Soy normal {Yoonmin}

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–¿Familiares de Min Yoongi? –Llamó el doctor mientras Jimin corría como un loco, casi estampándose contra él.

–¿¡Cómo está!? ¿¡Ha despertado!? ¿¡Puedo verle!? ¿¡Volverá a mover el brazo!? ¿¡Le duele algo!? ¡¡DIGA ALGO!!

La madre de Min trató de calmar a Jimin en un pequeño abrazo, dejando hablar al doctor quien trataba de asimilar todo el interrogatorio en unos segundos excasos.

–Está bien. –Dijo finalmente. –Sólo fue un trombo, pero él está bien, ha despertado y lo primero en gritar ha sido que quería verte. –Dijo apoyando su mano en el hombro de Jimin, dándole un poco de confianza. –Se niega a comer sin verte antes así que por favor, acompáñeme, es muy testarudo.

Jimin asintió sin apenas dudarlo, mirando rápidamente a la señora Min que asentía con una sonrisa y lágrimas de felicidad por sus mejillas. Jimin iba dando saltitos al lado del doctor mientras se dirigían a la habitación y una vez dentro, pudo presenciar la rabieta de su pequeño gruñón.

–¡No comeré sin ver a mi novio! ¡Quiero verle! –Gritó dando un manotazo a la cuchara con el puré. –¡Yo mando aquí y exijo ver a mi novio! ¡Sin él juro que me haré caca encima y la tendréis que limpiar con vuestras propias manos! ¡Cuento hasta tres! ¡1... 2... Y..

–¡Yoongi! –Gritó Jimin sonriendo de oreja a oreja, sintiendo la felicidad invadirle por la graciosa escena que estaban montando y por verle ahí, despierto totalmente y con su mala hostia en pie. Corrió hacia la camilla, lanzándose contra él y besando su cara nuevamente, sin dejar un solo milímetro de piel sin ser besada. Yoongi por su parte sonreía también mostrando sus encías, mientras algunas lágrimas se escapaban de sus ojos, todo el enojo se había ido al ver a su bebé sobre él comiéndole la cara con tiernos besos y cariños que tanto en falta había echado. Jimin comenzó a acariciar toda su rostro y su pelo, revolviendo lo, sintiendo que todo era real. –E-estás bien.. y-yo.. –Tapó su boca ahogando otro sollozo más. –T-te

–Amo. –Sonrió sorbiendo sus moquitos acariciando el rostro de Jimin sobre él. –Yo a ti también Jimin, y mucho, te he echado tanto en falta..

No pasaron ni tres segundos hasta que sus labios volvieron a unirse como siempre, encajando a la perfección y dejando salir todos los sentimientos guardados dentro. Uno era el todo del otro y viceversa. No podían sentirse más felices que en aquél instante.

–Como vuelvas a darme un susto así juro que el próximo trombo te lo provocaré yo. –Susurró contra sus labios sonriendo ampliamente. –Por favor bésame de nuevo Min Yoongi.. –Pidió volviendo a juntar ambos labios.