Ambos chicos giran su mirada hacia otro lado alejándose un poco el uno del otro, el azabache carraspea, -disculpa, no quería tomarte por sorpresa, es solo que, tienes que entender, debemos hablar, ya has visto suficiente-
la rubia con sus manos un poco frías y temblorosas asiente con su cabeza mientras acomoda de nuevo la silla parpadeando tan rápido como su corazón.
el azabache cruza sus piernas y toma la taza de café que está a un lado suyo, le da un sorbo cerrando sus ojos con gentileza mientras disfruta del olor.
-señor-. dice la rubia mientras aun seguía nerviosa, su jefe la ponía muy nerviosa, ella podía perderse en su silueta por largos lapsos de tiempo, serena no era experta en el amor, un par de chicos nada especial es lo único que ha sabido de él, nada que llene realmente sus expectativas, por un momento se da cuenta que, quizas, solo quizas, su jefe podría ser el hombre ideal, no lo conocía bien, pero estar cerca suyo la hacía sentir bien, siempre quería saber más de él, siempre quería acercarse a él, serle útil, y, porque no, conocerlo, conocer algo más de aquel chico frío, distante y solitario que a veces puede ser tan protector como un padre, un hermano, una pareja… “quiero acercarme a ti” piensa la rubia.-señorita tsukino, ¿quiere decirme algo?-, -¿señorita tsukino?-
repite el chico sin demostrar lo nervioso que lo tenía la muchacha, ella tenia su mirada perdida en el, como si quisiera indagar en sus pensamientos más profundos, pero entre todo con algo de tristeza, ¿será lastima?, no sabia que ocurria por la mente de la chica pero lo que si era cierto en ese momento era que lo desubicaba, su corazón, por segunda vez, dio un latido en su pecho por alguien más, si, por segunda vez, porque la noche anterior al ver a su secretaria abrazando a seiya también latió con fuerza, pero la razón aun no es muy clara, simplemente en ese momento sintió enojo, impotencia y muchos interrogantes, ¿porque la abrazaba?, ¿porque ella se aferraba a él?, ¿desde cuando se tenían tanta confianza?, si con el, que era su jefe, no era así, era muy respetuosa y siempre evadía su mirada,nada más apenas unos instantes tomó su mano y la incomodidad de la chica fue obvia, ¿sería que él había sido muy duro con ella?.-disculpe señor, estaba pensando en mil cosas-, serena come despacio muy callada, aunque la comida era deliciosa y lo mejor aun, había sido preparada por el, pero aun así su pensamiento volvía a la noche anterior.
-señorita tsukino, me disculpo por lo que ha pasado, y esto aveces pasa, aveces los humanos ven estas cosas, y, controlar ambos mundos no es fácil, se que en algún momento la verdad saldrá a la luz, pero la humanidad no está preparada para esto- dice el chico mientras mira por la ventana aún con su taza de cafe.
-sabe señor, yo ya habia escuchado algo de esto-
-¿cómo es posible?, siempre tratamos de que ninguna información se infiltre-
-pues en el pueblo de donde vengo, hace muchos años, se dice que llegó una bestia, y se devoró a una familia entera en una noche, se dice que fue una masacre, y les drenaron toda la sangre sin cortes, aun recuerdo a los vecinos hablar de aquello, hasta se dice que esa casa está embrujada, ya sabe como es en los pueblos-
el chico vuelve a su asiento cautivado por la historia de la chica, nunca habia sabido de un caso parecido, menos que se infiltrara entre la gente, siempre creaban alguna historia de un asesino en serie, pero tratándose de un lugar pequeño era más difícil calmar las aguas quizás.-y ¿usted de donde es señorita tsukino?-
-de aqui señor, de tokio, no recuerdo mucho mi infancia por un accidente que tuve de pequeña, y llegue a la isla de kioto a la edad de 12 años con mis padres para poder recuperarme mejor, nosotros no estuvimos cuando paso, cuando llegamos eso habia ocurrido hace unos pocos dias y en las noticias se decia que quizas habia sido algún tipo de animal salvaje, pero, ahora, lo dudo yo también--espero que entienda la situación en la que estamos-
el chico saca de su bolsillo un celular de última tecnología y se acerca a la chica.
-tome señorita tsukino, quiero que esta celular sea exclusivo de los dos, quiero que cualquier cosa que necesite o suceda se comunique conmigo, no es normal que todo esto este pasando, algo está alterando a los vampiros tipo c-
“ de los dos” aunque no era algo romántico a lo que él se refería a serena se le agitaba el corazón de pensar que, al menos había algo intimo solo de ellos.
