Cambió la hoja del libro que leía, sentada sobre el sofá color albaricoque de la sala de espera. Observó a los alumnos que poco a poco llenaban los pasillos de la universidad a la cual asistiría; identificó entre ellos a los grupitos de siempre: Los populares, los góticos, los punks, los deportistas, los skate y hasta los nerds.
Rió internamente, recordando la faceta que arrastraba en la preparatoria…Como fue marginada, como fue burlada; apretó los puños con rabia. Los lentes oscuros cubrían el color extraño de sus ojos, siguió con la lectura de su libro.
El ruido sordo de unas zapatillas, hizo que girara la vista hacia la puerta que estaba a un lado de ella. Notó como una mujer rubia de busto exuberante, entraba apresuradamente sin siquiera mirarla; recordó a aquella persona que intentó salvarla mientras moría desangrada, esa misma persona que ahora le estaba dando la espalda, y que era perseguida por una extraña aura negra.
Aquel ser formó unas grandes garras que estaban a punto de rebanar la espalda de la rubia. La joven se levantó súbitamente de su asiento, mostrando sus ojos blancos, provocando que esa forma oscura se desvaneciera por completo.
—Usted esta maldita —Soltó seria.
—No pude escucharte —la rubia se giró—. ¿Hablabas conmigo?
La joven hizo una pequeña reverencia, mostrando educación. Sonrió.
—M-mi nombre es H-hyuuga Hinata —Le ofreció la mano—. U-usted d-debe ser Tsunade-sama.
—Oh, la nueva alumna —la mujer imitó el gesto, después abrió la puerta de su oficina—. Entra.
Las sombras que se escurrían entre las paredes de la sala de espera, formaban sonrisas siniestras. Siluetas perversas que veían como la Hyuuga les miraba con frialdad, y poco a poco se fueron desvaneciendo.
—Una gran maldición —Cerró la puerta detrás de ella.
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—Antes de comenzar la clase —Habló un hombre de cabellos castaños y con una cicatriz en el rostro—. Démosle una bienvenida, a su nueva compañera…
Las voces, las risas y las quejas de los alumnos desaparecieron al ver a la joven de cabellos negros entrar. Ella se colocó frente a ellos e hizo una reverencia; comenzó a jugar con sus dedos mientras sus mejillas adquirían un color carmesí.
—B-buenos días —Su voz parecía temblar—. M-mi nombre es H-hyuuga Hinata…p-por favor, c-cuiden de mí.
Todos notaron los lentes oscuros que ella llevaba, más no dijeron nada, creyendo que la joven era ciega. Sonrieron en señal de aprobación.
—Puedes tomar asiento detrás de Naruto —El hombre esperó la queja del rubio, pero esta no llegó—. ¿Dónde está Naruto?
Nadie contestó; el hombre molesto regresó a ver a la puerta, como si esperará que alguien fuera a llegar.
—¡Buenos días, Iruka-sensei! —Gritó feliz, mostrando una gran sonrisa—. ¡Naruto Uzumaki, ya está aquí!
—¡Naruto! —vociferó el hombre—, ¿qué horas son estas de llegar?
—Iruka-sensei —ensanchó su sonrisa—, tranquilo, ya estoy aquí…además, ¿por qué sólo se enoja conmigo? Ellos también llegaron tarde.
El rubio señaló a los seis jóvenes que le seguían. La única mujer de entre ellos, avanzó hacia el profesor, sonriendo nerviosamente. Hinata que un permanecía de pie junto a Iruka, observó el extraño color de cabello de aquella joven.
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Vampir
Vampirgeschichten¡Bienvenidos a todos! Esta historia es un fanfic que también esta publicado en Fanfiction.net., la historia le pertenece a Antifashion19, y sólo la estoy compartiendo con ustedes (es la primera vez en esta página). Gracias por su atención.