigaba, era muy linda pero aunque estuve dos horas con ellos en la biblioteca nunca hablo, se mantenía callada con la vista fija en Alfred o en el libro. Era adorable. Todo lo contrario a Alfred, él era muy abierto, me conto casi toda su vida, claro a pesar de que la rectora nos regañó miles de veces; me conto que Anell no era de esas personas que se la vivían hablando y no les paraba el pico; también que él es natal de Inglaterra, solo que él también tuvo que mudarse porque su madre era modista y quería extender su línea; al parecer ellos dos se conocían desde pequeños, eran los mejores amigos, siempre juntos.

Cuando por fin termine las tareas decidí ver un poco en mi celular, husmear un poco por las redes sociales, porque tanta cafeína me dio insomnio. Abrí la primer red social que aparecía en el inicio de mi celular y tenía una solicitud de amistad de Alfred, sin dudarlo la acepte y entre a su muro; su foto de perfil era una de él junto con Anell en la playa, Anell apenas si sonreía, pero la foto parecía algo vieja ya que Alfred tenía el pelo bastante más largo. Me dedique a ver sus publicaciones, no había muchas y la mayoría eran de videojuegos y de cosas donde Anell era etiquetada.

Dude un momento pero de igual forma entre al perfil de ella pero no había relativamente nada, ni foto ni publicaciones ni nada. Le reste importancia y tire mi celular en la mesita de noche para disponerme a dormir.

***

-Cariño, vas a llegar tarde si no te levantas ya.-Escuche la voz de Mamá mientras movía un poco mi hombro para despertarme.

Cogí la cobija y me tape hasta la cabeza, me termine durmiendo a las tres y media de la mañana ya que el insomnio no quería irse.

-Hijo, ¿quieres que te vuelva a echar agua fría como en Irlanda?

Esa pregunta causo que diera un brinco de la cama, cuando Mamá echaba agua halada era realmente helada, perecía que tenía galones de agua en el congelador. Mi madre se echó a reír mientras salía de la habitación.

Bostece y me estire, realmente no quería ir a la escuela, ¿Por qué tenemos que ir a las ocho de la mañana? ¿No podemos ir más tarde? Todos vamos como zombis y la mayoría no entienden ni papa de lo que dicen.

En fin, me metí en la regadera para tomar la ducha, fue bastante rápida, creo que mi madre apago la cosa que mantiene el agua caliente porque parecía como si me hubiera vertido el agua fría. Salí del baño y me puse mis vaqueros negros con una playera de alguna de mis bandas favoritas.

Cuando baje a la cocina para tomar el desayuno me encontré a Harry, mi hermano pequeño, pateando su mochila a la salida, el pobre acudía aún más temprano al colegio y eso no le molaba nada al igual que a mí.

-Ey, ey, enano, con la mochila no te desquites que ellas no fueron quienes pusieron el horario.-Mi pequeño hermano me miro fulminante.-Mejor me voy a desayunar.

Salí literalmente corriendo antes de que me golpeara con su mochila llena de libros que no usan pero que los obligan a llevar.

Mi madre me estaba sirviendo el desayuno, pero le dije que lo dejara, no iba tarde pero me tocaba matemáticas y por lo que Alfred me conto el maestro era muy, muy estricto y te podía bajar puntos solo por llegar tarde.

Dead Voice |Ashton Irwin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora