Maybe we would just forget [ALBALIA]

3.

Al abrir los ojos lo primero que se encontró Natalia fue una muralla de cojines. Se levantó confusa sin saber muy bien lo que pasaba. Alba estaba estirada al otro lado. Natalia quitó lo que se interponía entre ellas y se quedó embobada mirando a esa chica rubia que le gustaba tanto. Era relajante verla tan tranquila, sin el ceño fruncido ni sin quejarse por estar a su lado. Eso le recordó a las mañanas dentro de la academia, cuando ella se despertaba antes que Alba y se le caía la baba al ver a ese bebe durmiendo. Unos ojos marrones se abrieron de mal humor.

- ¿Qué miras? -

- Ya duraba demasiado. - Dijo Natalia riendo mientras se levantaba de la cama. Se dirigió al baño para peinarse y cuando volvió a la habitación se encontró con Alba sin camisa e intentando ponerse unos tejanos. Una cosa indescriptible recorrió todo el cuerpo de Natalia al verla así.

- ¿Nat, tú sabes lo que es la intimidad? - Alba se giró de repente y al mismo tiempo la morena se metió dentro del baño.

- Sorry... -Dijo Natalia al ver a la rubia en la puerta, ya vestida completamente.

- Voy a desayunar. - Anunció Alba yéndose.

Natalia suspiró deseando rebobinar el tiempo unos minutos antes para poder disfrutar de nuevo las buenas vistas. Sabiendo que eso solo se volvería a repetir en sus recuerdos, salió del baño y se vistió rápidamente para bajar al restaurante. Ya tenía la mano en el pomo de la puerta cuando su móvil empezó a sonar. La chica miró la pantalla del móvil dónde salía el nombre de Mikel. Sin pensárselo ignoró la llamada y siguió su camino. Sin embargo, su novio no se rindió tan fácilmente y el móvil volvió a sonar. Esta vez Natalia lo cogió, dándole lástima.

<< - Hola. - Dijo Natalia.

- ¡Amor! - Exclamó la voz masculina al otro lado de la línea. - ¿Cómo estás? Ayer no me llamaste. -

- Es que con el viaje y todo estuve muy ocupada. - Dijo remarcando la palabra "muy".

- Ya te echo de menos. - Dijo Mikel, y Natalia se lo imaginó haciendo un puchero porqué eso era lo que siempre hacía.

- Si has aguantado tres meses sin mí puedes aguantar unos días. - Natalia soltó una pequeña risita para suavizar su último comentario. - Oye, tengo que irme. -

- Amh, vale amor. Te quiero. -

- Luego te llamo. - >>

Al entrar al restaurante, Natalia encontró a todos sus compañeros ya comiendo. El único sitio que quedaba era enfrente de Alba, que se encontraba al lado de Julia hablando animadamente. La pamplonesa se sentó, pero las dos chicas ni se dieron cuenta de su presencia.

- Holi. - Saludó Natalia.

- Buenos días. - Dijo Dave, que estaba al otro lado de Alba.

- Por fin llegas tardona. - Dijo Miki.

- Mikel me ha llamado. Por eso llego la última. - Se excusó la morena. Y Alba eso lo escuchó porque de repente le miró. - Dice que me echa de menos. - Añadió con la simple intención de llamar aún más la atención de Alba.

- Pobrecito, lo has vuelto a dejar solo. - Se unió Marta.

- Ya. - Dijo entre risas. - Pero se tendrá que acostumbrar... Ahora tiene una novia famosa. Si me quiere tanto como dice no le importará esperar unos días más. - Natalia se encogió de hombros. De repente Alba se levantó y se fue de la mesa.

- Está celosa. - Recalcó Julia lo que ya sabían todos.

- Jugar con los celos... Bien pensado Natalia, bien pensado. - Dijo Marta con posado pensativo. La mencionada sonrió tímidamente frente al comentario.