Cansado, Yoongi se dirigía hacia el lugar donde se había citado con Jimin, de nuevo ese día había fresco, así que llevaba puesto un abrigo negro que su madre le había regalado por su cumpleaños. Realmente muchas cosas pasaban por su cabeza pero no podía pensar en una específicamente; en primera, ¿por qué sus amigos estaban molestos con él? No había hecho nada malo, según recordaba; y en segunda estaba Jimin, ese hermoso Mochi cachetón ya no hablaba con él como lo hacían antes, pero no lo culpaba, en parte había sido su culpa por alejarse, al menos tenía una muy buena justificación para eso aunque no se la diría a nadie aún.
Cerca del sitio donde había quedado para verse con el rubio había unas bancas, así que decidió sentarse a esperar. Primero fue una, luego dos horas, y Jimin no aparecía por ningún lado. Había matado el tiempo escuchando música, pero cuando se dio cuenta de que ya era más tarde se preocupó por el menor, ¿Tal vez también se arrepintió de verme? Pensó. El reloj de su celular marcaba las siete con diez minutos de la noche, y cuando ya se había levantado de su sitio para retirarse, una voz más que conocida para él llamó su nombre.
-¡Hyung!- gritó de nuevo Jimin corriendo hacia donde estaba el mayor. Jadeante, sudado y con las mejillas rojas llegó hasta donde estaba Yoongi y se detuvo colocando sus manos en sus rodillas para poder tomar aire. -Hy-hyung, la-lamento haberlo hecho es-esperar tanto.- habló con un poco de trabajo.
-No te preocupes.- le contestó, aliviado de que no hubiera decidido dejarle plantado. -¿Que ha ocurrido?
-Con Tae fuimos a hacer unas compras y se nos hizo tarde. ¡Realmente lo siento, hyung!- el menor se veía realmente avergonzado, con las mejillas rojas y abultando tiernamente sus labios.
-No te preocupes Jiminnie, no pasa nada.- revolvió las hebras rubias del contrario y Jimin soltó un suspiro de alivio. -¿Quieres ir por un café? Hace un poco de fresco.- le ofreció.
-S-si, gracias Yoongi hyung.
Caminaron hasta la cafetería más cercana, la que mayormente frecuentaban y que estaba a un par de cuadras. Jimin iba dispuesto a comprar unos videojuegos para el cumpleaños de Taehyung, pero cuando llegó la tienda estaba siendo cerrada y no le dejado pasar. Se resignó a ir otro día.
Cuando llegaron, el mayor abrió la puerta y lo dejó pasar primero. Escogieron una mesa cerca de la ventana, a ambos les gustaba ver las tiendas decoradas con temáticas navideñas y luce de colores.
-Buenas noches, mi nombre es Oh Sehun y esta noche les atenderé. ¿Qué desean pedir?- el mesero les dedicó una sonrisa para después tomar apunte de los pedidos, un café americano para Yoongi y un chocolate caliente más una rebanada de pastel de fresas para Jimin. -En unos momentos les traeré su pedido. Permiso.- Sehun se fue y los dos jóvenes quedaron a solas nuevamente.
-Así que, ¿Para qué quería verme?- preguntó Jimin.
-Oh, cierto. ¿Tu sabes si a caso he hecho algo que molestó a los chicos?
Jimin estaba confundido, como últimamente no hablaba mucho con su hyung no sabía de las cosas que hacía y de las que no.
-La verdad que no. ¿Por qué? ¿Le han dicho algo?
-Jin me ha regañado como si fuera mi madre. Me dijo que cuando supiera la clase de persona que había perdido me iría a llorar y él no me consolaría.- lo que Jimin no sabía, era que Yoongi estaba tan confundido como él después de recibir ese regaño. -No sé de quien hablaban.
El menor estuvo meditando un rato, no sabía que decir porque no estaba al tanto de las situaciones de su mayor. Al menos estaba con él de nuevo, su hyung lo había citado para charlar y eso le emocionaba, estuvo esperando eso desde que Min se comenzó a distanciar de él.
-Hyung, ¿usted está saliendo con alguien?- cuando quiso parar, la pregunta ya estaba completamente formulada. Las mejillas de Jimin se pusieron rojas de la vergüenza e inmediatamente quiso arreglar lo que había dicho, pero lo único que pudo hacer fue abrir y cerrar la boca sin decir palabra alguna. -Y-yo, ¡lo siento hyung! N-no quiero ser entrometido, solo...solo olvide eso.
Mientras Yoongi curvaba su boca en una pequeña sonrisa, el mesero de antes llegó de nuevo, entregándole a cada uno su pedido.
-Pequeño, ¿de qué hablas? Vamos, puedes preguntarme.
-Bue-bueno, es...lo que pasa es que yo, yo quería saber eso.- el rubio seguía sonrojado y evitaba a toda costa cruzar la mirada con Yoongi. Este último solo sonreía levemente.
-No se por que lo preguntas, pero no. No estoy con nadie, Jimin.
-¿Qué? Entonces...¿la chica del baile? ¿ella no era a caso su pareja?
-Lo era, para la noche del baile.
-¡Pero los vi besándose, hyung!- si antes estaba confundido, ahora lo estaba aún más. ¿A qué estaba jugando Yoongi?
-Oh, eso. Rayos, fue lo peor que me pudo haber pasado en la vida.- comentó Yoongi, después le dio un sorbo a su taza de café. -Ella es la hija de una de nuestras vecinas. Estuve trabajando para ella y no se por qué mamá me dijo que la llevara al baile como pareja...yo ya tenía pensado pedírselo a alguien más pero mi madre le dijo a esa chica, Jennie, y no tuve más que aceptar.
-¿Y por qué lo besó?
-Porque se me declaró. ¿Puedes creerlo? Me dijo que le gustaba y segundos después me besó sin que yo respondiera antes. Al final me dijo que era un desperdicio de hombre porque le dije que tengo gusto por los hombres.
Y Jimin, bueno, solo se quedó con la boca abierta procesando la información y sintiendo una enorme carga de felicidad llegar a él.
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°Sweater° [Yoonmin]
FanfictionEn un día lluvioso, Yoongi le presta su abrigo a Jimin... Después de ese día, Yoongi ya no vuelve a tener su prenda de regreso. #45 en relaciones. (28/Enero/2019) ¿Cómo? No lo sé #99 en yoonie. (20/Marzo/2019) #127 en jiminnie. (27/Marzo/2019)