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Me desperté por la alarma que había empezado a sonar y tomé mi megáfono como todos los días.
-YOUNGJAE DESP* -veo que estaba durmiendo con Jackson, había olor a alcohol lo cual me indicaba que seguro Jackson vino borracho a casa y se quedo con Youngjae- veo que debo cambiar la rutina. YOUNGJAE Y JACKSON DESPIERTEN! -Jackson se cayó de la cama del susto y Youngjae se despertó como si le hubieran susurrado en su oído-
-ANIMAL ¿CÓMO PUEDES DESPERTARLO ASÍ? -señalé a un Youngjae que se despertaba como si hubiera oído el canto de los pájaros- ¿Enserio Youngjae? ¿Te despiertas como si nada? -me carcajié por la reacción de Jackson-
-¿Ves? Es una buena forma de despertarlo -reí y luego nos vestimos, desayunamos y fuimos a la uni-
Al llegar me dirijí corriendo a mi salón. No porque llegara tarde sino porque quería ver a Yugyeom pero al llegar lo mismo de ayer pasó, no estaba. Me decidí por ir al salón de composición y que bueno haber llegado allí pero la verdad me daba pena lo que veía. Yugyeom estaba sentado en el piso, abrazando sus rodillas mientras escuchaba música y dejaba dalir sollozos.
-Yugyeom... -me acerque a el, quite sus audifinos y lo abracé. El no se opuso solo se afferó a mi mientras lloraba en mi pecho y yo lo abrazaba, pobre chico. De verdad me daba pena verlo y oirlo así de destruido. Faltaba una hora para que las clases comiencen así que estubo toda esa hora apoyado en mi pecho mientras se iba calmando, acaricié su pelo y le canté un rato muy bajito una canción que me habían enseñado de pequeño. El timbre sono-
-Tenemos que ir a clases -dijo y yo lo solté parandome y ayudandolo a el- gracias Mark -me sonrió, dios era la primera vez que lo veía sonreír y de verdad tenía una sinrísa muy bonita-
Luego del colegio me ofrecí a llevarlo a su casa asé que dejé a Youngjae y luego a Yugyeom.
-Gracias por traerme -se le notaba de aquí al otro otro lado del mundo que no estaba bien-
-No hay problema, llamame si me necesitas -nos pasamos nuesteos números y luego fui con Jackson al trabajo-
Cuando ví a Yugyeom en el piso llorando, tan bulnerable me dieron muchas ganas de protegerlo y mas cuando ví que luego de llorar se quedo en mi pecho mientras le cantaba y acariciaba su pelo, parecía un niño pequeño queriendo bucar un refujio pero lo que más me llamó la atención fue que mi corazon latía a mil y me gustó tenerlo así, haber podido ser cariñoso con el... Dios Mark, si no paras esto no terminará nada bien.
