— Igual arroz con calamares no porque no tengo. Pero con tomate y huevo puede que sí. A Harry le gusta mucho — digo saliendo rápido por la puerta de la universidad con Lara detrás de mí intentando seguirme el ritmo.
— ¡Li! ¡Para un poco! — me agarra por el brazo para que la mire a los ojos. Quiere comprobar si estoy llorando — ¿Estás bien?
— ¿Por qué no iba a estarlo?
— Ah, no sé — se hace la pensativa — Porque en cuanto has visto a tu ex novio besarse con otra te has ido corriendo del lugar. Has corrido más que la vez que quisiste estar la primera en la cola para sacarte una foto con Ian Somerhalder.
— Es que llego tarde. Si quiero hacer eso de comer voy a estar muy justa para cuando venga Harry. ¡Luego hablamos! — oigo su grito detrás de mí pero no consigo entender lo que dice.
A los pocos minutos llego a mi casita. No sabéis lo que se nota la diferencia que hay a la hora de tardar en llegar a casa. Antes me pateaba media ciudad y ahora estoy a un tiro de piedra. Me viene muy bien para mi vagancia, esto la motiva muchísimo. Lo primero que hago al llegar a mi piso es dejar el bolso y cambiarme de ropa. Eso siempre es lo primordial. Cojo una camiseta de Harry de color gris con letras verdes, me pongo un culotte negro y me hago un moño desordenado. Ya estoy lista. Ahora, a hacer la comida. Pongo la música y empiezo. Nunca pensé que me iba a gustar tanto cocinar, pero se le pilla el gustillo. Me ayuda a desconectar. Saco los utensilios necesarios y comienzo. Aunque presiento que hoy no es mi día de desconexión.
Mi cabeza no tarda en volar y pensar en muchas otras cosas que no tienen nada que ver con la cocina. Jo, que ya he acabado mi segundo año de carrera. Parece que fue ayer cuando entré acojonada a la clase con tanta gente desconocida. Las cosas pasan en un chasquido de dedos. Y ahora tengo que pensar en algún trabajo de verano. Se nota que ya no somos unos adolescentes cuando pensamos en eso. El dinero se vuelve más importante día a día.
¿En qué podría trabajar? ¿Camarera? No. A poco que se me queje un cliente, le doy una hostia con una silla. ¿Teleoperadora? No. Son muchas horas y muy poco dinero. Y también me gustaría disfrutar algo el verano. ¿Niñera? Ufff. Me gustan los niños pero igual llego a un punto de pegarles también una hostia. No sé. Ya buscaré con Lara. A ver si tenemos suerte y encontramos alguno bien pagado y en el que podamos trabajar juntas. Oigo la puerta abrirse y segundos después a Harry entrando a la cocina.
— Hola bonita — se acerca y me da un beso — Qué bien huele.
— Sí, tienes que agradecerle a Lara que me ha dado la idea — sonríe quitándose la chaqueta.
— ¿Habéis aprobado todos?
— Sí — respondo contenta — Ya hemos acabado todo — dejo la comida reposando y me acerco para abrazarle — Se me hace raro no tener que hacer nada ahora.
— Y a mí — dice envolviéndome entre sus brazos — Ahora solo voy a estar en la consulta y lo voy a notar mucho. Lo bueno es que vamos a poder estar más tiempo juntos — le beso dulcemente pasando mis manos por su duro pecho.
— De todas formas, voy a intentar buscar un trabajo de verano.
— ¿Seguro? Mira que puedes seguir trabajando conmigo todo el tiempo que quieras.
— Ya lo sé, bebé, pero quiero probar otra cosa. Tengo que acostumbrarme a otros trabajos y personas. No siempre voy a estar trabajando con un jefe tan adorable y cañón — sonrío guiñándole un ojo.
— Y que yo no me entere — vuelve a besarme abriendo mis labios para acariciar mi lengua.
Jadeo notando sus manos meterse por dentro de mi camiseta, tocando la piel de mi vientre. Rodeo su cuello con mis brazos acercándome más y justo cuando su mano derecha va a tocar mi pecho, mi móvil suena encima de la mesa.
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💜 NUESTRO DESTINO 💜 #3 (COMPLETA DISPONIBLE EN DREAME/SUEÑOVELA)
Fiksi RemajaLila sabe que su historia siempre ha sido con Jack. De lo que no tiene ni idea es de si él formará parte de su destino. Ella cada vez está más confundida. Él también. Lo único que tienen claro, es que se siguen amando. Y que a la pobre Lila la pasa...