Llegamos a la finca más rápido de lo que me gustaría. Ya hay varios coches aparcados en la entrada así que supongo que seamos los últimos. Wow, este sitio es precioso. Es una casa enorme donde supongo que se celebre la ceremonia y la parte de arriba para los que se queden a dormir. Sí, nos tenemos que quedar a dormir. Me acabo de enterar durante el trayecto y he estado a punto de saltar con el coche en marcha, pero no tengo más opciones. En este momento me encantaría tener mi propio coche para largarme cuando quiera pero, aunque tenga el carnet, en mi familia no se maneja el dinero suficiente como para comprar otro coche. Lástima.
Me fijo que alrededor de la casa hay un gran estanque con árboles, flores y bancos de piedra. Es como de cuento. La viene perfecto para una princesita como es Sophie. Qué ganas tengo de verla.
Con cada paso que doy hacia dentro de la casa, mi corazón va más y más rápido. Cierro los ojos y suspiro profundamente. Inhala, exhala, inhala, exhala... Venga, solo es Jack.
— ¿Estás bien? — me pregunta mi hermano por lo bajo. Le miro y le sonrío lo más tranquila que puedo.
Llegamos al primer banco y... ahí está. Guapísimo. Imponente. Exuberante. Lleva un traje básico negro como el de mi hermano, pero a él le queda mejor. No puedo verle mucho porque está de perfil pero puedo apreciar que su corbata es de un color similar al de sus ojos. Está al lado de sus padres por lo que, a su otro lado, no hay nadie. Y yo soy la primera que llega al banco. No, no quiero. No quiero ponerme a su lado.
Avanzo un poco y él, como si intuyera que estoy cerca, se gira y mira en mi dirección. Ahora sí que le tengo de frente. Y me quedó congelada al mirarle. Sus ojos son fríos, duros. Pero también puedo apreciar cierta sorpresa y nostalgia en ellos aunque quiera camuflarlo todo lo posible. Los míos estarán desconcertados pero lo disimulo rápido. Enderezo la espalda y subo mi cabeza. No quiero mostrarme débil ante él. No quiero que piense que todavía me afecta. Avanzo por el banco con intención de ponerme a su lado pero un brazo me impide hacerlo. Me volteo y veo que mi hermano me hecha hacia atrás y me adelanta poniéndose él junto a Jack. Gracias, hermanito. Menos mal que estás tú.
La ceremonia comienza y las niñas van pasando una a una por todo el caminito hasta la primera fila. Veo a una niña rubia, con un moñito adornado con pequeñas flores. Un vestido blanco típico de comunión pero que la queda de maravilla. Está preciosa. Sonríe con los ojos brillantes mirando a las personas que va reconociendo hasta situarse junto a sus padres.
La misa ya os podéis imaginar cómo va. Aburrida. Siempre es lo más aburrido. No la escucho mucho, ya tengo bastantes cosas en qué pensar. Os prometo que... siento esa especie de conexión con Jack incluso ahora. Es como si una fuerza de la naturaleza nos alertara e intentara unirnos. Es irónico porque estamos separados por mi hermano, que está en medio de nosotros. De manera literal y de la otra también. Pero así lo prefiero. Sobre todo en la parte donde el cura nos dice que nos demos la paz agarrándonos las manos con la persona de al lado. Si le tengo que dar la mano ahí sí que me largo.
Cuando acaba la pesada misa, las personas empiezan a salir al jardín y a juntarse con sus respectivas familias. Voy junto a Sophie, sus padres, sus tíos y... Creo que no hay más gente. Ah, sí. El primo salido.
— ¡Lila! — grita Sophie en cuanto me ve. Abro los brazos anticipándome a su efusivo abrazo — ¡Has venido!
— Claro que he venido, princesita — beso su mejilla — No me lo perdería por nada del mundo.
— ¡Que guay! Jack me dijo que no ibas a venir.
¿Cómo la dice eso a la niña? Qué gilipollas es.
— Pues se equivocó — la miro de cerca — Estás hermosa.
— Gracias — sonríe mostrando todos los dientes — ¡Te tengo que contar muchas cosas! Que hace mucho que no te veo — hace un puchero triste y ahora me arrepiento de haber dudado en si venir aquí o no. Estoy siendo consciente de todo lo que la he extrañado y me da mucha pena.
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💜 NUESTRO DESTINO 💜 #3 (COMPLETA DISPONIBLE EN DREAME/SUEÑOVELA)
أدب المراهقينLila sabe que su historia siempre ha sido con Jack. De lo que no tiene ni idea es de si él formará parte de su destino. Ella cada vez está más confundida. Él también. Lo único que tienen claro, es que se siguen amando. Y que a la pobre Lila la pasa...