01

784 89 13
                                    

La familia Jeon, desde hace un par de generaciones, le había asegurado a Jungkook una vida estable llena de riquezas y caprichos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La familia Jeon, desde hace un par de generaciones, le había asegurado a Jungkook una vida estable llena de riquezas y caprichos.

Él, a cambio, siempre fue número uno en su clase. Estudiando arduamente para entrar a la universidad y para conseguir ser apto para seguir con los negocios de la empresa familiar.

Desde pequeño Jungkook fue consentido por sus padres, dándole todo lo que necesitará y todo lo que quería.

Ahora con 21 años, en su segundo año de Universidad, sigue disfrutando de su lujosa y vanidosa vida.

Oye, camarero. ¡Te dije claramente que mi plato sin tanto condimento, la ensalada sin salsa agria y mi bebida con poco hielo!

Jungkook tenía la vena de su garganta marcada por levantar la voz.

El muchacho frente a él tenía la cabeza gacha y temblaba sutílmente. Pobrecillo, no llevaba ni una semana trabajando ahí.

—¿Acaso quieres perder tu empleo, inútil?

El escándalo se escuchaba en todo el restaurante y, aunque a Jungkook no le importaba montar una escena, el joven camarero solo quería que la tierra lo tragase.

L-lo siento, señor...

—¡Yah! ¿Acaso crees que disculpandote vas a poder arreglar tu equivocación? Gruñó colérico y resopló —¡Aish, este patético lugar tiene un servicio terrible!

Señor, p-porfavor c-almese...Le pedía temerosamente el joven mesero.

Quiero hablar con el encargado.

¿Qué? Los colores huyeron del rostro del chico y no tartamudear fue imposible. —Y-yo... Esta bien señor, e-espere un momento.

No te tardes.

Jungkook refunfuñó rabioso.

"Este lugar es una mierda."

Cuando el encargado llegó, algo nervioso por las miradas curiosas de los demás cliente pero sobretodo de la gran molestia del hijo menor de la millonaria familia Jeon.

En que puedo servirle, Señor Jeon. Habló sereno y se inclinó respetuosamente.

Solo quería decirle, que su servicio es un asco, que deberían redecorar este lugar que esta fuera de moda, despidas a éste patético mesero y que me den de una vez la cuenta para largarme de aquí de una vez por todas.

El joven mesero sintió sus piernas fallar y sus ojos empezaron a picar por las lágrimas que amenazaban por aparecer. Pobre chico, se cruzó con un demonio con cara de ángel.

Pero realmente no era culpa de Jungkook el haberlo criado así, su personalidad se basaba mayormente en eso: rabietas y berrinches. De lo único que era culpable era de no haber cambiado esa parte de él.

GIVE IT TO ME | Taekook |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora