Capítulo 9.

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¡HOLA!

Les traigo un nuevo capítulo aprovechando que hoy es mi día libre...

¡Volvemos al presente!

Espero que lo disfruten.

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Para Clinton Barton poner un píe en su casa fue...no había forma de describirlo, el lugar que para él sigue siendo su hogar estaba completamente diferente, para empezar estaba más amplio (quizás la agrandaron cuando Tony y Nat vivieron allí), las paredes estaban pintadas de un color naranja atardecer y los sofás de color crema hacían juego con las cortinas.

Miro las fotos colgadas en la pared sintiendo un nudo en la garganta, sus hijos habían crecido tanto y él no estuvo allí para verlos, y eso sólo era su culpa. Por no haber tomado mejores decisiones.

Un cuadro llamo su atención, era el más grande y el que más resaltaba entre todos. Este estaba ubicado justo al centro y podía apostar que el marco era de oro blanco pero no fue eso lo que más llamo su atención, si no la foto enmarcada.

Natasha y Anthony estaban en ella.

Su amiga tenía un gran vientre, estaba acomodada en el sofá principal con Tony a su lado derecho cargando a un Nathaniel sonriente. Su esposa estaba al lado izquierdo de la rusa con Copper a su lado y su pequeña Lila reposaba su cabeza en el vientre de su tía. Todos con unas grandes sonrisas y un brillo envidiable en sus miradas.

Para Clint saber que Tony estuvo con su familia le dio una paz que ni el mismo pensó que sentiría, pero no pudo evitar tranquilizarse al saber que el genio cuido de los suyos cuando él no pudo.

Clint [la voz de su esposa lo saco de sus pensamientos, tomo una bocanada de aire antes de darse media vuelta y enfrentarla]

Laura [susurra impresionado al ver su nuevo corte, su cabello castaño estaba hasta sus hombros y algunos visos se reflejaban bajo la luz del sol]

Así que Tony cumplió su promesa de traerte de vuelta [musita Laura con los ojos cristalizados]

¿Promesa? [pregunta confuso pero deja sus dudas de lado, ya tendrían tiempo para conversar] Laura yo...no tengo palabras para disculparme, no sabes lo arrepentido que estoy y ojala pudiera devolver el tiempo atrás y no haberme ido con el Capitán...perdóname por favor, no te pido que me vuelvas a dar tu confianza de la noche a la mañana, se que necesitas acciones y no palabras, por eso déjame ganármela...déjame reparar el daño que les ocasiones.

Antes que Laura pudiera responder unos pasos bajando la escalera llamaron su atención.

¡Papá! [exclama Lila corriendo a los brazos de su padre] Volviste.

Princesa, ya estoy en casa [le susurra sin querer soltarla]

¿Mamá? [Nathaniel se removía incomodo, era la primera vez que veía a su padre en persona, no sabía que hacer]

A la próxima que vuelvas a irte no te lo perdonare [habla Copper con seriedad, Clint asiente de la misma forma, notaba la madurez en su primogénito y sabía que hablaba en serio] Te extrañe.

Yo más campeón, yo más [musita y Lila se hace a un lado para que su padre pueda abrazar a su hermano]

Es tu papá Nathaniel, ve...[Clint se separo lentamente de su hijo mayor para ver al más pequeño, este era la viva imagen suya, sintió el orgullo en su pecho y camino lentamente hacía al menor] Hola...

Hola...[murmura indeciso pero al ver la mirada de su padre no pudo evitar abrazarlo]

Laura soltó el aire que no sabía que tenía retenido, había tenido tanto miedo de que su hijo no reconociera a Clint como su padre...agradecía que Tony siempre le hablara de él.

Esperanza. (En proceso de edición 😉)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora