Sabela's POV:
Al bajar del taxi, la humedad de Madrid abrazó a la gallega. La razón de estar ahora mismo en la capital es porque, tras hacer un grado superior de dos años en A Coruña, ha venido a una de las mejores universidades del país para realizar su sueño, ser musicoterapeuta.
Con sus dos maletas en las manos ya estaba preparada para ver cual sería su habitación durante estos años.
Llegó a un edificio enorme de ladrillos y le dieron un número, la 320. Subió los 3 pisos y se adentró a ella.
Era muy sencilla, dos camas, dos escritorios y un gran armario. El baño estaba en el pasillo y habían 2 por planta.
Mientras estaba poniendo sus cosas, escuchó como una chica con el pelo ondulado entró en la habitación.
- Ah, hola - dijo la chica con un acento gaditano - tu debes de ser mi compañera de habitación. Soy Julia.
- Encantada Julia, soy Sabela - tras esa frase, ella empezó a decorar su lado y yo el mio hasta que rompió el hielo
- ¿Tu eres de aquí?
- No, vengo de un pueblo llamado As pontes, Galicia.
- Ya decía yo que tú acento no me sonaba muy de la capital. Pero tranquila, yo tampoco soy de aquí. Vengo de Cádiz con unos amigos que están en la planta de arriba. ¿Te los presento?
Tras esa pregunta, pensé que no sería mala idea tener a gente conocida ya que he venido sola.
- Claro, pero he de acabar de poner las cosas en orden. Muchas gracias.
- De nada Sabeliña.
Me quedé un poco extrañada por ese apodo, así que fruncí el ceño.
- ¿ Te molesta que te llame así? - dijo la gaditana - me ha parecido gracioso... Perdona...
Me hizo gracia su reacción, así que le dije que no pasaba nada, que tan solo me había extrañado el mote, pero que me agradaba.
- Sabeliña, me voy con mis amigos, están en la habitación 412 así que cuando acabes, sube.
- De acuerdo, gracias otra vez Julia.
Cerró la puerta y acabé de acomodar mis cosas. Acabé agotada así miré el móvil para ver si tenía algún mensaje. Resulta que mi madre me había dicho que le avisara cuando llegara a la habitación, así que lo hice y subí a ver a los amigos de mi compañera Julia.
Al picar a la puerta, me recibió un chico alto, con un cuello larguísimo y una gran sonrisa. Él llamó a Julia y ella me presentó a todos los de la habitación. Uno se llamaba Carlos que era guapo, con barba y el pelo corto; la chica se llamaba Noelia, que tenía unos ojos super grandes y de un azul precioso y por último, el chico que me abrió se llamaba Dave y era super gracioso. Noelia y Dave tenían un acento muy marcado del sur, Carlos no tanto. Tras estar hablando un rato, miré la hora y vi lo tarde que era. Me despedí de todos y Julia me dijo que bajaría más tarde
Salí de la habitación y, por la escaleras, me choque con alguien que se cayó por ellas.
- ¡Au! - dijo la chica
- ¿Te he hecho daño? Lo siento muchisimo.- dije recogiendo los libros que le tiré anteriormente - Yo...
- Tranquila - dijo ella con un acento canario - le puede pasar a cualquiera. Solo que deberias ir con más cuidado.
Tras esas palabras, le devolví los libros y ella subió corriendo. Me dirigí hacia mi habitación, pero observé que había una libreta en el suelo. La recogí y deducí que sería de la chica de antes. Me pareció una chica guapísima y su acento me enamoró. Lo malo es que tan sólo sabía que se llamaba Marilia Monzón gracias a su libro perdido.
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Como quieres que te quiera | Sabilia
RomanceSabela es una chica de 20 años recién llegada a madrid. Allí conocerá a gente increíble cómo Marta, Julia, María... y Marilia.