¿Como matar a una virgen? (Star vs las fuerzas del mal)

Capítulo 4: Reclusión

Hola a todos muchas gracias por los comentarios.

Aquí volví con esta historia, espero que les guste.

Disculpen la tardanza, me inspire en una historia que estare subiendo mas adelante.

Disclaimer: Star vs las fuerzas del mal no me pertenece, le pertenece a Daron Nefcy

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Abrió los ojos, aun no podía creer lo hermoso que era el paisaje de Mewni, había aprendido apreciar con los años su belleza. Ahora que era mayor podía entender unas cosas y apreciarlas más.

Su espejo empezó a sonar, giro su cabeza y observo que era una llamada. En la pantalla del espejo se notaba el contacto de esa persona: "Ponyhead" que de seguro se había enterado que había vuelto a Mewni.

Abrió el teléfono, no quería hablar con nadie, solo dormir, pero no le podía decir que no a su mejor amiga –Hola amigaaa- sonó la voz de su amiga del cabello rosado en la otra línea, Star solo miraba al infinito pensando y recordando lo que la llevo a volver.

Abrió los ojos lentamente, estaba completamente obscuro, sus ojos se trataron de acostumbrar a la obscuridad de la habitación, era raro despertarse sin algún libro encima, ya que por lo general cuando se dormía caían a su cara, y se quedaban ahí hasta que despertaba o se moviera.

Esa semana continúo de manera normal, aunque los parámetros de lo normal habían cambiado mucho para ella y no solo por ser la princesa de un reino mágico, sino por las semanas de pervertides completas.

Había terminado la saga de 50 sombras de Grey hace aproximadamente unos días, pero no se detuvo allí, siguió con varios libros de la sección de la biblioteca, en su interior quería convencerse que los leía por las historias, pero no, era por el sexo. Claro que ella no imitaría a alguna de las protagonistas, tratar de seducir a sus intereses amorosos por medio de varios métodos, bien detallados en los libros que iban desde la vestimenta hasta como seducirlo con comida. Star sonrió un poco, si ella trataba de seducir a alguien de seguro luciría como un payaso, o no podría porque se empezaría a reír, Ella no podría seducir.

Su rutina constaba de salir de clases, ir a la biblioteca para conseguir libros, eso claro, los días en los que le tocaba devolver los libros, el resto de sus días eran estar en su habitación leyendo cualquier cosa que tuviera al frente suyo.

Se estiro un poco y se giró, solo para abrir rápidamente sus ojos ya que no estaba sola en esa obscuridad, y además estaba al frente de la persona con la que menos quería encontrarse ahora: "Marco"

Se giró rápidamente para observar mejor la habitación y noto que era muy diferente a la de ella, estaba muy ordenada y era incluso más pequeña. Abrió la boca y se abstuvo a hacer un ruido de sorpresa, necesitaba salir de allí rápido, si Marco se despertaba y la veía en ese lugar, no sabría que decirle.

Salió lo más lento que podía de la cama, obviamente para no tratar de despertar a Marco, en el momento que estuvo libre salió de puntillas del cuarto, aunque ella era una experta en escaparse sin ser descubierta o hacer algún ruido, lo hacía en sus años de rebeldía, para ir a fiestas. Abrió lentamente la puerta y logro salir, dio un suspiro de alivio, lo más difícil ya había pasado, ahora solo tenía que irse a su cuarto.

-¿Qué estás haciendo Star?- escucho desde atrás suyo una pequeña y suave voz

Se giró y analizo a la figura pequeña en frente –Marco Junior, ¿Qué estás haciendo despierto?- Star pudo ver que sostenía varios bocadillos, que Marco ni Angie aprobarían, y menos a una hora como esta -¿Esos son nachos súper picantes? ¿Tu barriga de niño puede tolerar esa cantidad de picante?- Star seguía viéndolo, en serio era un mini clon de Marco.