-¿vampiros tipo c señor?-
-si, los vampiros de anoche eran tipo c, existen tres clases, los pura sangre, los cuales son los que controlan casi todo, son los más antiguos, los que tienen más dinero, los más fuertes, entre ellos es normal el incesto para poder mantener su linaje, su pureza, los tipo b, son nobles, pero son híbridos entre vampiro-humano, o vampiro y tipo c. en cambio los tipo c simplemente son los convertidos por un tipo “b” u otro tipo c, ellos no controlan su sed de sangre, y entre más beben más quieren, deben ser eliminados inmediatamente, cuando un tipo c se descontrola, catástrofes y masacres suceden- el chico suspira terminando de explicarle a la chica.-y, el señor seiya, ¿que tipo es?- pregunta la rubia como en un murmuro con algo de verguenza. no sabía si era impertinente con su pregunta.
el chico abre sus ojos como platos, no se esperaba que ella preguntara por él, aprieta un poco su taza de café estando aún caliente y la pone en la mesa. cruza de nuevo sus piernas a la par de sus brazos.-seiya, seiya es un pura sangre, no quiero que me preguntes mas por él ni trates de acercarte mucho tampoco, no es de confiar-
serena asiente con su cabeza aunque no sabía si debía creer aquello de que el joven seiya no fuera de confianza, al final él la había salvado.
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El lunes volvió con sus compromisos, la rubia se despierta antes de que suene su despertador, las últimas dos noches no había podido dormir bien, una pesadilla que la seguía de niña estaba volviendo estos días junto a los temores y la angustia de lo que vivió hace poco, enterarse de eso no era fácil, pero miraba el celular que le dio su jefe y eso le daba un poco de calma, incluso había dormido junto a él.
El celular suena mientras lo tiene en sus manos, la rubia se sorprende y da un brinco, la rubia lo desbloquea con rapidez y su jefe le había mandado un mensaje: “ buenos días señorita tsukino, espero este mas tranquila y que realmente haya descansado, la necesito hoy, no tarde”
serena pone una sonrisa en la comisura de sus labios y, después de borrar el mensaje muchas veces nerviosa sin saber que decirle, le responde: “buenos dias señor, no se preocupe estaré allí puntual”la rubia llega media hora antes lo que la llena de satisfacción. llevaba un pantalón tiro alto color negro que marcaba muy bien su cintura con una camisa de satin beige a tiras suelta con tacones color negro. entra al ascensor sin prisa mirando su reloj, el ascensor se detiene por una mano y la chica oprime el botón para ayudar, gira su rostro para ver, para su sorpresa seiya, como en cámara lenta las puertas se abren.
-buenos dias, bombom-
-señor… señor… seiya-
el chico chasquea con su lengua y se aproxima a la chica.
-¿señor seiya?, acaso, ¿luzco tan viejo para ti?-
-no es eso señor, usted también es dueño de la empresa donde trabajo, es normal, es mi superior-
-después de lo que paso, ¿no cree que nos hemos acercado un poco más?-
la chica se pone nerviosa, no sabia que responder ante eso ni como decirle que su respeto también era un poco de temor, ahora sabía que él también era un vampiro, y no uno cualquiera, si no un pura sangre.- ya que ni las gracias me diste me debes un favor, favor que dividiré en dos-
-¿un favor?- responde la rubia con titubeo.
-si, uno es simple, solo dime seiya, no quiero nada mas, solo seiya, el otro, es que no me tengas miedo, quiero que confíes en mí-
la puerta del ascensor se abre para darle un suspiro a serena, pero seiya la vuelve a cerrar atravesando su brazo para no permitirle salir.-quiero escucharlo antes de que te vayas-
-¿escucharlo?-
si, vamos, di mi nombre-
-pero se..-
el chico pone su dedo índice suavemente en los labios de la chica.
-por favor, solo quiero acercarme a ti, no te hare ningún daño-
el chico la miraba directamente a sus ojos, a diferencia de su jefe para serena era fácil leer la mirada de seiya, el no mentía.
-de acuerdo, igual no le agradeci por esa noche, aunque para mi no era la manera de solucionar las cosas-
el chico sonríe con amabilidad, un regocijo recorría su pecho mientras devuelve el ascensor al piso de la rubia, la chica mira a los ojos del muchacho y él aun con el brazo la está deteniendo teniéndola cerca, las puertas del ascensor se abren.
-gracias por todo, seiya…-
la rubia ve una silueta en la entrada del ascensor, era mamoru, su jefe, y poco a poco vienen sus palabras de la última vez, donde le pedía que no confiara en seiya. su jefe los miraba con desdén, fusilandolos con la mirada.
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"Al caer la noche"
FanfikceSerena una chica de veinticinco años, rubia, hermosa aunque un poco despistada, criada en la isla de Kioto por sus padres decide irse a Tokio para poder mejorar su vida laboral, y poder resolver algunos problemas personales que no la han dejado en p...