Miraculous Ladybug: No Sabes Lo Que Tienes Hasta Que Lo Pierdes [En Maratón]

Desde Cero

Una nueva oportunidad se le era entregada por la persona que eligió como su compañera de vida, no sentía merecer tanto después del gran error que había cometido en el pasado, ¿Cómo debía de empezar?, le pidió perdón a su esposa en ese emotivo recorrido por la ciudad pero que debería de hacer para demostrar su arrepentimiento.

Su estado pensativo fue notado rápidamente por la azabache quien se debatió en si preguntar o dejarlo solo, tal vez le había dado una oportunidad pero eso no cambiaba el daño que le hizo. Además no sabía cómo reaccionar ante el hecho de que Adrien le propusiera hacer una torta juntos.

-Marinette...-

-Eh... Si-Si...- la azabache dejo de revolver el chocolate para prestarle atención a su esposo, tensándose un poco al escuchar su voz seria temiendo volver al pasado...-

-Creo... que lo he hecho mal...- cuando se voltio dejo al descubierto el desastre que había hecho, su ropa, su rostro y la pared se encontraban sucias de mezcla para torta. La azabache tuvo que taparse la boca para evitar soltar una carcajada que pudiera enojarlo, pero se le hacía extremadamente difícil hacerlo gracias a las expresiones que ponía...- Vamos ríete... sé que quieres burlarte de mí desgracia... no sirvo en la cocina, continua sin mi yo ya no tengo esperanzas...-

Vio cómo su esposo dramatizaba una muerte como si fuera una película, este se encontraba tirado en el suelo posando cómicamente una de sus manos en la frente mientras que la otra apretaba la camisa como si le doliera el corazón.

Unas cuantas risas fueron ahogadas con sus pequeñas manos, hasta que no pudo aguantar más ya que empezó a sentir unos dedos graciosos en sus costillas, dejando salir esa carcajada reprimida.

-Jajajaja... Bas-Basta...-

-Ñiooo mujer... rieteeee...- el estómago le dolía por tanto reír, ni siquiera le importaba si su ropa se estaba ensuciando por completo con la mezcla...-

-Adrien... jajajajaja... ya-ya... jajajajaja... bas-basta...- el rubio tenía toda la intención de no detenerse y seguir jugando con su esposa, sin embrago fueron interrumpidos por el sonido del timbre...- están... tocando el timbre...-

-Que se esperen...- en ese momento la azabache pudo salirse del agarre del rubio e irse corriendo para poder abrir la puerta, encontrándose con una sorpresa en la cual no sabía cómo reaccionar...-

-Buenas tardes... ¿se encuentra Adrien Agreste?...- pregunto una chica de piel bronceada con labios carnosos y ojos de color verde, su cabello castaño semi recogido le llegaba al inicio de los glúteos y su cuerpo torneado no le dejo un buen presentimiento...-

-Marinette... ¿Quién... es?...- por un momento el rubio dejo de respirar al encontrarse en la peor situación que jamás pensó que viviría, su amante al frente de su esposa...- Li-Lila... ¿Qué haces aquí?...-

-Solo vine de visita...- le costó tragar al ver como ambas féminas lo miraban, una con deseos de probar toda la mezcla esparcida por su cuerpo y ropa, mientras que la restante lo veía con tristeza, sintiéndose excluida por completo de la conversación...-

-Debiste de avisar primero... ya que estoy ocupado con mi esposa, Marinette ella es... Lila...-

-Un gusto Marinette... eres tan hermosa como siempre me lo dijo Adrien...- por el tono que utilizo la morena y su mirada se sintió ofendida, obviamente la estaba comparando con los atributos que ella poseía...-

-Yo en cambio jamás escuche de ti...- el ambiente era pesado e incómodo, eso no era lo que él quería que pasara, pero tenía que actuar rápido o de lo contrario habría algo incluso peor que el ambiente pesado...-