Elevador ❀ KaiSoo

✧03

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ㅡ JongIn... ¡JongIn!

El moreno salió de su ensimismamiento, parpadeando un par de veces antes de girarse y observar a TaeMin junto a JiMin, que estaba mofándose, probablemente de él. Ambos eran sus amigos molestos. Había conocido a TaeMin en la facultad de arte, pese a que él estudiaba danza y JongIn se estaba especializando más bien en el otro ámbito, ambos congeniaron bastante bien desde el primer momento, desde la primera sonrisa de hecho.

A JiMin lo había conocido en un café, el chico se había acercado y le había guiñado para invitarle un café, con coquetería por supuesto. Algo de lo que se burlaban hoy en día, puesto que no hicieron falta más de veinte minutos de plática para saber que ambos congeniaban demasiado bien como para arruinarlo siguiendo el coqueteo barato. Por ello, habían intercambiado números y JongIn lo había integrado rápidamente con TaeMin, siendo el trío fabuloso que hoy en día eran.

ㅡ ¿Qué rayos te sucede? ¿Sigues pensando en el idiota de literatura? ㅡ TaeMin arqueó una ceja y frunció la nariz en una mueca desagradable, porque siempre decía que su amigo tenía malos gustos.

Pésimas elecciones para relaciones amorosas y probablemente también para salidas de una noche. JongIn rodó los ojos, recordando su crush momentáneo con un chico que estudiaba en la facultad de literatura. A JongIn lo había impresionado la manera en que recitaba poesía con su voz varonil y se había propuesto acostarse con él porque seguramente lo haría magnífico.

JiMin se había reído en su cara cuando se los comentó y TaeMin simplemente le había dicho que estaba loco, que se notaba que el muchacho no era así y que no podía esperar mucho al respecto. Y bueno, el crush le duró muy poco, cuando el chico resultó completamente heterosexual, ni siquiera un poco curioso como para intentarlo.

JongIn comenzó a verle tantos defectos como pudo y se sorprendió de haberlos pasado por alto, como su cutis desperfecto ㅡque no tenía nada de maloㅡ y también su manera de comer. JongIn dejó de pensar en él como prospecto en cualquier sentido y las cosas habían quedado ahí.

ㅡ Por supuesto que no, está pensando en alguna nueva conquista.

ㅡ No es como si tuviera muchas ㅡ JongIn rodó los ojos y se acomodó sobre la cama donde los tres estaban sentados, decidiendo qué película ver porque no querían tener que salir a los concurridos cines aunque fuese viernes por la noche.

ㅡ Pero sí has tenido tus aventuras ㅡ TaeMin se hundió de hombros ㅡ ahora dime qué te pasa.

El muchacho moreno resopló ante la idea de vaciar sus pensamientos sobre el edredón de su cama, para que sus dos mejores amigos las analizaran. Iban a sacar conclusiones precipitadas y probablemente erróneas. Pero ¿para eso eran los amigos no?

ㅡ Estaba pensando en el vecino.

ㅡ Vaya, eso es nuevo ㅡ JiMin murmuró sorprendido, arqueando ambas cejas en el proceso. ㅡ ¿El guapito de al lado?

ㅡ ¿Qué no se odiaban? ㅡ cuestionó TaeMin ㅡ ¿Me perdí de algo?

JongIn asintió repetidamente. ㅡ Nos odiamos, los dos.

ㅡ Entonces explícate.

ㅡ No es nada, era un pensamiento vago... cuando llegamos él iba saliendo, iba acompañado por ese otro chico que de vez en cuando viene a verlo.

ㅡ Para odiarlo lo tienes muy cuidado... ㅡ JiMin se mordió el labio para no soltar una carcajada.

ㅡ Shh... déjalo hablar ㅡ TaeMin lo silenció apresuradamente.

ㅡ No sé, se notaba diferente, siempre se ve diferente cuando está con él. Incluso se veía... decente, su atuendo, me refiero.

ㅡ Se veía guapo ㅡ JiMin reconoció hundiéndose de hombros y después se tapó la boca con ambas manos ante el manotazo seguro de TaeMin para que se callara.

ㅡ Es que él es muy aburrido, no suele salir y cuando lo hace pues, no sé... es algo muy equis.

TaeMin asintió lentamente y lo observó a los ojos, intentando descifrar todo lo que JongIn por supuesto que no les diría.

JongIn observó el reloj, pasaban de la una de la mañana y no había escuchado ruido alguno. Y no lo malentiendan, no es que estuviese cuidando a su vecino y sus salidas, a él no le importaban en absoluto.

Por supuesto que reconocía que se veía guapo, se lo había topado cuando salió del elevador, ya con su amigo al lado para ir a donde sea que fueran. Y JongIn no había podido dejar de repasarlo de pies a cabeza, se veía bastante fresco, se notaba incluso relajado y sus labios pese a que se tensaron un poco cuando lo vio ㅡigual que siempre, porque lo odiabaㅡ mostraron un atisbo de sonrisa para el otro chico.

El moreno se preguntaba si era su pareja sexual o quizá era su novio, aunque no podía imaginarlo de una u otra manera, en realidad no quería hacerlo, porque esa misma mañana había tenido pensamientos indecorosos con su trasero y lo recordaba bastante bien. A final de cuentas JongIn terminó descartando el pensamiento por completo, porque bueno, si por algo KyungSoo lo odiaba era justamente por ser gay, por eso no podía creer que tuviera un chico como pareja ocasional. No, probablemente eran amigos de esos que se acompañan a los bares para darse sus acostones con la primera chica que se les atravesara. Sí, eso debía ser.

Sin embargo, pese a que JongIn quisiera, no podía dejar de pensar en el perfume que había estado usando en ese momento, había inundado sus fosas nasales y se había sentido extraño, como si necesitara acercarse un poco más.

Escuchó entonces un ruido y parpadeó, mientras sus amigos estaban inmersos en la televisión, así que se apresuró a levantarse de la cama para ir a la cocina por un poco de agua, era una buena excusa.

ㅡ Voy por algo de agua. ㅡ se excusó y salió a toda prisa con su pijama de ositos que su madre le había comprado hacía unos meses.

Escuchó ruidos en el pasillo y la curiosidad le embargó. Un par de golpes en la pared y algunas risas que se silenciaron repentinamente.

Probablemente su vecino había conseguido alguna cita y estaban besándose. JongIn arrugó el ceño y sacudió la cabeza, porque a él no le interesaba lo que el vecino hiciera. Se odiaban, no le importaba dónde estuviese puesta su boca en ese momento.

Y bueno, estaba delirando de sueño cuando cerró los ojos aquella noche y sintió la mirada implacable del tipo que siempre lo criticaba y juzgaba sobre su cuerpo, mientras su boca gruesa, aquellos magníficos labios acariciaban con detenimiento todos los lugares de su cuerpo por los que se pasaba.

No era más que un sueño turbio, por supuesto que no era un deseo, mucho menos un anhelo, no. JongIn tenía una pesadilla, una muy nítida que lo hacía jadear inmerso en la oscuridad.

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Notas:

Razonando con Kim JongIn parte -

Gracias por su apoyo ♥ ya pronto avanza xD

besos posholatosos

🌠Ary