Ashes on Emeralds (Peter Parker x Loki Laufeyson)

CAPITULO 02: ANIMALES SENTIMENTALES

 La mañana siguiente llegó bastante rápida para el Príncipe Asgardiano, los rayos de sol se colaban por la ventana y chocaban contra su cara. No era molesto, al contrario, era una sensación bastante agradable.

 Lo interesante era que, ya estaba seguro de bastantes cosas.

 Uno.

 Había revivido y no reencarnado en otro cuerpo, cosa que agradecía.

 Dos.

 Estaba en el cuarto de unos de Los Vengadores más joven (¡Vengadores unidos, jamás serán vencidos!) por no decir que era un niño.

 Se rió internamente de su chiste de mala calidad. Amaba burlarse de su lema, y modificarlo a su antojo.

 Tres.

 Thanos estaba muerto, y esperaba que se estuviera pudriendo en el infierno.

 Cuatro.

 Tenía hambre y sed.

 Bueno, y también le dolía el cuello. Era extraño, nunca le había sucedido, jamás quedaban secuelas de sus muertes. Nunca. Se asomó por el borde de la cama y observó a Peter. El jovencito se encontraba durmiendo con la boca abierta y un hilillo de baba bajaba por una de las comisuras.

 Se carcajeó en voz baja.

—Peter -susurró-. Despierta.

 El muchacho abrió los ojos de forma inmediata. Se sentó en el colchón y comenzó a estirarse.

—Buenos días, Señor -saludó.

—Solo dime Loki, y buenos días.

 Peter rió nervioso.

—¿Me dirías donde está el baño?

—Oh sí, claro, venga sígame.

 Ambos se pusieron de pie. Loki comenzó a seguir al muchachito por el pasillo hasta que llegaron a una puerta.

—Bien -habló en voz baja-. No haga mucho ruido, Tía May está durmiendo y de verdad, no quiero un escándalo y creo que usted menos.

—Solo tutéame, me haces sentir como Stark. Viejo y arruinado.

 Peter asintió riendo en voz baja.

—¿Puedo preguntarte algo? -la voz de Peter se escuchaba baja.

 Loki asintió.

—¿Cómo moriste?

 Loki observó sus uñas, no quería demostrar que ese tema le calaba el alma un poco.

—Thanos me ahorcó. Literalmente me desnucó, quebró el cuello, como quieras decirle.

—¿Por eso tienes ese gran hematoma que surca tu cuello? -preguntó curioso.

 ¿¡Qué!?

 Loki abrió la puerta del baño de forma apresurada. Eso era malo, muy malo. No podía quedar marca de su muerte anterior, aquello era un mal augurio -según él-.

 Se observó en el espejo. Peter tenía razón, un gran hematoma surcaba todo su cuello, absolutamente todo. Por eso le dolía tanto.

 No se dio cuenta que Peter estaba detrás suyo hasta que escuchó su voz chillona.

—¿Pasa algo? -preguntó.

—No, nada. No te preocupes -aseguró.

 Peter lo observó receloso. El Dios le estaba mintiendo.