Im Ok

Estoy bien l

LEER IMPORTANTE: 

Decidí escribir 2 finales para esta historia, Este es el primero y más corto. Esta bastante fuerte y si su corazoncillo no tiene ganas de sufrir les recomiendo que se pasen al siguiente cap. ESTE ES UN FINAL ALTERNATIVO. NO ES EL FINAL ORIGINAL ESE ES EL SIGUIENTE CAPITULO.

Igual me gustaría que lo leyeran, los quiero.

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-No puedo entrar contigo – me escuchaba atento, aun seguíamos en el auto incluso afuera de la clínica- Sabes que haría cualquier cosa por ti...pero no puedo tomar esta decisión en tu lugar...Si no quieres entrar...no voy a obligarte. – Podía ver en su mirada el temor y su mano temblando aferrada a la mía me decía lo mucho que le aterraba tener que internarse. Estaba rogando por que cediera, por que aceptara la ayuda, pero cuando su mano soltó la mía y comenzó a negar, entendí...que no iba a pasar.

- No quiero estar aquí – gritó abrazando sus piernas en el auto- No puedes obligarme a quedarme no puedes obligarme a que me quede – insistió, verlo quebrarse me rompió el corazón. Encendí el auto y salí de ahí esperando a que eso lo ayudara a calmarse. Conduje unos minutos hasta un descanso en medio de la carretera

-Te amo – le dije apagando el auto y aun abrazando sus piernas esa ligera mirada me lo dijo todo

-También te amo , pero no puedes obligarme- repitió volviendo a esconderse de mí.

La clínica estaba un poco lejos de mi departamento y el camino de vuelta me sentí derrotado, estaba tratando de mantener la actitud positiva, pero algo en mi estaba abatido, él mejoraba de a poco conmigo y tendría que seguir así. Tendríamos que continuar de esa forma.

Sus padres volvieron al poco tiempo y lo llevaron a vivir con ellos. Yo iba a visitarlo a diario y lo cierto es que trataba de engañarme a mí mismo diciéndome que estaba mejor, aun cuando en la cena veía que cada día dejaba más comida en el plato o que sus ojeras reaparecieron, cuando estábamos a solas compartíamos besos y demás que me hacían creer mis mentiras.

-¿Cuándo te veré de nuevo? – me preguntó cuándo lo acompañé a su cuarto esa noche. Tomé su mano entre la mía dejando un beso en ella

-Me voy dos días a Japón después volveré- respondí viéndolo asentir. Por ahora no estaba tomando ningún trabajo que me mantuviera lejos mucho tiempo. Estaba sentado en su cama y lo vi actuar tan tímido escondiéndose de mi mirada. - ¿pasa algo?

-¿puedes cerrar con seguro? – me preguntó refiriéndose a la puerta, el corazón comenzó a palpitarme rápidamente temiéndome que fuera a decirme algo que no pudiera soportar, me sentía tan a la deriva desde hace días, mi estado dependía demasiado de él. Me levanté y lo hice, regresando con él con el corazón en un hilo, pero fueron sus labios los que me recibieron al igual que sus brazos enredados en mi cuello jalándome a su cama encima de él. Un beso lleno de emociones al igual que nuestro toque. Al igual que nosotros. La ropa voló rápidamente, nos metimos debajo de las cobijas con miedo a ser descubiertos por sus padres. Su cuerpo me envolvió por completo dejándome tomarlo despacio, embargándonos de placer por un par de horas donde olvidamos todo. Disfruté de un par de orgasmos a su lado para verlo sonreír. Quizá si estábamos avanzando, me dije abrazándolo.

En cuanto subí al avión la turbulencia me mantuvo mareado las 3 horas que duró el vuelo, tenía el estómago revuelto y aunque parecía ser al único al que le afecto tanto no le di tanta importancia, fue camino al hotel donde escuché el celular de mi manager sonar, tuve un dolor en el pecho y recordé a esa noche en la premiación. Ver su rostro descompuesto viéndome horrorizado, no necesitó decirlo para que supiera...para que entendiera que Jun lo había conseguido.

Mi corazón se rompió en mil pedazos mientras el auto daba una vuelta en U devolviéndome al aeropuerto, no podía escuchar nada todo me sonaba como un distante dejavu. El mundo dejó de girar y mi vida se detuvo, durante días lloré como loco tratando de aferrarme a las prendas que tenían su aroma y otros tantos odié a todos por haberle fallado a mi chico. Por haberlo lastimado tanto. Decir que volví a la casa del sujeto ese y le partí la cara de nuevo era poco, y que si mis amigos no me hubieran seguido quizá la ex de Jun hubiera salido lastimada también. Había perdido el control y solo quería que ellos sintieran el mismo dolor que le causaron...que me causaron.

Escuché la palabra ayuda tantas veces que no tenía más sentido. Todo se había acabado para mí y pude entender el dolor en sus palabras cuando en el auto me lo dijo "No puedes obligarme a quedarme" resonaron en mi pecho.

Mi celular sonaba constantemente mientras estaba en el auto, había robado aquella pequeña urna de la casa de sus padres y sé que saben que fue yo. Tenía mensajes y llamadas de todos mis amigos, pero no me detuve a leerlos, la luna se veía linda desde la cima de aquellas piedras, era un bonito acantilado y me costó mucho llegar hasta aquí, muchas horas conduciendo. Me deshice de mis zapatos sintiendo la piedra húmeda debajo de mis pies, el frío pasó por todo mi cuerpo, pero no se sentía mal. Tenía aquella caja de madera en mis manos y dejé caer un par de lágrimas sobre ella, decir que tenía miedo era una mentira...por en mi mente solo pasaba la última noche que estuvimos juntos su sonrisa, sus labios...todo él, joder como lo extrañaba.

Protegí la caja con mi cuerpo cuando el sonido de las olas se hizo más fuerte y sentí algunas piedras golpearme. "Gracias, Te amo" Sonaron sus palabras en mi mente como la nota de despedida que me dejó.

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Si se animaron a leerlo muchas gracias de antemano <3 como saben este mini fic estuvo inspirando en Im Ok de Ikon por lo que quería plasmar todo la historia incluso el final triste pero como yo Odio los finales tristes decidí dejarlo como alternativo.

Un beso <3