Beso sorpresa

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-Ya has visto la entrada, este es el portón, y aquellas son las escaleras de la entrada, nunca te pares detrás de ella, porque ahí es donde siempre estamos mis secuaces y yo río de broma.

-Dios mio, qué miedo, deben ser unos malotes.

-No que va, somos gente buena- entramos -a mira esta....- y le seguí enseñando todo hasta que recorrimos la escuela completa. La cancha, los baños, la cancha de basket, la cancha de futboll, todos los laboratorios, el departamento de limpieza, detención, la dirección, enfermería, en fin, completamos todo.

-Me encanta esta escuela, es enorme, y todo lo que le da mejor color es...- hizo una pausa dejándome intrigada.

-¿Qué? Dime qué le da color.

-Que tenga una chica tan hermosa como tú aquí- me acabo de sonrojar, no sabía que decir, me acabo de poner nerviosa. Cada vez que me pongo nerviosa meto la pata, siempre digo o hago algo muy estúpido.

-¿Quieres mi número?- ¡YA LA CAGUÉ! Ni siquiera lo conozco, ¿por qué le daría mi estúpido número, tengo que arreglarlo -Sabes qué, mejor otro día... Sí... Te lo daré otro día- digo todavía nerviosa y rascandome la parte de atrás de mi cabeza.

-¿Estás nerviosa?- preguntó él, haciendo que me sintiera más nerviosa aún.

-¡Quee!- hice una voz chillona -Noo, no no no- sí lo estoy, me estoy muriendo de putos nervios.

Se acercó a mí, pude sentir su olor, suspiro -One Million, de Paco Rabanne, ¿cierto?.

-¿Cómo lo sabes?- dijo acercándose aún más, quedando yo, estre él y la pared. No voy a dejar que los nervios me traicionen.

-Mi mejor amigo tiene ese mismo perfume- le dije mientras me le Acercaba tanto a los labios, solo faltaba media pulgada para besarnos, pera luego safarmele, de entre su muy varonil, sexy y comible cuerpo y la pared -vamos y te presento a mis secuaces. Me fui caminando hacia la cafetería donde estaban mis amigos, haciendo que él caminara detrás de mí casi como un perro faldero.

-Ellos son Carlos y Dany, son muy cercanos a mí, especialmente Dany, somos vecinos desde toda la vida. Y ellos son Taylor y Tyler, no te confundas, son gemelos, y sus nombres son muy parecidos también, espero que no te metas con ningunos de ellos, porque te las verás conmigo si les haces algo- bromee.

-Me encantan las chicas rudas- dijo delante de mis amigos. No pude evitar sonrojarme.

En ese momento entra a la cafetería, la persona que más odio en esta escuela, Stella Duncan. Ella nunca me deja pasar desapercibida, siempre que me ve tiene que decirme algo estúpido u ofensivo.

-¿Alguien dijo basura? Porque me da un olor muy desagradable aquí- dijo refiriéndose a mí.

-No, nadie ha dicho basura, no sé para qué entraste- me miro de pies a cabeza:

-¿Tienes algún problema conmigo estúpida?

-No alguno no, tengo muchos- luego miró a Joseph y empezó a coquetearle, pero Joseph solo me miraba a mí. Ella empezó a toquetearle el cabello y a decir que era muy guapo como para ser amigo de alguien como yo.

En un peztañeo de ojos, Joseph me estaba besando. Fue un beso muy inesperado, entrelazó nuestros labios, me tomó por la cintura y me cargó haciendo que le envolviera mis piernas en su cadera. Me besó apacionadamente dejabdome sin aire. Se despegó de mí bruscamente y dijo;
-Ella es mi novia.
Me quedé pasmada, no supe qué decir ni qué hacer, solo sé que el nuevo chico más sexy del recinto, me acaba de besar frente a toda la escuela, incluida la chica que más odio en la tierra. Mi mente a penas pudo digerir todo eso.
Suena la campana, se acabó el receso, todos a sus aulas. Yo me voy caminado muy despacio cuando Taylor me detiene: -te acaba de besar el CHICO ¡MÁS LINDO DE LA EDCUELA!- dijo con emosion, dando pequeños saltos.

-Y acaba de decir que soy su novia- digo sacudiendo mi hombro, hora del baile de la victoria. Empezamos a hacer el baile de la victoria.

Mejores Amigos con derechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora