Las Últimas Targaryen.

Capítulo 12

- Demandaré una reunión de Los Trece.- Xaro venía caminando detrás nuestra, yo iba caminando delante de Daenerys, y justo detrás de ella venía Xaro.- Uno de ellos hizo esto o sabe quién.

- Usted es uno de Los Trece.

- Si quisiera sus dragones los habría tomado, no significan nada por si solos.

Me detuve al escucharlo.- ¿Nada? Son lo más valioso que hay en el mundo.

- No necesito venderlos en mi bóveda hay cosas con las que puedo comprar lo que quiera. Juntos los recuperaremos.

- ¿Juntos?- Me di media vuelta, volteando a verlo.- No estamos juntos, ¿Por qué usted querría ayudarnos a recuperarlos?

- La tome bajo mi protección.- Levanté mi ceja, cuando se dió cuenta de su pequeño error dirigió su mirada a Danny y se corrigió.- Las tome, a ambas, frente a los gobernantes de la ciudad. Un hombre es lo que los demás dicen que es nada más. Si dicen que Xaro Xhoan Daxos es un mentiroso su palabra no vale nada. No puedo permitir que esto le pase bajo mi techo.

- Pero pasó bajo su techo.

- Majestad, muchas veces en mi vida he estado.

- No me me importa donde ha estado, es más ni siquiera me importa su vida.

Volví a subir las escaleras, cuando llegue al final de estas, él dothraki, Aggo, se hizo a un lado dejándome pasar. Entre a la habitación de Daenerys, y me encontré a esta misma con su mano en su frente y dando vueltas frente a su cama. En cambio, yo me acerque a las cuatro jaulas que ahora se encontraban completamente vacías. Me pase una mano por mi cabello el cual se encontraba recogido en una trenza, a comparación de Daenerys que la mayor parte de este lo llevaba suelto.

Escuché pasos provenientes de lo que adivino es la escalera, me volví hacia la persona que había entrado, Jorah se encontraba frente mío intercalando su mirada entre mi hermana y yo.

- Regresó.

- Tan pronto lo escuché, ¿Saben algo?

- No, nada.- Hablé dando unos pasos hacia enfrente.- Irri está muerta.

- Lo se, ella era una...

- Esta muerta, murió sola y por nosotros, no puede hacer nada.

- ¿Doreah?

- No la encontramos, debe estar muerta también. Saque a nuestro pueblo del desierto y los trajimos al matadero.

- Debía estar aquí.

- Fue a buscar un barco.

- Mi lugar es a su lado. No debí dejarlas solas con estas personas.

- ¿Estas personas?

- No puede confiar en ellas.

- ¿Y en quién puedo confiar? ¿Quién es mi gente? ¿Los Targaryen? Solo conocí a dos, y créame cuando le digo que por tener el poder Viserys, hubiera hecho todo, inclusive vendernos como si no valieramos nada y todo para tener una estúpida corona. ¿Los dothraki? La mayoría le dió la espalda a Daenerys cuando Khal Drogo cayó de su caballo.

- Tú gente está en Westeros.

- La gente en Westeros no saben que estamos vivas.

- Pronto lo harán.

- ¿Y después que? ¿Rezarán por mí regreso con banderas de dragón, gritando mi nombre? Es lo que Viserys creyó y fue un idiota.

- Usted no es su hermano, confíe en mi Majestad.

- "Confía en mi", ja. ¿En verdad debería de confía en usted Sir Jorah? ¿Solo en usted y en ella? Yo ya no necesito la confianza, no la quiero, no me servirá de nada.

- Es muy joven para...- Jorah coloco su mano en mi espalda.

- Y a mi parecer usted se excede.- Lo mire con severidad, a lo que el dió un paso atrás retirando su mano.

- Discúlpeme mi reina. Nadie puede sobrevivir en este mundo sin ayuda, nadie. Déjeme ayudarla, por favor. Dígame cómo.

- ¿Quiere ayudarme? Bien, encuentre a nuestros dragones.- Jorah retrocedió y seguido de eso se retiró de la habitación.

Después de un rato Xaro fue por nosotras, para que estuviéramos presentes en la reunión que él mismo había organizado.

- No deje la comodidad de mi hogar para ser llamado un ladrón.

- Nadie te está llamando ladrón.

- ¿Quiénes son ellas para acusarnos?

- Por favor, son nuestros hijos, se lo suplico.

- ¿Suplicarnos? No hace mucho nos estaban amenazando.

- Sin nosotras los dragones van a morir.

- Será lo mejor, sus dragones solo traerán al mundo muerte y miseria, queridas. Si supiera dónde están no se los diría.

- Eres cruel mi amigo. Las madres de dragones tiene razón debe estar con sus bebés. Yo las ayudaré, a ambas.

- ¿Como lo harás?- Lo mire con el ceño fruncido, no confiaba en él.

- Las llevaré a la Casa de los Inmortales donde los he puesto.

- Usted los tiene.

- Cuando supe que vendrían a la ciudad hice un acuerdo con el Rey de Qarth y él los consiguió para mí.

- Pero no hay un Rey de Qarth.

- Ahora lo hay.- Xaro se había levantado de su asiento.- La otra mitad del acuerdo. Ustedes mantienen sus mentes y puertas cerradas a todo afuera de sus muros pero Qarth no puede continuar siendo la ciudad más grande que ha existido si se rehúsa a cambiar. Yo abriré Qarth al mundo así como la obligue a que se abriera para mí.

- Tú ambición es una inspiración, pero como en todas las apuestas tú exageraste. Cuatro dragones del tamaño de un gato y una alianza con un charlatán no te convierten en Rey.

- Una apuesta y un charlatán, imperios han sido creados con menos. Aquellos en las orillas llegan a controlar el centro y aquellos en el centro mesa dan lugar quieranlo o no.- Dio un paso atrás, dejando que él hombre que ahora se encontraba a su lado avanzará el paso que Xaro retrocedio.

- Las madres de Dragones estarán con sus bebés.- Nos volteo a ver, yo tenía mi brazo frente a Danny.- Ambas les darán amor, y ellos crecerán a su lado, para siempre.- Justo cuando acabo de hablar les cortaron la garganta a todos los que estaban sentados en la mesa de Los Trece y eso no fue lo que hizo que empujara a Daenerys, sino fue el hecho que quien asesinó a las personas frente a nosotros, era Pyat Pree, o al menos unas once réplicas de el verdadero.

Empuje a Daenerys hacia la puerta dando a entender que nos fuéramos de ahí, acabábamos de subir las escaleras cuando Pyat apareció de nueva cuenta frente a nosotras, Kovarro se colocó frente a nosotras cuando lo vio.
Jorah apareció por detrás y le clavó una daga a Pyat.

- Una madre debe estar con sus hijos.- Acabo de hablar y pareciera que desapareció dejando así solo su ropa.

Por un momento pensé que ya no iba a aparecerse más pero me equivoqué, estaba frente a nosotros pero unos pasos más alejado.

- ¿A quien acudirás Visenya Bloody Rose? Los dragones las esperan en la Casa de los Eternos, vengan a verlos.

Jorah nos tomo a mi hermana y a mi, sacándonos de ahí, con Kovarro detrás de nosotros.

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Perdón por la tardanza, pero aquí tienen.

Estoy escribiendo el siguiente capítulo y espero acabarlo entre hoy y mañana.

Espero que les guste 👀 Y si hay un error háganmelo saber por favor