Sh'donna: Tierras Conquistadas - Colección III Reinos Antiguos

Capitulo 3 +18 El amor prohibido del 8vo principe

-D-Detente. . .- susurró suavemente la chica. Sabía que tenía que detenerlo antes de que arrepintiera.

La noche todavía es muy larga...- dijo con su voz ronca.- Relájate seré suave.

Dijo este con su mano debajo de sus senos.

"No puedo dejar que me toque. . ." pensó esta mientras se alejaba un poco.

-N-No por favor. . .

Dame un tiempo para conocerte...- dijo dulcemente.

. . .- este guardó el silencio y asintió comprendiendo.- Ya es hora de dormir.

Dijo este esperando que ella se durmiera a su lado.

-Buenas noches entonces. . .- susurro levantándose.

-No te dije que te fueras.- tomo su brazo.- Hace mucho no duermo con una mujer, así que duerme conmigo

¿Eh?- este estaba siendo más amable cuando esta le seguía la corriente.- Esta bien...

Dijo suevamente y el chico se recostó en la cama justamente del lado izquierdo que en aquellas tierras se suponía que el lado izq. Era el del corazón en una relación y se tomaba de referencia al hombre, según si estaba a la izquierda simbolizaba que él se amaba así mismo o si estaba la chica a la izquierda, este amaba tenía el corazón en la chica.

Esta se recostó aun sintiéndose rara por todo aquel buen trato de repente.

-Buenas noches Príncipe. . .- susurro mirándolo. Estaban frente a frente, con una cierta distancia.

Buenas noches Shima.- dijo este cerrando los ojos para dormirse en su cama imperial.

Esta también cerró los ojos.

"Todo saldrá bien Shima. . ." susurró.

. . .

-La luna es muy bonita. . .- susurro Shirey mientras caminaba por aquel enorme jardín imperial.

Princesa. . . ¿Cómo era su palacio?- le preguntó una sirvienta del castillo.

-Era enorme, tan lleno de paz y alegría.- sonrió.- Mi padre nunca fue un tirano, sino todo lo contrario. La vida mía y de mis hermanas era tranquila. . .Hasta que atacaron

Lamento escuchar esas palabras princesa...- dijo ella.

No te preocupes... esa vida ya no puedo recuperarla....- dijo mirando las nubes

Esta se quedó en silencio mientras observaba la nostalgia de aquella princesa.

-¿se puede saber que hacen tan tarde por aquí?- tres soldados se acercaron a ellas

A-Ah bueno... me informaron que debía escoltar a la princesa en todo momento y regresarla a su habitación al llegar la media noche...-

-Las damas no deben estar solas a esta hora.-otro de ellos rio.-Si quiere puede acompañarnos princesa

Yo soy la dama de compañía de la princesa...- dijo tímidamente la chica de las únicas que había en el palacio.

-No importa, pueden venir ambas.- dijo el tercero.

-Aléjense de mi.- esta los miro mal cuando uno de ellos intento tocar su cabello

¿Eh?- este se rio un poco.- ¿Realmente crees que serás la emperatriz?

No me toques.- dijo demandante.

-Cállate, tu solo eres una mera mujer.- la tomo del brazo bruscamente.

-¡Dejen a la princesa!- exclamo la pequeña chica.

-Tu cállate, también vendrás con nosotros.- otro tomo a la chica de su bracito