Dejarme ir

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El silencio siempre significa "te daré felicidad"

Las lágrimas significan "te amé realmente"

EL hecho de que me hayas dejado

no significa que voy a morir

Pov Jiho

Creí que al salir del hospital , el cambio de entorno ayudaría pero lo cierto, es que Junhong no mejoraba, habían pasado una semana desde que salió del hospital y seguía igual, muy apenas me hablaba solo para responderme de mala gana y dejarme claro que no podía darle órdenes. Me vi en la necesidad de moler las pastillas y dárselas en jugo de naranja, no tengo ni idea de si igual harán efecto, pero estaba desesperado, si iba al médico...lo intentarían y tenía miedo que, en aislamiento, intentara suicidarse de nuevo. Su cuerpo no iba a soportar eso, ni mi salud mental tampoco.

Llevé el vaso a la habitación, él estaba recostado sobre la cama con la mirada perdida...le había llevado un sándwich de pollo para el desayuno y estaba intacto, al igual que el vaso de agua y las galletas...ni siquiera estaba bebiendo mucho.

-Jun – le hablé ganándome una mirada indiferente por su parte – Solo el jugo...no pediré nada más- lo vio con desprecio – Por favor...solo termina el vaso y no te molestaré más hoy – me dolio saber que soy una molestia para él, solo quiero ayudarlo; se sentó en la cama de mala gana

-si lo tomo...me dejarás salir

-no puedes salir solo – me rodó los ojos dejando el vaso de nuevo – Puedo llevarte...a donde quieras ir y si estarás acompañado te recogeré en un par de horas – traté de negociar – vamos Jun...solo te llevaré

-Es un trato...solo me llevaras – asentí viéndolo tomar el vaso y vaciarlo, hizo muecas al tomarlo y sé que le costó mantenerlo en su estómago, pero lo logró, sentí cierta paz al ver que por lo menos había logrado hacerlo tomar sus medicinas...incluso si fue con trampas, era un logró. Se quedó dormido durante un par de horas, ¿A dónde querría ir? Una de las enfermeras el día que lo dieron de alta me dijo que lo habían encontrado en la recepción tratando de llamar a alguien, pero no contestó, si fuera uno de sus amigos me lo diría ¿no es así? Había muchas cosas que no sabía de él ahora, y por más que tratara de acercarme no me dejaría...tenía que intentar algo más.

-Solo...solo te daré la dirección. - me dijo indicándome que quería salir ahora, se había arreglado un poco. Asentí tomando mis llaves y celular, bajamos en el ascensor en silencio, se había puesto un suéter mucho más grande para cubrir sus muñecas, aun no me había atrevido a ver sus heridas si con solo ver los vendajes me detenía el corazón. Fue un camino de casi un ahora por el tráfico y vamos, que el lugar al que me había pedido llevarlo no era en una zona buena, al contrario, temí que nos estuviéramos acercando mucho a la zona roja de Seúl y pensé en devolvernos, pero...si lo hacía probablemente no volvería a hacer que Junhong comiera o bebiera algo. Seguí un par de minuto por el camino desolado hasta que llegamos.

-¿es aquí? – pregunté, no había nada más que comercios y callejones no muy bonitos

-Ya te puedes ir – respondió bajando sin más, era una zona prohibida y si dejaba el auto solo quizá al volver no lo encontraría, pero no me importó, definitivamente iba a ver a alguien y la curiosidad me mataba, dudaba mucho que alguno de sus amigos viviera por aquí. Me coloqué la chamarra y traté de seguir sus pasos callejón adentro, se había detenido en una de las casas, estaba en la puerta moviendo las piernas nervioso pasaron un par de minutos hasta que alguien abrió y Junhong se metió tan rápidamente que el chico no pudo detenerlo, tuve un mal presentimiento, pudiera ser ¿que estuviera consumiendo alguna sustancia? Tal vez habíamos estado tratando sus problemas a la mitad y por eso no mejoraba mucho.

Im OkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora