Mejores Amigos con derecho

Celos

Entro a mi clase de Biología cuando entro veo una chica sentada en mi silla la cuál  está justo al lado de Dany, siento una pequeña incomodidad en mi estómago y no, no es de diarrea. -Señorita Dave solo por hoy le tocará  sentarse justo allá,  la chica nueva hoy estará trabajando con su compañero Dany- cuando miro, no puede ser, esto no me puede estar pasando a mi, ¿tenía que ser justo al lado de Stella Duncan?.

Miro a Dany, miro a la maestra, luego mi nuevo asiento, y caminando lentamente voy y poso mi hermoso tracero en una silla que queda a menos de un metro de distancia de aquella gran tonta. Ya quiero que este día pase, esto no puede empeorar, o tal parece que sí, -Bien, iré llamando por nombre y cada quien me irá entregando su respectiva tarea.

-Dany Garnett, su tarea- Dany le entrega su tarea, se le acerca y le dice algo al oído a la maestra, ¿qué le estará diciendo?. Apuesto a que le está contando sobre mi colapso.

Narra Dany

Recordé lo que le había pasado a Karen el día anterior, la razón por la que no hizo esta tarea, por suerte la maestra me llamará a mi primero.

-Dany Garnett, su tarea- entrego mi tarea y al oído le explico a la maestra lo del colapso de Karen ayer, le pregunté que si era posible que ella la entregara en la próxima clase.

Narra Karen

-Gracias por decirme Dany, yo me encargo- respondió la maestra. Dany me mira disimuladamente y se sienta. La maestra sigue llamando uno por uno a los estudiantes, pero nunca me llamó a mí.

-¿Por qué no te llamó a tí?

-No es de tu incumbencia Stella.

-No hiciste la tarea y Dany te salvó el peyejo, qué afortunada eres amiga.

-NO somos amigas. Además no tengo que estar hablandole de mis cosas personales a gente como tú.

-¿Cómo que como yo, a qué te refieres?

-En pocas palabras, eres chismosa, no respetas el dolor de otros y juegas con sus sentimientos como si fuesen una estúpida pelota de futboll- la fulmino con los ojos.

-Lo siento si tiene que ver con tu hermana- dice tranquilamente, -solo pregunto porque sé lo dificil que es para que esta mujer te perdone que no le hayas hecho una tarea, tiene que ser algo muy grande, y no jugaría con eso jamás- no le creo nada, pero igual termino diciéndole.

Lo pensé un par de veces para decírselo -ayer tuve otro colapso, Dany y yo ibamos a hacer la tarea juntos, pero cuando fue a mi casa ya yo estaba en el suelo- susurro.

-Dios, ¿hasta cuando te seguirá pasando esto?

-Lo mismo quiero saber, es algo que yo no puedo controlar.

Pasa la hora y suena la campana, es hora de ir a casa, aún seguía enojada con Dany, así que tomé el autobus, siempre suelo irme con él pero estaba muy enojada, ni siquiera quería verle la cara. Suena mi teléfono, lo miro y es Dany, no contesto y lo pongo en silencio, cuando llego a casa encuentro en total 5 llamadas perdidas de Dany, le escribo un mensaje; ya estoy en casa.

Entro a darme una ducha antes de que dany llegara, pero fue más rápido que yo, entró por las escaleras de emergencia y me esperó en mi habitación. Yo ya sabia lo que me iba a preguntar así que me adelanté a la situación;

-¿Quien era esa chica y por qué estaba sentada en mi silla?

-Espera, tú fuiste la de la idea de aquel trato que hicimos, ¿y ahora eres tú la que lo rompe?

-Sí, ¿y qué pasa con aquello que acordamos que no le ibas a decir a nadie?

-Oye, era algo necesario que se lo explicaramos a la maestra, no quería que afectara tus calificaciones.

-Sí, pero me correspondía a mí decirle- estoy defendiendo bastante bien mis argumentos pero debo aceptar que esta vez yo no tengo la razón, -bueno, está bien, perdóname por enojarme así- digo dándole la espalda, con la toalla a media columna vertebral.

-Descuida, tienes razón en ponerte celosa, pero yo tampoco me sentí muy bien, cuando aquel chico Curtis te besó en frente de toda la escuela-

Me doy la vuelta -¿Curtis?, se llama Joseph- digo riendo -y solo lo hizo porque también detesta la actitud de Stella y solo quería ayudarme.

-Vaya ayuda- dice hipócritamente

-¿Y qué me dices de aquella chica fea sentada en mi asiento?

-No es fea, y se llama Emily- sentí esa incomodidad en mi estómago otra vez.

Para sacarle aquella chica de la mente, me acerqué y lo besé, sentándome en sus piernas de frente hacia él, envuelta única y exclusivamente en aquella toalla de algodón. Continúa el beso y con una de sus manos quita mi toalla, haciendo que yo quedara totalmente desnuda ante él. Me acuesta en la cama, y teniendome allí desnuda y de frente puso su mano en mi cuello y me dijo  -jamás vuelvas a ignorar mis llamadas- y poco a poco empezó besando todo mi cuerpo, haciendo que se me erizara la piel, él  sabe perfectamente cuales son mis puntos débiles y los besa uno por uno.  Empieza por el cuello, me hace suspirar, continúa en el lóbulo de mi oreja haciendo que suspirara un poco más, baja hacia mis pechos y juguetea un poco con ellos hasta que con sus labios y su lengua toquetea mi pelvis, JUSTO AHÍ donde la piel me tiembla, solo hizo tocarme para que yo soltara un gemido.

Quitó su sueter y bajó sus pantalones un poco, penetrandome de una vez haciendo que tuviera dos orgasmos en la misma posición.   Me puso de espalda hacia donde él besa mi nuca, haciendome erizar la piel, y sin abrir demasiado mis piernas me penetró hasta que llegué al clímax por tercera vez, y esta vez llegamos juntos.  Terminamos sofocados, cada uno con la respiración muy agitada.
-sin duda esta ha sido nuestra mejor cogida- susurró.

-Concuerdo contigo- a penas pude susurrar, estaba muerta, fue lo mejor que me pasó ese día, sentí que todo mi estrés salió por completo de mi cuerpo, y terminé durmiendome.