CAPÍTULO 1.

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Aquel día me levanté temprano por los nervios, mi instituto había sido seleccionado para unas pruebas del gobierno pero no nos habían dicho de que tratarían por unas leyes de protección de datos o algo así..., la última vez que se hicieron unas "pruebas" un instituto con muy bajos recursos consiguió becas para todos sus alumnos en universidades importante del mundo, y yo estaba decidida a hacerme con una de esas becas.
Bajé a desayunar antes que de costumbre, en la mesa se encontraba mi hermana pequeña Ángela con un cuenco de cereales y su cara de somnolencia, quiero mucho a mi hermana pequeña ella tiene 12 años, y aunque nos llevamos 4 años de diferencia siempre estamos juntas, ella se parece mucho a mamá, ambas tienes sus brillantes ojos azules y el pelo rubio, yo en eso he salido a mi padre porque tengo el característico pelo moreno de su familia.
Mamá nos sirvió el desayuno y mientras desayunábamos yo no podía dejar de darle vueltas a esas "pruebas" ¿de que irían?¿Esfuerzo físico? Espero que no... Quizá matemáticas aunque tampoco es que sean mi fuerte solo espero hacerlas bien y que me concedan esa beca.
Ángela y yo terminamos de desayunar y fuimos al instituto, por el camino fuimos hablando de las pruebas y de lo importantes que eran, cuando llegamos allí todo el mundo murmuraba y filtraba información sobre las pruebas, el gobierno y sus componentes, algunos incluso se habían pasado la noche investigando sobre las miembros del gobierno y que habían hecho en otro institutos, pero curiosamente no había nada en internet que pudiera alumbrarnos un poco.
En el pasillo todo era emoción mezclada con nervios y mucha intriga, me despedí de Ángela y me fui hacia mi clase, cuando entré ya habían llegado algunos de mis compañeros, entre ellos Lucas que se acercó a saludarme cuando me vio entrar, Lucas y yo llevamos juntos toda la vida, nos conocimos el primer día de guardería y somos buenos amigos desde entonces, aquel día le notaba nervioso y algo intrigado pero lo disimulaba bien, yo por el contrario estaba muy nerviosa todo tenía que salir perfecto.
La clase se fue llenando hasta que estuvimos todos, me senté con mi grupo de amigas y estuvimos hablando hasta que llegó nuestra profesora, como todos los días venía con una gran sonrisa (en parte por la oportunidad que nos darían ese día).
Nos dijo que todos éramos especiales y que aunque no sabía de que irían esas pruebas estaba segura de que todos lo haríamos genial, un hombre vestido de negro la hizo una señal y nos mandó caminar en silencio hasta la sala de reuniones del colegio allí nos explicarían al fin de que tratarían las pruebas.
Nadie sabía la que se nos venía encima...

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