ONE-SHOT'S

MASK

《ⴜɑʏlor》

-Por favor, ¡vete de una vez!- gritó Roger.

-Volveré, te lo prometo-contestó Brian, soltó la mano de su amigo y salió corriendo.

Brian corrió tan lejos como pudo, sabía que si le pasaba algo a él Roger no se lo perdonaría, cuando se percató de que nadie lo seguía no pudo hacer más que sentarse y romper en llanto.

"Está sufriendo, llora cada noche, no puede seguir así, no quiero dejarlo, ¿por que no puedo hacer nada más por el?"

Mil y un preguntas se formularon en su mente, continuaba llorando, querer ayudar a su amigo le había costado una amenaza de muerte de parte de Sarina, novia actual de Roger Taylor.

Cómo pudo tomó fuerzas se levantó, y siguió caminando, se dirigía a la pequeña cabaña de Freddie y John, sabía que ellos podrían ayudarles.

Luego de un largo camino llegó, tocó el timbre, al llamado salió John con una pequeña sonrisa, que al ver a Brian se desvaneció enseguida.

-Ay por Dios, ¡Fred, ven de inmediato!.

-Qué ocurre cielo, estoy ocupa...

Freddie no termino de hablar, delante de sus miradas se encontraba un Brian temeroso y golpeado. Su suéter roto, el pantalón sucio por haberse arrastrado en la tierra, sus manos temblorosas, golpes en la cara que no se quitarían fácilmente.

Nadie reaccionó, hasta que Brian parecía arrodillarse o desmayarse.

-No dejes que caiga... - reaccionó Freddie.

Ambos tomaron a Brian, lo llevaron a la sala, John fue por el botiquín, mientras el peli negro fue a preparar un poco de té.
Limpiaron las heridas de Brian, que no se quejo en lo absoluto aún sintiendo el alcohol en las heridas abiertas su cara no expresaba ni el más mínimo dolor.

-John querido ¿puedes traer el té por favor?-dijo Freddie.

El castaño obedeció, el no conocía del todo a Brian, sabía que Freddie quería privacidad.

-Y bien, ¿cómo quieres que te lo diga?-Freddie se arrodillo frente a Brian y tomó sus manos.

El jóven ruloso no dijo nada.

-Ay querido, no estés así.

-Lo quiero Freddie, c-creó que lo amo-al decir eso una pequeña lágrima salió de su ojo derecho.

Fred se sorprendió, jamás creyó oír tales palabras de su amigo.

-¿Hasta ahora te das cuenta?

-Es idiota lo sé, pero...

-Ya no digas más, me alegro que por fin lo hayas notado-Fred estaba sonriendo.

John vio la escena, aunque sentía un poco de celos, al fin de cuentas no conocía del todo a los amigos de Freddie, no sabía si ellos alguna vez tuvieron algo que ver, no quería ver más así que se adentro a la cocina.

-Amor, listo llevamos el té- gritó Fred.

Ese gritó exaltó a John.

-Ay Fred, algún día moriré de un susto.

Ambos rieron, John beso la frente de Freddie y seguido un abrazo, prepararon el té y lo llevaron a la sala donde vieron a Brian contemplado una cadena qué tenía una pequeña "B", al parecer era de oro.

-¿Es tuya?-la curiosidad de John fue enorme.

-Oh, si y no-Brian suspiró.

-¿Cómo?-preguntaron al unísono.