La hermana de Harry Potter 2

1.Algo que no esperaba

Cuando volví de Hogwarts estuve castigada cinco meses, pero después de dos meses, ya no lo estuve gracias a Dumbledore. Él le había escrito a mis tíos de todo lo que había pasado en Hogwarts. Mis tíos, me pidieron disculpas por lo malos que han sido conmigo los últimos trece años. Sabía que tenían miedo que les hiciera algo con la magia, pero igual los perdoné.

Esté sábado, cumpliré quince y mis tíos habían ido a comprar mi regalo, me lo iban a dar antes.

Rato después escuché la puerta de la entrada abrirse.

Tío:¡Llegamos Cloe!-gritó éste desde del primer piso.

Tía:Baja, pero con los ojos cerrados.

Ansiosa, obedecí, me tapé los ojos y di el primer paso.

Yo:¿Qué es tan sorprendente que tengo que bajar con los ojos...? ¡Wuaaaa!

Calculé mal, no había ningún escalón, solo aire, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse. Caí de culo y comencé a rodar por las escaleras.

Tía:¡Cloe!

Di de bruces contra el pie de las escaleras.

Tío:Díos mío.

??:¿Estás bien?

Antes de que pudieran ayudarme a levantarme, lo hice por mí misma de un salto para ver de quién se trataba esa voz. Un chico de unos diecisiete años me miraba con una sonrisa en su rostro. Era atractivo, sí, tenía los ojos de un color gris especial y tenía el cabello de un color castaño oscuro. Pestañeé repetidas veces, creyendo que era una ilusión.

Yo:¿Soy yo o hay un salvavidas de las Bahamas en nuestra casa?

Me tambaleé un poco, cosa que agité la cabeza y me apoyé en la pared como si nada. Si antes de la caída era más plana que una tabla, no me imagino como debe de estar mi pobre trasero ahora.

Max:Me temo que no -rió-. Soy Maximiliano, pero todos me dicen Max. Tú debes ser Cloe.

Yo:Sí, soy yo -agité mi pelo como si estuviese promocionando un champú. Pero como la desgracia me persigue, me di un golpe fuerte en la cabeza contra la pared-. Au.

Max empezó a reírse más fuerte, mostrando sus blancos dientes. ¿Es que tiene que tenerlos blancos perla-diamante? ¡Sigo sin entender cómo existe gente que los puede mantener así! Deben de ser aliens.

Tía:Como puedes ver, Max, Cloe es un tanto... especial.

Luego de acariciarme el lugar del golpe, le extendí mi mano en forma de saludo y él la aceptó gustoso.

Yo:¿Y qué haces acá, si es que no eres un salvavidas?

Tío:Te explicaré brevemente. Amanda y yo hace tiempo que queríamos adoptar a un niño al orfanato. Max ha estado ocho años ahí. Puedes llamarlo primo, hermano o como sea.

Los miré con una ceja levantada.

Yo:¿A un adolescente de diecisiete años más guapo que Elvis? ¿Es una broma?

Max:Dieciséis -me corrigió.

Tío:Bueno, al criarte nos dimos cuenta que como padres de un bebé no servimos de mucho.

Yo:Creo que con el golpe en la cabeza a los cuatro años me quedó más que claro... Y con el de ahora.

Tía:Mírale el lado bueno, te hará compañía.

Tía:¿Por qué no le enseñas su nueva habitación?

Yo:No me lo puedo creer... Está bien, Max, por aquí arriba.

Agarró su maleta que estaba al lado de la puerta y yo fui la primera en subir las escaleras, él venía atrás mío. Supuse que dormiría en la habitación de visitas así que se la mostré y le dije:

Yo:Aquí es, si necesitas algo sólo llama a mi puerta. Estoy al lado.

Max:Gracias, eres muy amable.

Yo:No hay de qué.

Fui a mi habitación a encerrarme.

Yo:¿Qué diablos fue eso?

*pronto habrá portada nueva*

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