Epílogo

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En Dwi Gast no era conocido por ser alguien fácil de derrotar así que cuando noto que la rebelión en Sakaar estaba a punto de vencer decidió desaparecer el planeta.

Los palacios, chozas y las personas adentro se desintegraron ante la mirada melancólica del dictador, no estaba triste por las vidas perdidas, solo extrañaría recostarse en el sofa azul con Loki a su lado.

Le alegraba que hubiera tenido tiempo de salir, incluso si eso significaba que se fue con ese seductor señor del trueno...esperaba desde lo más profundo de su corazón la felicidad eterna para su pequeño Lo-lo.








¡A quien engaña! Necesitaba verlo y abrazarlo así que trazó la ruta más rápida a la nave que sacó.

¡Iría por su gatito!





El tiempo es relativo si se trata de un ser ancestral y no supo realmente cuanto tiempo estuvo sumergido en sus pensamientos hasta que un cuerpo se estrelló con su parabrisas.

Muy diferente a la creencia, él nunca soporto ver cadáveres...siempre se retiraba al momento de las muertes, mandaba a limpiar a cualquier trabajador sin sueldo para evitarse la desagradable imagen, por obvias razones casi se desmaya al ver un espacio entero lleno de cuerpos mutilados.

Peor aún, el corazón se le acelero al comprobar gracias al insistente pitido de su centro de controles que ese cementerio alguna vez fue la nave que transportó a Loki.

Sin pensarlo dos veces salió, él no necesitaba oxigeno o protección especial así que rápidamente comenzó la búsqueda y para su desfortunio no tardo en encontrarlo, estaba en medio de toda esa escena grotesca, muerto.

Solo esperaba no haber llegado tarde.
























Cuando Loki abrió sus ojos no encontró nada más que la cálida sensación de las sabanas de seda rozar por su piel y cierta picazón en su cuello.

El espacio en donde estaba acostado resultaba ser pequeño, después de analizarlo entendió que era una cama dentro de una nave espacial no tan deslumbrante como las que había estado con anterioridad...

Lo visualizó sentado en el suelo, luciendo esperanzado y feliz, al borde de las lágrimas.

—Bienvenido a la vida, Loki.    

Loki de SakaarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora